Mateus Uribe y Luis Díaz no jugaran el próximo partido entre Porto y Boavista por la Liga de Portugal, tras ser acusados de cometer actos indisciplinarioas.
El jugador explicó que el pasado viernes su esposa Cindy Álvarez cumplió 30 años y los futbolistas estuvieron en la fiesta de celebración.
A través de Instagram dijo: “disculpas... Es la única palabra que debo decirles en estos momentos a todas las personas que han enviado mensajes a mi esposa y a mí”.
Le pidió a sus seguidores “entendimiento”, ya que su profesionalidad “no debe ser puesta en tela de juicio por algunos medios que lo que hacen es exagerar la situación sin saber lo que de verdad sucedió o que sencillamente desvirtúan publicaciones de las redes sociales”.
Aseguró que a la media noche, después que sus compañeros se fueran, se fue a “descansar”.
Dijo que para él y su familia la “prioridad número uno” es cuidar su estado físico para poder tener el rendimiento de un jugador profesional de fútbol.
Uribe contó que su esposa junto a los demás invitados continuaron la fiesta, que se desarrollaba en el jardín de su casa, no como “medios y personas ajenas a lo sucedido” dicen que estuvo hasta las 5:00 de la madrugada.