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Latinoamérica carece de capacidad de recuperación rápida ante el brutal impacto del coronavirus en la economía, afirma el secretario general de la Organización Internacional de Empleadores (OIE), Roberto Suárez Santos, quien asume en esta entrevista el rol de portavoz del empresariado de más de 150 países.

Denuncia también que primero en Venezuela y más recientemente en Nicaragua y El Salvador, 'la organización empresarial más representativa es sistemáticamente intimidada', y lamenta que la liquidez que tanto necesitan las empresas no esté llegando a ellas, lo que puede terminar de asfixiarlas.

Con cien años de existencia a cuestas, la OIE defiende desde Ginebra la libertad empresarial y representa -junto con Estados y sindicatos- uno de los tres pilares en los que se sostiene la Organización Internacional del Trabajo (OIT)

El español Suárez Santos analiza la nueva forma de trabajar que ha forzado la pandemia y sostiene que hay que adaptar las regulaciones a los cambios que ya están aquí.

Pregunta: Recientemente se reunió virtualmente con los líderes de organizaciones empresariales de todo Iberoamérica. ¿Cuáles son las mayores preocupaciones que manifestaron en torno al impacto de la COVID-19?

Pregunta: ¿En qué países se está diseminando ese discurso antiempresarial?

Pregunta: ¿Qué pueden hacer los gobiernos para acelerar la recuperación en el periodo posCOVID-19?

Pregunta: Del diálogo que ha mantenido en las últimas semanas con la patronal española, ¿cómo ve el futuro el empresariado de España?

Pregunta: ¿Existe una estimación de cuántas empresas podrían cerrar en el mundo y más concretamente en Europa y en América como consecuencia del coronavirus?

Pregunta: La OMS ha pedido a los países que no se apresuren en el retorno a la normalidad para evitar una segunda oleada del virus. ¿Cómo valora su organización este riesgo?

Pregunta: ¿Se está ayudando de forma eficiente a los sectores de la economía más afectados a recuperarse?

Pregunta: Desde el punto de vista de los empleadores, ¿cómo se observan los cambios en la manera de trabajar que ha forzado esta pandemia? ¿Cómo creen que será el trabajo en el futuro?

Pregunta: ¿Y el derecho a la desconexión?