Santería: la acompañante y 'protectora' de los criminales en Atlántico

Altares con ángeles, biblias escritas en otros idiomas, figuras en cerámica que pertenecen a alguna deidad a la cual venerar, son algunos de los elementos que las autoridades han encontrado a lo largo de los años durante operaciones de allanamientos en contra de estructuras criminales y grupos armados.

Días atrás fueron capturados en un hotel cercano al Paseo Bolívar, ubicado en el Centro de Barranquilla, cinco personas, entre las que figuraba Wendell Alexander Peter Brown, alias Al Qaeda, un sujeto que servía a ‘los Costeños’, y seguía las órdenes de Carlos Alberto Ortiz Blanco, alias Cachetes, y de Jairo Rafael Sanz Zambrano, alias JJ, para atacar a sangre fría a quien declaraban objetivo de la organización, bien sea como enemigo o para presionar a víctimas.

Los otros detenidos en la redada fueron identificados como Carlos Paccini Afanador, alias Melenita; Juan Díaz Guarín, alias Shakur; Estrella Olaizola Sevilla, alias Web Cam; y Jean Carlos Robles Borges, alias Veneco.

Lo particular en las detenciones de estos supuestos criminales, además de ser sindicados de extorsiones a comerciantes en el Suroriente de la ciudad, y de atentar contra el establecimiento Siglo XXI, así como estaciones de gasolina, es que se encontraron una cantidad de elementos de santería que estremecieron a los investigadores.

Incluso, según versiones conocidas por este medio, algunos de los detectives que intervinieron en el procedimiento tuvieron que salir del recinto porque, supuestamente, sintieron las llamadas 'malas energías'.

'En este lugar había tres altares con figuras de la Santa Muerte y otras deidades en por lo menos dos de ellos. Además, velas, flores, cuadros y fotos de personas pegadas a las figuras paganas. Sin embargo, nada de esto funcionó para que estas personas, hoy procesadas, lograran evadir las acciones de la Policía', comunicó uno de los investigadores que actuó en el operativo, en diálogo con EL HERALDO.

Este detalló además cómo se dio ese primer encuentro con este tipo de elementos: 'Íbamos a buscarlos a ellos, porque sabíamos que estaban en esos lugares, pero también estábamos buscando material probatorio que nos permitieran fijarlos al caso y a otras situaciones que se han presentado en la ciudad. Cuando entramos, en el caso del hostal, notamos mucho desorden. Muchas veces los delincuentes saben que en cualquier momento la Policía se mete a sus casas y por eso tratan de esconder evidencia, armas o drogas, utilizando el desorden como una contramedida'.

Poco después de ingresar, se toparon de frente con este cuarto particular: 'Encontramos los altares con santos, con muñecos, decorados como si fuera una fiesta, velas, figuras de santos, cosas esotéricas... La verdad, no nos sorprendemos porque eso se ve constantemente, pero uno sí siente, no temor, sino algo que te dice que no toques eso. Uno trata de no prestar mucha atención y seguir en la labor que tiene que hacer'.

En esa misma línea, el detective reiteró que no es la primera vez que se encuentran con escenas de ese tipo. 'Hemos estado en varios, pero llama la atención que casi siempre son en sectores muy deprimidos, en casas de delincuentes que no tienen digamos un estatus en las organizaciones delictivas, por lo general sicarios, cobradores de extorsión o expendedores de droga.

'En Rebolo hicimos una operación contra un grupo de expendedores de droga y encontramos figuras y cosas así parecidas. Ellos hacen muchas oraciones a esos santos, tienen brujos que les dicen qué hacer o cómo pedir para salir bien librados siempre, pero eso nunca funciona', añadió el informante.

El caso que mencionó anteriormente, ocurrió en febrero de 2021, cuando fueron capturados cinco miembros de una misma familia que, al parecer, expendía droga. La Policía encontró un altar con ángeles y arcángeles, una biblia abierta y muchas velas. Otro con la figura de La India Tibisay y uno más con la de José Gregorio Hernández, el venerado beato venezolano.

Estos encuentros ‘espirituales’ no solo ocurren en la actualidad, pues con anterioridad eran hallados en medio de campos de grupos al margen de la ley. 'Eso no es de ahora, eso siempre ha sido así. Yo estuve y tuve conocimiento de operaciones contra las entonces AUC, las Farc, el ELN, grupos de narcotraficantes y encontraban altares o cosas así. Incluso había delincuentes que se tatuaban cruces, figuras o se injertaban elementos debajo de la piel porque según ellos estaban benditos', dijo el funcionario de la institución armada.

En medio de esos procedimientos los investigadores se limitan netamente a ir por los criminales y material probatorio, y, por más controversia o sensaciones les causan este tipo de objetos, estos no los tocan: 'Vamos solamente por lo que nos sirva para la investigación. Nosotros esos elementos procuramos ni siquiera tocarlos, primero porque no nos interesa y segundo porque de todas formas uno es humano y hasta se sugestiona. Una vez en un allanamiento una supuesta bruja les dijo cosas a los investigadores, como si los estuviera maldiciendo. De todas formas se hizo el allanamiento, pero los muchachos decían que pasaron todo el día con dolor de cabeza y cosas así, pero eso a veces es la misma sugestión', expresó el detective.

No obstante, este señala que algunas veces tienen que revisar o analizar elementos porque 'pueden dar pistas de víctimas o de personas a quienes los criminales tratan de atacar. 'En el caso del combo de Al Qaeda habían unas fotografías tipo cédula que se revisaron para tratar de establecer si teníamos información de esas personas en la base de datos. Eso nos podría llevar a un testigo o a un denunciante', explicó.

A su vez, el uniformado cuestionó el por qué realizar ese tipo de prácticas: 'yo no sé para qué utilizan eso, porque que yo sepa eso no funciona, si finalmente los encontramos y los llevamos ante la justicia, no creo que les sirva de mucho. Pero seguramente para ellos es algo de confianza, les permite delinquir con la esperanza de que no les pasará nada. Mire que también hay muchos delincuentes famosos que hasta contratan brujas y finalmente terminan capturados y pagando por lo que hicieron. Eso termina siendo algo más que todo psicológico para ellos, incluso les sirve para sugestionar a enemigos o para mostrar poder'.

El pasado 22 de julio, luego de una diligencia de allanamiento y registro en Soledad, fueron capturadas dos personas por el delito de fabricación, tráfico o porte de estupefacientes. Los capturados fueron identificados como Franklin Junior Reales Donado, de 23 años y Breiner Rafael Olivero Jinete, de 31 años.

En esta denominada ‘olla de vicio’, no solo encontraron 58 dosis de cocaína, 102 de marihuana, dinero en efectivo, al parecer, de las rentas criminales, sino también altares alabando a ‘el Negro Felipe’, en el que tenían estatuas, velas e incluso botellas de ron que se les ofrecen a la deidad para que les proteja el negocio.