Al comenzar el segundo semestre del año se hace más evidente que la economía del país se está desacelerando, luego de cerrar un 2022 con cifras favorables. Las actividades económicas están perdiendo dinamismo y los analistas prevén que esta tendencia se mantenga en los próximos meses.
Ya comenzó la desaceleración
Carolina Monzón, gerente de investigaciones económicas de Itaú Colombia, explica que en el segundo trimestre del año se observaron factores como niveles de inflación altos, crecimiento de la cartera de crédito y caída de la producción de la industria manufacturera y ventas del comercio en cerca al 6 % en ambos casos, lo cual representa un sesgo negativo.
'En Itaú esperamos un crecimiento de 1,4 % en el segundo trimestre que es un dato mucho más bajo del que se registró en el trimestre anterior de un 3 %', detalla.
Agrega que en el segundo semestre la expansión de la economía podría estar el niveles del 0,5 % , lo que muestra que se entrará en un proceso de desaceleración gradual.
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Identifica un factor favorable que es el cierre de déficit de la balanza comercial de Colombia que indica que se está exportando más de lo que se importa debido a los niveles de la tasa de cambio.
Por su parte, Daniel Velandia dice: 'Vamos a ver una desaceleración anual, ya la estamos observando y seguramente a lo largo del año la tendencia va ser evidente. Creemos que la economía en el segundo trimestre va a registrar un crecimiento de cerca de la mitad de lo que vimos en el primer trimestre que es de un 1,7 % que es nuestra estimación puntual'.
A su vez, Sergio Olarte indica que para el último semestre del año lo que se observa es que la inflación está desacelerándose y es posible que comiencen a bajar las tasas de interés. 'Si bien se ve una consolidación de la desaceleración de la economía, se sigue previendo que en total la economía este año puede crecer alrededor 1,8 %'.
La inflación sigue bajando
En este contexto de menor crecimiento económico, se prevé que la inflación seguirá cediendo en los próximos meses, pero no lo hará de manera acelerada ya que hay factores que pueden frenar su reducción como es el caso de la llegada del fenómeno de El Niño y el aumento sostenido del precio de la gasolina corriente que realiza el Gobierno nacional para desmontar los subsidios y reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
Carolina Monzón también precisa que no se espera una corrección bajista de gran magnitud en el dato de la inflación de junio y que esta se mantendrá relativamente alta por los mayores precios de la gasolina, los arriendos y el transporte.
'Para los próximos tres meses se espera una corrección anual hasta un 11 %, pero en el último trimestre del año hay factores como el aumento de la gasolina y la llegada del fenómeno de El Niño, que impacta precios de alimentos y energéticos, que podrían llevar a una menor reducción hasta cerrar el año en 9,5 %', manifiesta la analista.
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Por su parte, Daniel Velandia, recordó que el fenómeno de El Niño no ha comenzado oficialmente y que se espera su mayor desarrollo el noviembre y marzo y por ello los efectos inflacionarios se verían al final del año o comienzos de 2024.
Se prevé un mayor efecto en una inflación en la medida que el fenómeno tenga una intensidad fuerte. 'Vamos seguir viendo una caída de la inflación en los próximos meses y creo que eventualmente a finales de año, si se intensifica El Niño, veremos una inflación que cae menos rápido de los previsto, pero no creo que vaya asumir nuevamente ya que viene de uno de los niveles más altos de los últimos años', detalla.
Bajarán las tasas de interés
Los analistas coinciden en que la reducción de la inflación permitirá que comiencen a bajar las tasas de interés, esto tras la reciente decisión de la junta del Banco de la República de mantenerla sin cambios en 13,25 %.
'Lo que puede ocurrir es que el Banco de la República en octubre o septiembre decida empezar a bajar de manera gradual la tasa de interés, terminando el año en alrededor de 12,25 %', dijo Sergio Olarte.
Para Carolina Monzón, 'el Banco de la república va a entrar en una encrucijada en el segundo semestre del año frente a datos más débiles de la actividad, y un proceso de inflación con una convergencia que se va a dar de manera gradual, particularmente en la inflación subyacente, como en educación servicios y particularmente arrendamientos, que tendrán un grado de indexación elevado. Creemos este proceso será más lento y va a dificultar que baje la tasa'.
El pronóstico de Daniel Velandia es que la tasa comience a bajar en septiembre ante los riesgos que se reconocen frente a la inflación, por lo que podría ubicarse en 10,75 % al cierre de este año.
El mercado labora resiste
Carolina Monzón afirma que el mercado laboral está rezagado frente a los resultados de las actividades económicas, pues en mayo la tasa de desempleo fue de 10,5%, unos 10 puntos inferior al dato de hace un año.
En el caso de del desempleo urbano sube 20 puntos básicos frente a lo que había hace un año y muestra moderación, mientras que la generación de empleo se expande y crece en un 0,4 %, en términos desestacionalizados frente a abril.
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'Es un mercado laboral que se mantiene favorable y que puede genera fragilidad en el segundo semestre del año y que se muestra rezagado frente a la desaceleración de la actividad', agrega.
De acuerdo con Sergio Olarte, si se da una desaceleración gradual, baja la inflación y también la tasa de interés, lo que se prevé es que el mercado laboral siga en los niveles en los que está ahora, dándose una creación de empleo relativamente sana para la economía y sobre todo mejorando la formalidad laboral.
A su vez, Daniel Velandia dice que el mercado laboral se irá enfriando en la medida que la economía se desacelera y que si bien la creación de empleo sigue siendo saludable, crece en menores tasas frente al comienzo de año.
Añade que se podría presentar un aumento de la tasa de desempleo a final de año como producto del ciclo económico.





















