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Por Diana Martínez Natera

Isabel Mancini, una distinguida barranquillera, movía sus caderas al ritmo de la música de Juan Piña en el Country Club. Al girar su pollera se vislumbraban entre sus pliegues pinceladas de una majestuosa casa de arquitectura colonial, en la que la portadora había nacido y crecido. Así, una prenda de vestir pasó a convertirse en un lienzo de historias, vivencias y patrimonio.

La autora de esta obra, representación cultural y arquitectónica de ‘La Arenosa’, es la artista gráfica Vivian Saad, que impulsada por la insistencia de la familia de la reina del Carnaval 2019, Carolina Segebre Abudinen, se le midió a llevar sus ediciones fotográficas de los libros y exposiciones a las polleras y camisas.

'Todo surgió por impulso de Erika Segebre, que ha sido un gran apoyo para mí, ella me dijo que si su sobrina quedaba como reina la iba a vestir con el patrimonio. Cuando se lo comentamos a Carolina le encantó la idea', contó.

Ante la iniciativa la soberana no dudó en lucir en algunas de sus polleras flores tradicionales de la ciudad como la lluvia de oro, con el fin de transmitir ese orgullo patrimonial a su comitiva real, pues esta, conformada por más de 500 personas, desfiló en la Batalla de Flores luciendo un diseño cargado del brillo de un fachada del viejo Prado, adornada de flores majestuosas como las trinitarias que son 'muy propias de la ciudad'.

Tal fue la impresión visual que generaron las prendas, que la ministra de Cultura, Carmen Vásquez, se bajó de su palco en la Batalla de Flores solo para apreciar de cerca los diseños de la comitiva.

Ese fue el inicio de lo que sería una idea que se extendería a diversas personas de la ciudad. No solo la reina se quedó con ella, sino que la iniciativa llegó a oídos de muchas de las dueñas de las casas que inspiraron a Vivian en sus fotografías y diseños digitales.

Tal es el caso de las señoras Marina de Arteta, Isabel Mancini, Ofelia de Emiliani, Peggy Palma de Abello, Lucy Abuchaibe, Maruja Abello y Elena Rosado, quienes hoy día tienen faldas y bolsos que cargan diseños patrimoniales de las casas y edificios que les pertenecen. Algunas de ellas, incluso, asistieron a fiestas de polleras del Carnaval luciendo 'orgullosas' el patrimonio currambero.

Historia

Desde las tradicionales casas del Prado, hasta los míticos rincones del Centro Histórico, Barranquilla es una ciudad que no ha protegido como debería su historia y tradición. Lo que hoy conocemos como patrimonial y antiguo alguna vez hizo parte del paisaje arquitectónico de la ciudad. Hoy, esas pocas mansiones que aún quedan guardan entre sus baldosas, ladrillos y aceras las memorias que llevaron a la capital del Atlántico a ser considerada la Puerta de Oro de Colombia.

Es la historia de esta Barranquilla lo que la fotógrafa Vivian Saad quiso plasmar en sus obras. Con el poder de sus flashes y la magia de la tecnología busca plasmar una muestra permanente para el futuro de lo que 'era, es y será la Barranquilla de sus sueños'. 'Todas mis fotos llevan flores, trinitarias y lluvias de oro, es así como me sueño a mi ciudad, llena de flores y colores'.

Para Vivian lo más importante es resaltar la belleza del patrimonio, es algo que la llena de orgullo y que la impulsó a iniciar un proyecto de protección y restauración artística de los íconos patrimoniales de la ciudad. La fotógrafa espera continuar con esa labor, tal como lo expresó, ahora desde la moda y de la mano de jóvenes talentos que se quieran sumar a su causa.