Alza de la gasolina, otra carga para el bolsillo de los consumidores

'Antes yo tanqueaba mi carro con cierta cantidad, ahora ese gasto es mayor y la gasolina me rinde menos porque se reduce la cantidad que puedo echar. Me toca cortar una que otra cosa de los gastos del mes para poder cubrir el aumento del combustible porque el precio está por las nubes'.

Así lo manifestó Emilio Mercado, usuario de un vehículo particular en Barranquilla, a quien le preocupa el alza mensual del precio del galón de gasolina corriente, que en la capital del Atlántico pasó de costar $9.208 en septiembre del año pasado a $10.846 en marzo de 2023.

'Si antes me gastaba $30 mil diarios en gasolina, hoy me estoy gastando $50 mil, por ende mi economía se ha visto afectada, y creo que seguirá en esa senda, porque todo ha subido y la plata alcanza menos', expresó el usuario en diálogo con EL HERALDO.

Seis meses han pasado desde que el Gobierno nacional decidió incrementar paulatinamente el precio del galón de gasolina, que ya suma un aumento acumulado de $1.650 y un valor actual en promedio de $10.766 en el país.

Según el Ministerio de Hacienda, esta medida está orientada a disminuir el déficit que del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc). En 2022 el costo total del subsidio, otorgado a través Fepc, a la gasolina y diésel fue de unos $39 billones. En promedio, el subsidio a la gasolina fue de $7.530 por galón y el del diésel de $10.580 por galón.

'El aumento en el precio de la gasolina me ha dificultado poder comprar otras cosas como alimentos. Ahora uno tiene que pensar si puede ir o no a restaurantes o a centros comerciales porque la plata no alcanza, y si esto persiste, se va a complicar todo, tanto para el que tiene carro o motocicleta como para el que no tiene', dijo Roiner Escobar, dueño de un vehículo.

Los expertos aseguran que el efecto del incremento de la gasolina corriente no lo solo lo sienten los propietarios de vehículos y motocicletas, pues representa afectaciones al bolsillo del ciudadano de a pie, en el corto, mediano y largo plazo.

Fernando Salazar, profesor investigador de la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla, recalcó que este alza impacta todas las cadenas productivas de manera secuencial, pues la mayor parte del transporte de carga, materias primas, insumos y alimentos se mueven por transporte terrestre a partir de combustibles como la gasolina y el Acpm.

'Esto incrementa los costos de prestación del servicio y hace que para no perder la rentabilidad del negocio, los transportistas deban hacer ajustes en las tarifas de los fletes, lo que a su vez, incrementa los precios de venta al público', destacó Salazar.

El experto sostuvo que el consumidor final, es quien termina absorbiendo la casi totalidad del incremento del precio del combustible lo se refleja en una mayor inflación.

'El ciudadano, al subir la inflación, observa la pérdida de poder adquisitivo de sus ingresos frente a los costos en crecimiento, lo que se mide verdaderamente como una relación inversa entre mayores costos y menor poder de compra', explicó.

Por su parte, Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública de la Universidad del Rosario, afirmó que el incremento no afectará de forma directa al ciudadano de a pie, ya que por definición no tiene vehículo, sin embargo, lo termina perjudicándolo por la participación que tiene en la dinámica económica del país.

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'Todo ciudadano tiene que desplazarse en los distintos esquemas de transporte, llámese sistema de transporte masivo, buses, taxis o buses intermunicipales, y todo este tipo de transporte se ve afectado en el incremento del precio de la gasolina', detalló Amorocho.

El experto explicó que el aumento en los precios de los combustibles también tiene efecto alcista sobre los alimentos, ya que el transporte es un componente del precio final al consumidor.

Entonces, este incremento también afecta las finanzas de los hogares.

'Igualmente esto se convierte en un espiral de tipo inflacionario que va a generar que sea un poco más difícil y prolongada la reducción de los precios en Colombia', dijo Amorocho.

El febrero, el rubro de transporte fue el tercero con mayor variación de precios (1,99 %) y el cuarto con más peso en la inflación del mes.

En enero se realizaron 46.748 traspasos de vehículos usados en Colombia, lo que significó un 22,7 % menos frente al mismo mes del año anterior cuando se realizaron 60.461.

Según Andemos, esta situación responde a la inflación, las tasas de interés y los precios de algunos productos siguen al alza.