Quizá la rapidez, el afán o la necesidad de llegar a un lugar los cegó. No les permitió dimensionar el peligro, ni mucho menos que lo que estaban haciendo era una completa imprudencia. Aquellas actitudes temerarias culminaron en tragedias para dos familias, quizá una con un 'gracias a Dios' en la boca porque 'pudo ser peor'; y otra que dejó un vacío, el cual jamás llenará el sentimiento de arrepentimiento o de culpabilidad.
A comienzos de marzo, el primer día y a eso de las 8:50 de la mañana, para ser más precisos, de una vivienda del municipio de Campo de la Cruz salió un hombre, abordó y encendió su motocicleta acompañado de una mujer, cargó a su pequeña hija de dos años y la subió en el tanque del vehículo, para finalmente tomar rumbo al CDI donde dejaría a la menor.
No obstante, algo fatal ocurrió. Cuando transitaba por la calle 15 con carrera 12 del barrio Villa Estadio, la pequeña perdió el equilibrio y resbaló del lugar en el que estaba sentada, siendo su brazo izquierdo el que quedó enredado con la llanta delantera de la moto, acción que le ocasionó la pérdida de una parte de su extremidad superior.
La menor fue trasladada en primera instancia al hospital del municipio de Campo de la Cruz y posteriormentefue remitida al Hospital Niño Jesús debido a la gravedad de las heridas.
Desde su ingreso al centro médico fue inducida en un coma para estabilizarla. Afortunadamente, la menor respondió a todo el proceso posterior, por lo que fue dada de alta y se encuentra con su familia en el municipio del sur del Atlántico.
Once días después (12 de marzo), en horas de la tarde, en el barrio San Martín, suroccidente de Barranquilla, ocurrió lo peor para una familia. Dolor, tristeza y consternación fueron algunos de los sentimientos que sintieron los familiares de Wesly Valentina, de 4 años, por su inesperada partida. Su familia jamás pensó que la salida a acompañar a su abuelito a tanquear con gasolina su moto iba a terminar en una tragedia que los enlutaría.
Y es que la niña iba en la parte de adelante del tanque, y justo en el regreso venía otra motocicleta en contravía y se chocaron. Ella quedó debajo del vehículo, la auxiliaron y la llevaron a la Clínica San Ignacio.
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Sus allegados guardaban las esperanzas de que Wesly lograra salvarse, pero la tragedia llegó. A las 8:00 p. m. les dijeron que a la pequeña le dio un paro cardíaco y murió.
Preocupación
Ante estos dos lamentables sucesos, el director regional del ICBF en Atlántico, Benjamín Collante, manifestó preocupación, a pesar de la frecuencia con la que se registran: 'Nosotros hemos venido revisando estos casos que involucran menores de edad, afortunadamente la frecuencia en la que se presentan estos accidentes no es tan alta, pero las veces que ocurren, como estos dos casos, trae siempre una situación mucho más grave porque el niño se ve mucho más expuesto, ya que tiene poca capacidad de reacción'.
'El llamado que estamos haciendo es que entendemos la necesidad de transportar y movilizar a los menores, pero los padres deben comprender y darse cuenta de que es una situación que pone en alto riesgo la integridad física y la vida de estos', agregó el funcionario.
La problemática radica mucho más en los municipios, pues desde temprana edad los jóvenes acostumbran a montar en motos, todo desde que sus antecesores dejaron los burros y los caballos a un lado: 'Entendemos y lo vemos casi que normalizado que menores de edad en los municipios especialmente se transporten desde muy temprana edad en este tipo de vehículos, lo cual es totalmente ilegal. Las autoridades de tránsito municipal tienen que asumir esa responsabilidad, en cabeza de los alcaldes, brindar instrucciones claras y precisas para que las licencias que deban portar los menores de 18 y mayores de 16 sean mostradas a las autoridades que la solicitan, porque muchas veces por tener la edad creen que ya pueden conducir, y eso no es así', manifestó Collante.
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Cifras
Según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, entre el mes de enero y febrero de 2023 en Atlántico hubo un aumento con un 4,26 %, pasando de 47 víctimas a 49; mientras que en Barranquilla hubo una disminución del -8.33%, pues se pasó de 24 víctimas a 22.
Sin embargo, el rubro de menores de 15 años afectados en el mismo periodo en siniestros alarma, ya que, de acuerdo con el observatorio, a nivel nacional van 43 muertos y 130 lesionados; en Atlántico van 12 muertos y 36 lesionados; y en Barranquilla, 8 muertos y 24 lesionados.
Las cifras no coinciden con las de la Policía de Atlántico, ya que estos registran tres jóvenes muertos y nueve heridos en accidentes de tránsito en lo que va corrido del 2023.
Campañas
En la mayoría de municipios de la Costa Caribe colombiana basta con llegar a la altura para alcanzar el pedal de cambios para que a un adolescente se le enseñe a manejar una moto. A los 14 años –por tarde– ya un adolescente lleva unos dos años 'moviendo' la moto en distancias cortas.
Es por esto que Tránsito del Atlántico, encabezado por su directora, Susana Cadavid Barrospaez, realiza una campaña de prevención del uso de motocicletas por menores de edad, la cual tiene dos ejes de trabajo: uno orientado a adultos responsables de menores y otro orientado a adolescentes de los 17 municipios que integran la jurisdicción.
'Esta alarmante problemática ha llevado a la entidad a idear la implementación de una campaña educativa de seguridad vial orientada a concientizar a los adolescentes y a sus padres sobre el riesgo que implica conducir una motocicleta sin tener las capacidades físicas y psicológicas para hacerlo, ni los conocimientos técnicos que esto implica', manifestó Cadavid.
Es de anotar que cuando un menor de edad resulta involucrado en un siniestro vial, siendo conductor, la responsabilidad de los daños ocasionados es trasladada a sus padres o tutores legales.
'Padres, no permitan que sus hijos menores de 14 años conduzcan motocicleta. A sus hijos de 16 años que deban conducir se les debe tramitar una licencia para poder hacerlo. Hay que velar por la seguridad vial y la vida de los niños, niñas y adolescentes de los municipios', dijo la funcionaria.
{"titulo":"'Los niños lograron salir, pero el menor estaba durmiendo y quedó dentro'","enlace":"https://www.elheraldo.co/judicial/caso-menor-muerto-en-incendio-en-el-barrio-gladiador-de-malambo-hablan-vecinos-y-familiares"}
Proteger a los menores
Desde la ONG Red PaPaz dieron a conocer acciones para proteger a menores de 15 años en las vías en el marco de un sistema seguro para niñas, niños y adolescentes, dentro de las cuales se encuentran la implementación de vías y andenes que protejan a la población infantil (continuos, sin obstáculos, separados del flujo vehicular con bordillos, con cruces seguros frecuentes)
Asimismo, vehículos seguros (con condiciones adecuadas de protección para los ocupantes y personas fuera); control de velocidad (el mayor factor de riesgo es la velocidad, la ley establece 50 km/h en arterias urbanas y 30 km/h en vías locales; se requiere adecuada señalización).
De igual forma, la organización propone el uso obligatorio del uso de las sillas seguras hasta los 12 años y 150 centímetros de estatura; sin embargo, se requiere que el Congreso lo apruebe y que el Ministerio de Transporte reglamente la calidad de las sillas para que sigan normas internacionales.
'Desde Red PaPaz continuaremos trabajando en la promoción de estas acciones de seguridad vial para que los tomadores de decisión (Congreso, Ministerio, Departamentos, Municipios) promuevan acciones de protección', dijo Carolina Piñeros Ospina, Directora Ejecutiva de la ONG.
