El actor Lee Jung-jae, protagonista de la producción surcoreana El juego del Calamar, la ficción de Netflix, que desde su estreno el 17 de septiembre de 2021 se convirtió en un fenómeno global, reveló que el mensaje de la serie pasó desapercibido por su alucinante éxito.
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Según Lee Jung-jae, quien interpreta a Seong Gi-hun, el jugador 456, en el drama de suspenso y supervivencia manifestó sentirse triste por la gran aceptación de la serie en todo el mundo.
'Estoy feliz por eso, claro, pero es agridulce. Sí, es genial que las audiencias consuman contenido coreano en todo el mundo(..) pero, si piensas en los temas de 'El juego del calamar', hasta dónde estamos dispuestos a llegar para acumular riqueza personal; los extremos a los que las personas se ven obligadas a llegar (…) el hecho de que haya resonado en tantos en todo el mundo es preocupante. Tienes la sensación de que esta es la realidad para muchas personas en todo el mundo. Eso me hace sentir muy triste', dijo durante una entrevista con el medio británico ‘The Guardian’.
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'El juego del calamar', creada y dirigida por Hwang Dong-hyuk, relata la historia de Seong Gi-hun, un hombre que tenía deudas, su madre lo mantenía y apostaba a los caballos para esperar un milagro que lo sacara de la crisis. También creció en Ssangmun-dong, un barrio de personas de bajos ingresos de Seúl, capital de Corea del Sur. En resumen, la historia de su vida y la de otros familiares cercanos entre los que están su abuela, su madre y un tío que solo causaba problemas, es la historia de Squid Game (nombre en inglés).
Deudas, personajes perdedores, corporaciones corruptas, juegos infantiles, ambición, poder, riqueza, muerte, traición y en el fondo, muy en el fondo, una luz de esperanza que aún confía en la humanidad, más por necesidad que por convicción, componen el cuadro principal de 'El juego del calamar'.





















