‘Tips’ para combatir el guayabo

En temporada de fiestas, como lo es la decembrina, es común salir a divertirse y en algunos casos ingerir bebidas con un porcentaje de alcohol. El problema radica cuando se toma de más y llega, el día siguiente, la veisalgía, o como se le conoce popularmente en Colombia, el guayabo.

La resaca o el guayabo es una manifestación fisiológica tras un consumo excesivo de bebidas alcohólicas –aunque no lo suficiente para llegar al coma profundo o a la muerte por una depresión respiratoria–, que llega a afectar en gran manera el funcionamiento de nuestro cuerpo. Por esto es necesario tener conocimiento de ciertos puntos acerca de este cuadro. Ya que como indicó el toxicólogo Jairo Cepeda, 'no saber manejar el alcohol de manera apropiada, intoxica'.

Este comienza algunas horas después de dejar de beber. Ya que el metabolismo del alcohol 'aumenta la creación de un ácido llamado acetaldehido', explicó Cepeda.

'El aumento de este compuesto orgánico genera molestias en su eliminación', indicó el experto, quien también enfatizó que por esto hay muchas personas a quienes 'les resulta una solución', el consumo de más alcohol.

'Con una cerveza bien fría se sienten mejor, porque aumentan los niveles de alcohol y se enmascaran los síntomas de ese proceso de desintoxicación'.

Además, agregó que las bebidas alcohólicas son bebidas refrescantes que sirven de 'sincronizador social', ayudad al encanto social, facilidad para entablar conversaciones interesantes de diferentes temáticas o la conocida habilidad para hablar con fluidez casi todas las lenguas, sin embargo, si no se toman de manera correcta, pasan factura.

La causa del guayabo reside en unas sustancias fraccionarias que se crean paralelamente al proceso de obtención del alcohol, por lo que son llamadas congéneres, sobre todo el metanol. Al descomponerse, estas producen diversas tóxicas o venenos responsables de los síntomas que experimentan el día siguiente de la fiesta.

El alto consumo de alcohol nos deshidrata y esto, a su vez, incrementa la cantidad de orina que produce el organismo. Además el estómago se irrita, genera más sustancias ácidas y se genera acidez estomacal, lo que al día siguiente se puede convertir en gastritis, acompañada de vómitos.

Hay dos factores importantes, que se deben tener en cuenta a la hora de ingerir bebidas alcohólicas. El primero de ellos es la clase de bebedor, puesto que uno muy ocasional puede sentir más los estragos del licor que otro que está acostumbrado a este tipo de bebidas. El otro aspecto a tener en cuenta es la edad. Entre más años, el hígado metaboliza más lento el alcohol, y en una forma menos eficiente. Sin embargo, se debe aclarar que hay personas, de la misma edad, que no metabolizan el alcohol de la misma manera.

El guayabo se manifiesta de diferentes formas, ya que los cuerpos reaccionan de diferentes maneras. Pero hay algunas sintomatologías que son características de este cuadro de malestar, como la cefalea o dolor de cabeza, que se produce por la deshidratación de las meninges. El dolor abdominal y muscular, que se puede ver reflejado como debilidad del cuerpo.

Los especialistas recomiendan mantener el cuerpo hidratado, por dentro y por fuera. Un buen baño, con abundante agua hará que se calme el malestar. Sumado a esto, es recomendable reemplazar el café en la mañana por algún tipo de infusión y a lo largo del día tomar caldo de pollo con abundantes verduras.

Normalmente el consumo excesivo de alcohol está ligado a la falta de sueño, por lo que se recomienda descansar lo suficiente, incluso si no se presenta cuadro de malestar. Ya que el consumo de grandes cantidades de bebidas alicoradas impedirán un desempeño óptimo en el día. Por esto el reposo es fundamental para recuperar el cuerpo.

A la mañana siguiente del exceso es necesario mantener una dieta balanceada. Dentro de las opciones se encuentra el huevo, rico en cisteína, la cual desintoxica el cuerpo. El atún es otro opcionado, ya que posee alfa-cetoglutarato dehidrogenasa, puesto que esta enzima es la encargada de disminuir el dolor de cabeza producido por el alcohol.

El alcohol es corrosivo para la flora intestinal y es necesaria la atención extra. El arroz, la avena y el pan integral son alimentos que ayudan a proteger el estómago. Por esto es ideal que sean consumidos después que la persona bebió. Además estos alimentos son útiles para acelerar la recuperación de la persona.

'Noches de desenfreno... Mañanas de Ibuprofeno', como lo dice una frase reconocida, una noche de fiesta puede generar diferentes síntomas de malestar como dolor de cabeza, náuseas y mareo. Por lo que es recomendable tomar algún antiinflamatorio, bajo recomendación médica. Se deben evitar medicamentos con paracetamol.

Manzana, piña, papaya y pera son algunas de las frutas que ayudan al cuerpo a metabolizar rápidamente el alcohol que se encuentra en la sangre. Es importante recordar que las frutas deben ser previamente lavadas y en lo posible acompañadas de un vaso con agua. Es recomendable mezclar varios tipos y preparar una ensalada de frutas.