La odisea de una familia italiana en busca de uno de sus miembros en Córdoba
El extranjero se encuentra desaparecido desde hace más de 100 días cuando se dirigía a Barranquilla en su embarcación.
Ni el idioma, ni el clima y mucho menos la distancia han mermado las labores de búsqueda que realizan los familiares del ciudadano italiano Rocco Acocella, quien se encuentra desaparecido tras un aparente accidente en la embarcación en la que navegaba por el Caribe y que en los últimos días habría sido visto en Montería.
Por las calles de Montería, clínicas, hospitales e incluso sedes de Medicina Legal en Córdoba, ha sido buscado el extranjero de nacionalidad italiana, Rocco Acocella, de 32 años, quien se encuentra desaparecido desde hace más de 100 días y recientemente habría sido visto deambulando por las calles de Montería.
El presunto avistamiento del viajero italiano se habría producido exactamente en la calle 22 del barrio La Pradera, al sur de la ciudad, en cercanías a una de las sedes del almacén de cadena Olímpica.
La novedad fue notificada a través de la página en Facebook Rocco Acocella Missing, lo que motivó la llegada a Colombia de Enrica de Falco, madre de Rocco; y María Cristina Acocella, hermana menor, quienes cuentan con el acompañamiento de la embajada Italiana en Colombia.
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En la mañana de este sábado 28 de septiembre, Cesare Bieller, consejero de la Embajada italiana en territorio colombiano, le informó a EL HERALDO que junto a los familiares del joven desaparecido estuvieron recorriendo las calles del populoso barrio La Pradera, en Montería, mostrando fotografías de Rocco, pero ninguno de los lugareños consultados dio información sobre el paradero del extranjero.
“Hasta el momento no hemos tenido información, pero vamos a seguir buscando aquí en Montería, no sabemos hasta cuándo seguiremos en esta ciudad, vamos a esperar que las investigaciones de las autoridades avancen para ver qué resultados se obtienen y luego veremos hacia dónde nos desplazaremos”, sostuvo Bieller.
El diplomático explica que aunque el departamento de Córdoba tiene atractivos turísticos, estos no eran el destino final de Rocco, quien en su itinerario de navegación había programado su llegada a Barranquilla, tras zarpar a bordo de su velero tipo trimarán, desde la isla caribeña de San Martín, el pasado 17 de junio, sin embargo cuatro días después, es decir el 21 del mismo mes, emitió una alerta de emergencia y desde entonces se le perdió el rastro a él y a su embarcación.
“Se tenía pensado que una vez en Colombia se desplazaría vía aérea hasta Ecuador, donde era esperado por varios conocidos, pero nunca llegó hasta allá. Sabemos que emitió una alerta porque habría sufrido un accidente, no sabemos cuál puede ser su estado de salud, tememos que haya perdido la memoria y ahora esté vagando sin rumbo”, sostuvo Cesare Bieller.
Buscando a Rocco en el sur de Montería
La calle 22 del barrio La Pradera es concurrida a diario por centenares de personas que llegan hasta el sector en busca de adquirir los bienes y servicios que se comercializan en los almacenes de cadena, almacenes de autopartes, droguerías, restaurantes, panaderías, lavaderos de moto, oficinas para giros de dinero y encomiendas que funcionan en esta zona de la ciudad.
Carros, motos, bicicletas, carretilleros y peatones recorren a diario por la calle 22, bajo el cielo monteriano, donde la temperatura oscila entre los 23°C a los 35°C a la sombra.
A pesar de las multitudes de mestizos y mulatos que frecuentan este populoso sector en Montería, es difícil que un extranjero europeo, que no habla el español, pueda pasar desapercibido.
Los familiares de Rocco lo describen como un hombre de 32 años, de frondoso cabello castaño oscuro, barba poblada, contextura delgada, de ojos azules, con una altura de 1.83 metros. Además tiene un tatuaje a lo largo del brazo derecho y siempre está acompañado por una pequeña guitarra con la que se la pasa interpretando las canciones italianas.
Su presencia podría ser rápidamente percibida por las calles del barrio La Pradera, sin embargo, este medio recorrió la zona y consultó con residentes, vendedores estacionarios y mototaxistas que se parquean durante todo el día a la espera de pasajeros en las afueras de los almacenes; todos hasta el momento aseguran que no han visto al extranjero por ese sector.
La capital cordobesa está ubicada geográficamente a unos 80 kilómetros de distancia del mar Caribe, cuyas aguas bañan directamente a cinco municipios en la zona Costanera de Córdoba: San Antero, Moñitos, San Bernardo del Viento, Los Córdobas y Puerto Escondido, precisamente esta última localidad es vista con interés por los investigadores, pues hasta sus playas llegan corrientes marinas que podrían haber arrastrado una embarcación como la de Rocco.
Las labores de búsqueda también han requerido de sobrevuelos por las costas de Panamá y Costa Rica, pero hasta el momento han sido infructuosas, pues no se ha hallado ninguna pista que les ayude a dar con el paradero del primer hijo del matrimonio entre Enrica de Falco y Alberto Acocella, de la que nacieron además otras dos hijas, Elizabeth, la segunda en nacer; y María Cristina, quien acompaña a su madre en este periplo por el Caribe colombiano.
Los familiares también han recibido reportes sobre la presunta presencia de Rocco en Capurganá, Chocó; Belén de Bajirá y Arboletes, en el Urabá antioqueño; y varios municipios de la zona Costanera de Córdoba.
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“Esperaremos el avance de la investigación”
María Cristina Acocella, hermana menor de Rocco, asegura que hasta el momento no saben hasta qué fecha estarán en Colombia, pues esperarán para ver cómo avanza la investigación que iniciaron las autoridades.
Para los familiares, todo aún está por investigar, pues también les han escrito personas que aseguran haber visto a Rocco en La Guajira, otros sostienen haberlo visto en Arboletes, Belén de Bajirá, Necoclí, e incluso en el Chocó.
Sobre Rocco se supo que es soltero, no tiene hijos y hasta hace poco tenía una novia. “Rocco es alguien que está muy familiarizado con el mar, desde siempre ha navegado igual que todos en nuestra casa porque aprendimos desde muy niños.
Rocco es natural de Salerno, Italia, una ciudad frente al mar de Tirreno, perteneciente al mar Mediterráneo, que durante el año varía su temperatura entre los 6°C y los 32°C. “Residimos los cinco miembros de la familia en la misma casa, pero desde hace poco más de un año Rocco había salido a navegar así que en los últimos meses él vivía en su bote”, indica María Cristina Acocella.
Las personas que tengan información sobre Rocco pueden escribir a la página de Facebook Rocco Acocella Missing o llamar a las líneas de whatsapp +393494168047 ó al +393 332510900.
Con relación al mensaje en el que se aseguraba la presencia de Rocco en Montería, la joven europea recalcó que “sería bueno que esta persona que dice que vio a Rocco se pudiera acercar a un Cai de la Policía o nos volvieran a escribir a la página de Facebook Rocco Acocella Missing para confirmar o descartar esta pista”, indicó.
María Acocella continuó diciendo que “las personas, especialmente en la zona Costanera como pescadores y lancheros, le pedimos que si llegan a encontrar los restos de un trimarán pueden informarnos”.
Activados todos los protocolos de la Policía de Córdoba
Entre tanto, desde la Policía de Córdoba se informó que se activaron todos los protocolos de búsqueda entre las diferentes estaciones de Policía especialmente en los municipios de la zona Costanera.
A través de la oficina de prensa, se informó que se trabaja de manera conjunta con la embajada de Italia, la Interpol, Armada Nacional y los medios de comunicación para que den a conocer cualquier pista que permita ubicar a la persona desaparecida, en este caso al ciudadano extranjero.
De igual manera fue enviado un comunicado a las unidades de Policía que operan en las terminales de transporte legalmente establecidas para que reporten ante la eventual presencia de Rocco, especialmente en las empresas transportadoras que cubren la ruta hacia la zona Costanera del departamento.
En los diferentes ejes viales también han sido ubicados puestos de control en los que se pide la documentación de los viajeros y se establece la procedencia de los mismos. Esta misma acción de las autoridades se replica en los embarcaderos que operan en los municipios costaneros.
