Pesimismo por lentitud del acuerdo nacional de Petro

Pese a que el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, se ha reunido en estas semanas con casi todas las grandes bancadas políticas con asiento en el Congreso, aún en el Capitolio no se ve un avance significativo en el trámite de las reformas sociales del gobierno del presidente Gustavo Petro: la reforma laboral no ha entrado a su segundo debate en la plenaria de la Cámara, la reforma a la salud 2.0 –consensuada con las EPS- aún no ha sido radicada y el proyecto de ley ordinaria de la jurisdicción agraria llegó al Legislativo con algo de ruido por parte de la oposición y la independencia.

El último movimiento del acuerdo nacional fue del propio Petro, quien invitó al presidente del Senado, el conservador Efraín Cepeda, a hablar en la Casa de Nariño. El jefe del Parlamento le insistió, sobre los temas del Caribe, en que “deben salir adelante los proyectos de infraestructura de las regiones. Debemos pensar en la prosperidad de cada territorio adelantando los proyectos como el Canal del Dique y la doble calzada Ciénaga - Barranquilla. (...) Reafirmé la preocupación que tiene la Costa Caribe por las tarifas de energía, que se han vuelto una carga que afecta el bienestar de los hogares y la viabilidad de los negocios'.

Agregó Cepeda Sarabia, al término del encuentro, que “el Congreso ejercerá su competencia discutiendo leyes como la tributaria o la de financiamiento con seriedad y pensando en los altos intereses del país. (…) No es responsable con el país que se presente un proyecto de Presupuesto desfinanciado, dejando en claro que el Congreso no aprobará una reforma tributaria a ciegas”.

Entre tanto, el ministro del Interior se había reunido con el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, de la Alianza Verde, desde el pasado 25 de julio, en el que el legislador celebró “ese compromiso del ministro Cristo de respeto por la independencia de la Cámara” y aseguró que hay una voluntad en la gran mayoría de las bancadas para avanzar en la implementación del acuerdo de paz “pero utilizando los mecanismos ya establecidos en la Constitución y en la Ley”.

Días antes, Cristo había circunscrito el acuerdo nacional a un pacto “en torno a las reformas y la paz en Colombia, con temas como la implementación del acuerdo de paz, las reformas sociales, la autonomía territorial y la priorización de proyectos en los 170 municipios PDET. (…) Tiene que ser un acuerdo contra la violencia y para garantizar la alternancia democrática en Colombia”.

Por ello, recordó que ha estado liderando reuniones con representantes de la sociedad civil, el sector privado, el Congreso y otros actores clave para construir una agenda legislativa que incluya iniciativas como la reforma a la salud, la reforma laboral y la reglamentación de la jurisdicción agraria.

Así mismo, el ministro del Interior destacó la importancia del acto legislativo de la autonomía territorial y del fortalecimiento del Sistema General de Participaciones (SGP).

La más reciente reunión fue con la bancada del Pacto Histórico en la Cámara de Representantes, el pasado 28 de agosto; y antes, el 22, se encontró con la Alianza Verde, sobre la que afirmó que ha venido apoyando la reforma a la salud.

El pasado 13 de agosto se entrevistó con parlamentarios del Partido de la U, el Partido Conservador y el Partido Liberal.

“Estamos aquí diciéndole al ministro del Interior que estamos en la disposición de buscar consensos en medio de la diferencia”, dijo el senador Antonio Correa, de La U.

A su turno, Julio Roberto Salazar, representante conservador, aseguró que esperan “lograr consolidar las ideas, las propuestas y que saquemos una agenda legislativa amplia”.

Pero luego de un encuentro más, el pasado 21 de agosto, la presidenta del Partido Conservador, la senadora Nadia Blel, advirtió: “Mantenemos nuestra posición firme de independencia, las decisiones sobre las reformas del Gobierno no serán por resultados de acuerdos políticos. (…) Solo se tomarán posturas sobre proyectos radicados formalmente y luego de un estudio y no antes de las presentaciones de los articulados”.

En un encuentro previo con La U el pasado 6 de agosto, el representante Hernando Guida manifestó: “Esperamos seguir interactuando de esta manera con el Gobierno con el fin de llegar a los mejores acuerdos posibles”.

También el pasado 30 de julio se reunió Cristo con los liberales, y el vicepresidente del Senado, John Jairo Roldán, señaló: “Ya hemos hablado con el expresidente César Gaviria, no nos vamos a atravesar al Gobierno en las reformas, lo que sí esperamos es que haya consensos”.

Sin embargo, el Centro Democrático advirtió a finales de agosto pasado en un comunicado que no asistiría a las reuniones del acuerdo nacional, porque “han sido espacios estériles en los que finalmente el Gobierno no ha tenido en cuenta nuestras observaciones, preocupaciones y propuestas”.

La politóloga Patricia Muñoz Yi, directora de la especialización en gobierno y gestión pública territoriales de la Universidad Javeriana, comentó en EL HERALDO que más allá de la propuesta que hizo el presidente Petro, iniciado su gobierno, de hacer este gran acuerdo para poder avanzar en las reformas y en las propuestas con que llegó a su gobierno y lo más reciente, que es lo que el ministro Cristo ha dicho y está realizando los {6encuentros con las bancadas, con los congresistas, “pues no sabemos más porque no hemos visto unos avances hasta ahora importantes en esas grandes propuestas que el Gobierno quiso sacar una vez empezaron las anteriores legislaturas”.

En esta en particular, agrega, “hemos escuchado que va a haber una reforma tributaria, que la reforma a la salud estaban terminando de hacerle ajustes y que otras reformas vienen en camino pero la verdad, por lo que hemos visto en las últimas semanas, más allá de diálogos y acercamientos no ha habido el impulso a una agenda legislativa que nos muestre que el acuerdo nacional está en marcha y que hay unos consensos básicos entre las bancadas o entre diferentes miembros del Congreso o de las comisiones”.

Todo lo que se podría llamar la orilla privada en Colombia, aseveró el ex decano de la Facultad de Derecho de la Nacional, “está cerrada a las transformaciones que por supuesto suponen una afectación de sus intereses y, por el otro lado, el presidente mantiene una narrativa polarizada, a veces es contradictorio y conflictivo ver por ejemplo al ministros que intenta conciliar y las posturas del presidente que siguen siendo muy confrontacionales y que realmente responden a un sector del petrismo, incluso el sector más radical, no sin razones, porque también las tiene, pero todo eso hace que el marco general sea poco fluido para lograr esas concertaciones”.

Por ello, indicó Mejía, la mejor vía que le queda al gobierno es intentar hacer los cambios por la vía administrativa y legal: “La vía constituyente de Petro es una vía no institucional, es asamblearia, de movilización popular, ese es el concepto de poder constituyente de Petro, totalmente legítimo, entonces esa vía puede continuar como movilización popular. Pero realmente lo que uno ve en este instante es que el Gobierno tendría que explorar las vías legales, las que le permite el ordenamiento vía administrativa desde los ministerios a ver hasta dónde llegar, porque en el Congreso tiene que insistirse, pero no hay garantía de que al final de la legislatura se haya logrado”.