Compartir:

En lo que fue una decisión histórica por lo que significaba en algunas regiones, la Corte Constitucional dejó en firme este jueves la Ley 2385 de 2024, mediante la cual se prohíben en todo el país las corridas de toros.

Leer también: Corte Constitucional avala ley que prohíbe corridas de toros en Colombia

De acuerdo a la Corte, decisión que fue tomada de manera unánime por la Sala Plena, con ponencia del magistrado Miguel Polo Rosero, se concluyó que la norma está en armonía con los principios de protección y bienestar animal.

El alto tribunal declaró exequibles los artículos 4 y 5 de la ley, al considerar que cumplen con los requisitos fiscales establecidos en la Ley 819 de 2003 y con lo dispuesto en la Constitución Política en materia de sostenibilidad financiera.

La Corte respaldó la validez general de la norma frente a cargos relacionados con la protección de la diversidad cultural, el patrimonio cultural de la Nación, el libre desarrollo de la personalidad, la libertad de expresión y los derechos adquiridos de quienes ejercían actividades taurinas.

Hay que recordar que la Ley No Más Olé, que fue impulsada por la senadora Esmeralda Hernández, fue aprobada por el Congreso en 2024 después de un intenso debate público y político. La iniciativa pasó todos los debates en el Congreso de la República y fue sancionado por el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, pero luego fue objeto de varias demandas que cuestionaban su constitucionalidad, argumentando que la norma vulneraba la protección de la diversidad cultural y el patrimonio de la nación, afectaba el libre desarrollo de la personalidad, restringía la libertad de expresión y atentaba contra los derechos adquiridos y la propiedad privada de quienes se dedican a la tauromaquia y actividades asociadas.

La Corte Constitucional desestimó estos argumentos al retirar el velo de “culturalidad” que los defensores de la tauromaquia intentaron utilizar para justificar el sufrimiento de los animales. Se priorizó la protección de los derechos de los animales, considerando que el maltrato no puede ser defendido bajo el pretexto de una tradición cultural.

En otro aspecto de lo ratificado por la Corte, que ha generado polémica, se tomó la decisión de incluir las actividades de coleo, corralejas y peleas de gallos, las cuales inicialmente habían sido excluidas de la medida.

En el resolutivo que emitió el alto tribunal se lee: “Por medio de la cual se aporta a una transformación cultural mediante la prohibición de toros, rejoneo, novilladas, becerradas, y tientas, así como de los procedimientos utilizados en estos espectáculos, que socavan la integridad de formas de vida no humana”.

Sobre esto, se hace relación con el examen del impacto fiscal previsto en el artículo 7 de la Ley 819 de 2003, en armonía con los artículos 151 y 334 de la Constitución Política.

Asimismo, se declara inexequible la expresión “las actividades sobre los toros coleados, las carralejas y las peleas de gallos” contenida en el parágrafo 4 del artículo 3 de la Ley 2385 de 2024.

Importante: Un hombre murió al intentar saltar sobre un toro en las corralejas de Fundación, Magdalena

La senadora Andrea Padilla, quien también aboga por los derechos y la protección de los animales, explicó sobre la decisión de agregar en la prohibición otras actividades con animales: “No solo ha dejado en firme la prohibición de las corridas de toros, sino que ha incluido, dentro de esa prohibición, las corralejas y las peleas de gallos. Siempre defendimos la tesis de que, por igualdad, todas estas prácticas violentas y crueles con los animales debían quedar prohibidas”.

La Ley señala que habrá un periodo de transición de tres años, por lo que implementación de la prohibición será gradual. También habrá un programa de reconversión económica, pues se diseñará e implementará un programa para ayudar a las familias que dependen económicamente de las actividades taurinas a encontrar nuevas fuentes de ingreso.

También se creará una comisión compuesta por entidades gubernamentales y representantes del sector taurino para supervisar la implementación y seguimiento del programa de reconversión.

En cuanto a las plazas de toros, el Gobierno ha manifestado en varias ocasiones que serán convertidas en espacios culturales, lúdicos, deportivos y artísticos, priorizando la integración de las familias afectadas por la prohibición.