Compartir:

Poco a poco los alrededores de la Plaza de la Paz van poniéndose a tono para lo que será el inicio oficial del Carnaval de Barranquilla, con la lectura del Bando dirigida este sábado por la reina de las fiestas, Valeria Abuchaibe.

Los primeros en llegar al lugar del evento fueron los vendedores estacionarios de bebidas refrescantes, frutas, y bolis, quienes reservaron desde las 9:00 a.m. los mejores espacios del sardinel de la Catedral, para 'atraer más rápido a los clientes', según confesó Sandra Buelvas, que ofrece cerveza.

'Todos madrugamos para coger un puesto, no es así de fácil asegurar un puesto y decir voy a llevar una cava y vender, esto es luchado desde hace tres años que vengo', dijo la mujer de 31 años y proveniente de Rebolo.

Un caso similar es el de Nellys Barranco, quien vive en Terranova II, de Soledad, y este año ya cumple dos décadas de estar asistiendo al Bando como vendedora de bebidas embriagantes. Su plan: vender 20 cajas entre cerveza y agua 'más o menos'.

'Cuando comienza el espectáculo a las 9 de la noche es que se empieza a vender la totalidad de los productos. Esperemos que este año sea buena (la venta), el problema es que ahora hay muchos vendedores', resaltó.

Félix Orozco, por su parte, dejó a un lado las cavas y la hielera y se decidió esta vez por la venta de minutos a celular. A diferencia de sus colegas, ya empezó a ver las ganancias, aprovechando que algunos moradores del lugar madrugaron al evento.

'Desde hace 16 años empecé a vender agua, pero la cosa está muy dura y ahora tengo dos planes de minutos. Pero a partir de las 8 de la noche empiezo a distraerme y a disfrutar', señaló.

De la larga lista de vendedores apostados en las aceras, llamó la atención Carlos Alberto, un venezolano que intentó rebuscarse con una caja de cervezas en una esquina restringida para vendedores, por lo que la Policía se lo impidió inmediatamente.

'Lo importante es que la Policía de acá no maltrata a uno, ellos tendrán su seguridad y hay que cumplir las normas', sentenció.

Los encargados de la logística preparan todos los detalles de seguridad para el ingreso del público a la zona VIP, la cual ha sido ampliada. Desde los altavoces se anuncia la entrada de vendedores con autorización y los encargados de la música hacen la respectiva prueba de sonido. ¡Se acerca la hora!