En las calles del barrio Primero de Mayo, Soledad, la tristeza sepultó el ambiente decembrino que se iba formando a comienzos de semana tras el violento asesinato de una niña de 7 años a manos de su propio padre.
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Se trata de Albeiranis Paola Fontalvo Rosado, quien el pasado 3 de diciembre, –antes de esta horrenda tragedia– celebraba en compañía de su madre, Lisney Paola Rosado Fontalvo, y su hermano mayor su promoción del grado transición.
El júbilo no pasó por desapercibido, el inicio de una época tan festiva y el gran paso que daba la menor a la primaria, eran dos factores que en la casa de su madre se celebraba con gran entusiasmo entre familiares y amigos.
De aquel grado quedaron grabados cientos de fotografía de la menor, quien, con una sonrisa de par en par, lucía la distintiva toga, una toga color verde esperanza y su diploma, de la Institución Educativa Distrital José Martí.
Aquel día, el centro de atención fue la niña de 7 años. La sala de la vivienda estaba toda adornada con globos, arreglos e incluso una ancheta que contenía un osito de peluche y dulces de varios colores.
Uno de aquellos globos llevaba por mensaje: “La graduada más hermosa”, un día que ciertamente la niña difícilmente olvidaría ante el gran amor que su madre le transmitía cada día que podía estar junto a ella.

De la celebración a la tristeza
Albeiranis Paola, inocente de lo que ocurriría días después de su celebración, terminó en casa de su padre, quien había perdido su custodia.
La tragedia golpeó con fuerza cuando su progenitor, Albeiro Rafael Fontalvo Hernández, de 32 años de edad, tomó una cuchilla y le provocó una mortal herida en la región parietal izquierda, para luego intentar suicidarse con el mismo objeto.
Ese mismo día, Lisney Paola debía pasar por la menor, pero su expareja le dijo que la niña “no iba a ser ni para él, ni para ti”, contó la madre entre lágrimas a las autoridades sobre los hechos.
La madre había llegado corriendo hasta la casa de su expareja tras ser alertada por uno de sus familiares, luego de que el mismo Albeiro Rafael se comunicara con uno de los suyos sobre lo que iba hacer.

Una vez ahí, la mujer se encontró con una de las escenas más dolorosas de su vida: el cuerpo de su pequeña hija cubierta por un montón de sangre y una profunda herida por el cuello.
Rápidamente Lisney Paola la tomó en brazos y la trasladó hasta al Camino Simón Bolívar, donde los médicos de turno le dieron la terrible noticia que la menor estaba sin signos vitales.
La carta
A esta dolorosa historia ahora se suma una carta que habría escrito Albeiro Fontalvo y en la que manifestaba lo que tenía pensado hacer.
El material, hoy bajo custodia de las autoridades, sería usado para procesarlo por homicidio agravado.
EL HERALDO conoció apartes de ese documento, dejado en la casa donde sucedió el macabro hecho.
“Te dije que no te voy a dar a mi hija y que la vas a pagar con lágrimas de sangre…Hoy 6 de diciembre vas a recordar esta fecha de por vida, me voy con mi hija…Pido perdón a mi familia, te amo mamá… Papá nunca lo olvides, no lo hago por cobarde, lo hago para que veas que mi palabra vale mucho. Lo siento mucho amiga pero no le voy a dar a mi hija esta fecha siempre la vas a recordar…Papá cuida la moto que es el regalo de mi parte…”, se lee en el texto escrito a bolígrafo y que sería de puño y letra del individuo.
Muerte de Albeiro Rafael
Por si fuera poco, los especialistas de la Clínica Adelita de Char dieron aviso a las autoridades sobre el deceso de Albeiro Rafael Fontalvo Hernández, quien acabó muriendo a eso de las 10:30 de la noche de este sábado 6 de diciembre, a causa de la gravedad de sus heridas.

Este hombre estaba en calidad de capturado por la Policía Metropolitana de Barranquilla por el delito de filicidio.
Cabe reseñar que, hacía un año no se presentaba un caso de violencia vicaria en Barranquilla, teniendo en cuenta el dramático episodio que vivió Liney Fuentes Cabrera en noviembre del 2024, cuando su expareja, Fabián Quintero Ramírez, quien asesinó a sangre fría a Jan Alexander Rocha Fuentes, de 10 años, y Leski Isabel Cabrera Mármol, de 59 años de edad.



















