La agencia de medición de riesgos Moody’s Ratings rebajó este jueves la calificación de Colombia de Baa2 a Baa3 debido al “deterioro proyectado de los indicadores de deuda del Gobierno”, y al mismo tiempo mejoró la perspectiva de negativa a estable.
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La firma explicó que se espera que ese deterioro en la deuda pública “persista en los próximos años debido a déficits fiscales elevados y por encima de los límites establecidos por la regla fiscal del país”.
El ministro de Hacienda Germán Ávila presentó hace dos semanas un paquete de medidas para mejorar las cuentas públicas, que incluye la suspensión temporal de la regla fiscal, una nueva reforma tributaria para aumentar el recaudo y la subida del precio del diésel, entre otras cosas.
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En esa ocasión, Ávila explicó que se tomó la “decisión de activar lo que se conoce como la ‘cláusula de escape’, que permite una desviación temporal del cumplimiento de las metas fiscales”.
La ‘cláusula de escape’ está prevista en la ley para cuando ocurren situaciones que comprometen la estabilidad macroeconómica del país y, según Ávila, “no tomar esta decisión comprometería efectivamente la estabilidad macroeconómica y el crecimiento económico que se tiene proyectado para el desarrollo del país”.
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Con esto, el Gobierno espera que el déficit público sea del 7,1 % del Producto Interno Bruto (PIB) este año, pero expertos como el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo calculan que estará por encima del 7,5 %.
“El Gobierno actual ha optado por suspender la regla fiscal a pesar de la ausencia de un choque externo, lo que se refleja negativamente en la efectividad del marco de política fiscal”, explicó hoy Moody’s.
Sin embargo, la calificadora señaló que la perspectiva estable refleja su expectativa de que “los arreglos institucionales seguirán desempeñando un papel estabilizador en el mediano plazo, con directrices de política que implementen una consolidación fiscal y estabilicen la deuda cuando surjan presiones”.
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Esa perspectiva también refleja, según Moody’s, una economía que “continúa mostrando resiliencia a pesar de la compleja dinámica fiscal”, pues se espera que el crecimiento del PIB “regrese a niveles tendenciales, alrededor del 3 %, en los próximos años”.
La decisión de Moody’s Ratings generó una ola de críticas al Gobierno Petro por el manejo de la economía colombiana. El senador David Luna indicó que esta pérdida en el grado de inversión es debido a un plan fiscal insostenible e irresponsable que pone en riesgo la inversión social.
”Esta rebaja no es simbólica. Es el último llamado antes de perder el grado de inversión por parte de todas las calificadoras. Moody’s todavía nos deja en la raya, pero S&P y Fitch ya nos bajaron antes. El riesgo país sube, el costo de la deuda también. Esto compromete la inversión social.”, escribió desde su cuenta de X.
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“La razón es evidente: un plan fiscal insostenible, irresponsable, sin límites ni credibilidad. El gobierno suspendió la Regla Fiscal, disparó el gasto y dejó el año pasado un hueco billonario de más de 60 billones en cuentas por pagar que pesa este año. Esto no es “justicia social”, es desorden.”, agregó.
El ex ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas indicó que con esta rebaja en la calificación se encarecen el costo de vida de todos los colombianos.
“Su improvisación y polarización espantan la inversión y encarecen el costo de vida de todos los colombianos, @petrogustavo. La calificadora Moody’s nos bajó la calificación por su desastre fiscal. Deuda por las nubes, déficit este año cercano a 8% del PIB, el más alto de la historia, la regla fiscal tirada a la basura y la economía estancada.”, manifestó.
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“Deje de gobernar pensando en las elecciones de 2026. Este desastre lo vamos a pagar todos.”, añadió.
El economista Mauricio Reina mencionó que la incertidumbre económica “inquieta a los empresarios”.
“La decisión de Moody’s de bajar la calificación a Colombia inquieta a los empresarios. Ahora, al buscar crédito internacional, deberán pagar más debido a la menor confiabilidad de los papeles del país, lo que encarece el financiamiento y golpea la economía en su conjunto.”, dijo.
Asimismo, el ex viceministro Andrés Pardo advirtió estar atentos a la eventual exclusión de los TES de los índices de deuda global con grado de inversión.
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“Ante este escenario de las calificadoras, vale la pena estar atentos a la eventual exclusión de los TES de los índices de deuda global con grado de inversión. La rebaja de la calificación soberana por parte de S&P, viene acompañada de una reducción de la calificación de los TES de BBB- a BB+. De esta manera, dos de las tres principales agencias calificadoras están dejando a los TES con calificaciones por debajo del grado de inversión. Esto traerá algunas liquidaciones forzosas, lo que podría presionar las tasas temporalmente al alza, pero creo que el impacto negativo podría ser limitado.”, escribió en redes sociales.
Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, comentó: “Standard & Poor’s también redujo en un escalón la calificación de la deuda soberana. A diferencia de Moody’s, mantuvo la perspectiva negativa y advirtió sobre una posible rebaja adicional si no se adoptan medidas correctivas en los próximos 18 meses. Además, retiró el grado de inversión a la deuda interna (TES).”
El ex ministro de Hacienda José Manuel Restrepo afirmó que Colombia va en camino al precipicio fiscal y macroeconómico.
“El desorden económico, el derroche en gasto, la desconfianza a la inversión que implican los mensajes de gobierno y las malas decisiones económicas como suspender la regla fiscal siempre tienen consecuencias”, socializó.
La presidenta de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, dijo que la decisión no es solo un ajuste técnico, sino una advertencia clara sobre el deterioro fiscal y económico del país.
“La decisión refleja debilidades en el crecimiento, aumento insostenible del gasto y pérdida de control fiscal, factores que erosionan la confianza inversionista y amenazan la estabilidad macroeconómica. Aunque se mantiene la perspectiva estable, el mensaje es contundente: Colombia requiere disciplina fiscal, decisiones económicas coherentes y respeto institucional. La confianza se construye con responsabilidad”, manifestó Lacouture.
Además, el presidente de Fenalco Jaime Alberto Cabal afirmó: “Lo que Moody’s recalca, con razón, es que el gobierno ha sobreestimado los ingresos para los presupuestos de 2024 y 2025 y ha generado presiones fiscales que en lugar de compensarse con reducciones en el gasto, se han elevado hasta el punto que en este año se tendrá un déficit del gobierno central superior al 7% del PIB, un nivel completamente desbordado y de los más altos en la historia nacional, incluyendo episodios como la gran recesión de finales de siglo pasado, la crisis inmobiliaria a escala mundial de 2008 y 2009, la destorcida petrolera del 2014 o la crisis del COVID en 2020”, subrayó.
