Si dentro de una edificación hay un ambiente donde sus habitantes sienten mucho frío, mucho calor, la gente se enferma o siente cansancio frecuentemente se está manifestando el síndrome del edificio enfermo. Un ejemplo de estos lugares puede ser las cabinas cerradas de emisoras. Y para la Asociación Colombiana de Acondicionamiento del Aire y de la Refrigeración (Acaire) el síndrome se ha convertido en uno de los desafíos que los ha llevado a estudiar y analizar con el Gobierno, entre ellos el Ministerio de Salud, cómo promover la calidad de aire dentro de oficinas.
Para la asociación lograr que se regule la calidad del aire tendrá un impacto en la productividad de las empresas, organizaciones y en centros de salud.
Giovanni Barletta, presidente de Acaire y Roberto D' Anetra, vicepresidente, indicaron que estudian y promueven la adopción de una normatividad para la calidad del aire en Colombia. Y así lo hicieron público en su Congreso anual que se celebró la semana pasada en Barranquilla.
En este evento se informó sobre la importancia de la cadena de frío como modelo de negocio y de las oportunidades que tiene el país de potencializar su economía mediante la exportación de productos perecederos de alta calidad, así mismo se identificaron los actores de la cadena nacional de abastecimiento que sirven como ejemplo para sus similares, haciendo uso de la normativa actual y la adopción de buenas prácticas internacionales.
Cinco áreas salones simultáneos, durante los 3 días en temáticas del sector, innovación y tendencias de la industria, con lleno total.
Más de 80 expositores, 20% de los cuales representó la industria barranquillera en el centro de eventos y convenciones Puerta de Oro.
'La calidad del aire al interior de edificaciones es un tema de importancia para la Organización Mundial de la Salud. Es ya un tema de salud pública porque una persona que sienta cansancio, ese estado está relacionado con la concentración de CO2 en su lugar de trabajo', dijo Giovanni Barletta.
Para Roberto D' Anetra los niveles de concentración también pueden afectar la productividad en empresas donde por ejemplo la creatividad es determinante.
'Es por eso que el sistema de las edificaciones que no tienen ventilación de aire exterior fresco; es decir que le entre para diluir los efectos del CO2 que se genera con la transpiración de las personas allí está presente el síndrome', dijo D’ Anetra.
Estudios de la OMS indican que si más del 20% de los ocupantes o trabajadores de una edificación cerrada se ve afectado por molestias o incapacidades, está presente el síndrome.
Acaire estima que por cada 10 edificaciones en Colombia, 9 tienen estas manifestaciones. 'Y es porque no hay una norma que certifique a los edificios con su calidad de aire. Solo nos preocupa, en el caso de la Región Caribe que tenga una buena temperatura'.
La asociación considera que en un año puede ser oficial las modificaciones a la norma que permitirá que las áreas internas tomarán aire exterior para controlar la concentración del CO2 y a la vez los sistema de ventilación tengan una certificación, dijo D' Anetra.
Acaire es miembro de la Federación de Asociaciones Iberoamericanas de Aire Acondicionado y Refrigeración (Faiar), el Consejo Iberoamericano de Calidad de Aire Interior (Cicai), en cuyos encuentros han aprobado prenormas, sugerencias, consultas públicas que aplican países miembros como Brasil y España.
Indicó D’ Anetra que la Norma Iberoamericana de Calidad de Aire Interior sigue los mismos procesos para la elaboración de la norma iberoamericana de climatización de ambientes hospitalarios.
Colombia actualizó la Ley 4445 para la infraestructura hospitalaria, y Acaire aportó en la norma de climatización. 'Saldrá a consulta pública en dos meses para lograr que las entidades certifiquen sus áreas con sistemas que exigen calidad de aire con pruebas de mediciones'.





















