La vigilancia del Volcán Puracé, en el departamento del Cauca, recibió un importante refuerzo técnico luego de que el Servicio Geológico Colombiano (SGC) instalara nuevos cenizómetros en puntos estratégicos cercanos al cráter.
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Esta herramienta se suma al sistema de monitoreo existente y permitirá obtener información más precisa sobre la caída de ceniza, uno de los indicadores clave en la evaluación del comportamiento volcánico.
Los equipos se ubicaron en la vereda Paletará, en Coconuco, y en el casco urbano del municipio de Puracé. Con ellos, los especialistas podrán medir de forma continua la cantidad, características y composición de la ceniza expulsada, información fundamental para interpretar el estado del sistema magmático.
Cristián Santacoloma, vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Popayán, explicó que la recolección y análisis de estas muestras en los laboratorios del SGC permite “identificar variaciones tempranas en la actividad y fortalecer los diagnósticos sobre la evolución del proceso eruptivo”.
El más reciente boletín extraordinario del organismo confirmó que el volcán mantiene un comportamiento inestable. Se han registrado sismos relacionados con el movimiento de fluidos al interior del edificio volcánico, además de eventos de fracturamiento de roca de baja magnitud a menos de 1,5 km del cráter y con profundidades menores a 3 km.
La entidad también informó sobre emisiones de ceniza asociadas a estas señales sísmicas, las cuales se dispersan principalmente hacia el suroriente debido a las condiciones del viento. Una de las emisiones más destacadas ocurrió a las 6:01 a.m., alcanzando una columna de aproximadamente 1.000 metros sobre la cima del volcán.
Debido a la persistencia de estos fenómenos, el nivel de alerta del Volcán Puracé continúa en naranja, lo que implica cambios significativos en su comportamiento y la posibilidad de una erupción mayor en días o semanas.




















