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La victoria del Tottenham Hotspur sobre Everton (1-0) estuvo marcada por un encontronazo entre el arquero francés Hugo Lloris y el extremo surcoreano Son Heung-Min. Ambos compañeros del colombiano Dávinson Sánchez, quien estuvo en el banco de suplentes.

Los tres puntos fueron lo de menos para un Tottenham que tuvo que ver cómo su capitán, Lloris, y uno de sus mejores jugadores, Son, se enfrascaron en una disputa al descanso.

Cuando el árbitro señaló el final de la primera parte, Lloris salió corriendo en busca de Son, para reprocharle algo. Los dos futbolistas tuvieron que ser separados por sus compañeros.