El pasado fin de semana el cantante urbano J Balvin se presentó en estadio El Campín, en Bogotá, enamorando a todos sus seguidores.
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Sus fans lo catalogaron como un gran espectáculo musical que terminó convirtiéndose en una experiencia cargada de emociones, recuerdos y momentos personales del artista paisa.
El cantante presentó un show concebido como una experiencia inmersiva, donde la tecnología, el diseño escénico y la cercanía con el público jugaron un papel fundamental. El concierto, bautizado por el propio Balvin como El FestiBalvin, se desarrolló en un escenario de formato circular que permitió una conexión directa con todas las tribunas del estadio.
La presentación arrancó a las 8:00 p. m. con una puesta en escena de gran formato, acompañada por pantallas gigantes, efectos visuales y pirotecnia que marcaron el ritmo de una noche pensada al detalle.
El repertorio incluyó varios de sus mayores éxitos, entre ellos Blanco y Rojo, que fueron coreados por el público mientras un cuerpo de bailarines reforzaba el componente visual del espectáculo.
Llegó Jorge Barón en el escenario. El icónico presentador evocó los primeros pasos del cantante en la industria musical y repitió la tradicional “patadita de la buena suerte”.
Pero eso no era nada porque antes de interpretar Río, la producción sorprendió tanto al público como al propio artista con la aparición de Valentina Ferrer y del hijo de la pareja sobre el escenario.
El niño, vestido como Spider-Man, y la presencia de su familia provocaron una reacción inmediata en J Balvin, quien se mostró visiblemente conmovido y agradeció el gesto entre lágrimas, mientras el estadio lo ovacionaba.
Por supuesto que el momento se hizo viral y fue compartido por sus seguidores.
