Hace pocos días, la Policía Metropolitana de Barranquilla y la Fiscalía Seccional Atlántico dieron a conocer un caso de extorsión en esta capital —que desde hace varios años nada en denuncias por este delito y suma miles de víctimas—, el cual no tendría precedentes por la forma de constreñimiento que usaba el agresor contra su víctima y el nivel de engaños a los que la sometía, así como a terceros que, según las autoridades, utilizó para terminar de fraguar sus fechorías.
EL HERALDO tuvo acceso al informe investigativo de la agencia fiscal contra Óscar Gómez Rodríguez, el hombre señalado por las autoridades de cometer este crimen, que podría enmarcarse en un caso de ‘sextorsión’, por una posible forma de chantaje con amenazas de divulgar contenido sexual explícito de su víctima. Pero, por otro lado, también podría compararse con la historia del ‘estafador de Tinder’, al estilo del documental dado a conocer años atrás por la plataforma Netflix, aunque con un enfoque muy criollo.
En los primeros días de agosto, a través de canales institucionales, la Policía Metropolitana confirmó la detención de tres personas, mediante orden judicial, entre ellas Gómez Rodríguez, como presunto partícipe en un caso de extorsión contra una empleada de una reconocida joyería de Barranquilla.
De acuerdo con la investigación, la víctima fue presionada mediante amenazas, lo que la llevó a entregar una suma aproximada de 86 millones de pesos en efectivo, realizar múltiples transferencias bancarias y entregar al menos 40 millones de pesos en joyas del almacén donde trabajaba.
Empieza el acoso
La historia tiene su origen entre finales de diciembre de 2024 y principios de 2025, cuando Gómez Rodríguez conoció a Aura*, empleada de una joyería. Inicialmente entablaron una amistad que luego derivó en una relación sentimental. Gómez le hizo creer que era un próspero abogado de la región Caribe, con “negocios” en distintas ciudades y una agenda muy apretada.
No obstante, desde el inicio se evidenciaron comportamientos extraños. Según las indagaciones de las autoridades, Gómez evitaba encuentros en fechas especiales como fin de año, puente de Reyes, precarnavales y carnavales, argumentando que era un “hombre recién separado” y no podía exponer la relación. Aun así, siempre lograba “poner todo en orden”.
En cierto momento, le manifestó a Aura que tenía un negocio en Bogotá por el cual recibiría 480 millones de pesos. Pero antes debía cerrar otro negocio en Santa Marta, relacionado con la venta de un automóvil, y debía viajar para pagar unas multas de tránsito.
Según el expediente, Óscar le hizo creer que ya estaba en Santa Marta y, tras cumplir con sus diligencias, la llamó para decirle que había sido retenido por un “comando armado” de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN), entre Fundación y Guacamayal, que le exigía cinco millones de pesos para dejarlo en libertad. Fue, supuestamente, un secuestro exprés.
Ante la urgencia, Aura reunió el dinero y lo transfirió a la cuenta Nequi del propio Óscar.
“Dijo que los mandara a su cuenta, que él se los iba a entregar a ellos… Luego le habría dicho que lo llevaron en moto hasta un corresponsal bancario para retirar la plata y lo soltaron… Que ya podía regresar a casa”, se lee en el informe.
El “Comandante Camilo”
Al día siguiente, cuando ambos decidieron dejar atrás el incidente, Aura recibió una llamada de un hombre que se identificó como el “Comandante Camilo”, del mismo grupo armado. Le “agradeció” el aporte, pero afirmó que ahora necesitaban “una colaboración más urgente para comprar unas medicinas”.
Asustada por la intimidación, Aura contactó a Óscar por WhatsApp. Este le respondió: “Mi amor, no te pongas a pelear con ellos, accede a todo lo que te dicen porque esa gente es… imagínate… No lo vayas a tratar mal, ni vayas a denunciar. Accede tranquila, si te piden plata, dala, que yo con la plata que me tienen en Bogotá, te respondo...”.
Así, la mujer realizó varias transferencias bancarias a cuentas proporcionadas por el supuesto comandante.
“Dos millones, tres millones, ocho millones, diez millones… Se entregaron vía transferencia al supuesto comandante”, reveló la investigación.
Acorralada, Aura le pidió a Óscar que se entregara a las autoridades, pero él manifestó que viajaría a Santa Marta a “enfrentar al Comandante Camilo”. Entonces desapareció.
Poco después, Aura recibió una nueva llamada del supuesto comandante, quien le informó que había cometido “un error al enviar a su pareja al comando”. Le dijo que debía pagar una multa de 20 millones de pesos o “los iban a matar”.
Para hacer más creíble la amenaza, la mujer empezó a recibir videos de la terraza de su vivienda, del negocio donde trabajaba y de la iglesia que frecuentaba con su madre. Era información que solo conocían Aura, su madre y Óscar.

El chantaje escala
Entre mayo y junio pasados, las exigencias aumentaron. Las llamadas del supuesto grupo criminal eran más frecuentes, y en una de ellas el supuesto “Comandante Camilo” hizo dos solicitudes particulares: “videos íntimos y fotografías de ella desnuda” y “artículos de oro” de la joyería donde trabajaba.
“El supuesto comandante empezó a enamorar a la mujer, le decía que era una ‘gordita sexy’ y que no merecía estar con alguien como Óscar. La víctima accedió a ambas solicitudes. Mientras tanto, su pareja le pedía que no denunciara, pues sus vidas corrían peligro”, explicó la Fiscalía.
El acoso llegó a tal punto que Aura empezó a tener crisis de ansiedad en el trabajo, hasta que una compañera la abordó y decidió asesorarla.
Entran el Gaula y la Fiscalía
Con el caso ya expuesto ante las autoridades, investigadores comenzaron a revisar las comunicaciones de Aura con Óscar Gómez Rodríguez y detectaron múltiples inconsistencias.
“Un día, Aura recibe una llamada del famoso Comandante Camilo, quien le pide con urgencia ocho millones de pesos. La víctima hace la transferencia y ese dinero termina en la cuenta de una joven que había ido a Cartagena en compañía de Óscar. Se trataba de su nueva novia, a quien se le presentó como un próspero empresario”, descubrió la Fiscalía.
Al parecer, el sujeto empezaba a disfrutar del dinero que la víctima le enviaba, a través de cuentas de terceros. La nueva pareja de Óscar transfirió ese mismo día los ocho millones de pesos directamente a él.
También participó un primo de Óscar, quien prestó su cuenta bancaria y su celular para recibir dinero de la víctima. Se determinó en el tránsito de la investigación que recibió una transferencia de 10 millones de pesos, los cuales devolvió completos a Gómez Rodríguez.

Medidas judiciales
Hoy Óscar Gómez Rodríguez está a la espera de una medida de aseguramiento solicitada por la Fiscalía, que será resuelta por un juez de Control de Garantías de Barranquilla.
Tras las dos primeras audiencias preliminares, las autoridades concluyeron que los otros dos detenidos, junto con Gómez Rodríguez, habrían sido engañados y utilizados por él. Por ello, fueron liberados, aunque quedaron vinculados a la investigación.
En el caso de Aura, hoy se encuentra bajo protección y continúa recibiendo asesoría de las autoridades por este tormentoso episodio.
*Nombre cambiado por protección de la víctima