Mientras se mantiene la alerta naranja, y se suspendieron las actividades en las estaciones de servicio en el área, las autoridades siguen tratando de encontrar el punto de fuga de gasolina que se vierte en las alcantarillas del municipio de Becerril, Cesar, afectando a unas 400 familias.
La emergencia comenzó hace dos semanas cuando los moradores de los barrios Centro y Trujillo empezaron a sentir olor al combustible que salía de las tuberías, por lo que alertaron a los organismos competentes que desde entonces están tratando de resolver el problema, sin hallar el punto de derrame del hidrocarburo.
La Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, propuso acciones para identificar el origen de la fuga de combustible. 'La propuesta es la gestión de un explosímetro, que permitirá medir la concentración de gases y vapores en el área de la contingencia y para desarrollar tareas conjuntas de prevención de los riesgos de desastre que se puedan presentar. Así mismo, se consideró realizar una tomografía del suelo para determinar la distribución en profundidad y niveles geoeléctricos presentes en las distintas formaciones del subsuelo' dijo Alex Ospino Sarmiento, jefe de la Coordinación de Producción más Limpia y Residuos Peligrosos de Corpocesar.
Señaló que una vez detectado el origen de la fuga, el responsable de la misma se hará acreedor de lo que estipula la ley para tal fin, teniendo en cuenta que este debe cumplir con el control y manejo de contingencias por el derrame de hidrocarburos, sus derivados y sustancias nocivas.
A las estaciones de servicio el Consejo de Gestión del Riesgo les impuso medida preventiva consistente en suspensión de la comercialización de combustible, con el objetivo de minimizar riesgos de incendios. Además, las entidades coordinadoras de atención preventiva de la contingencia seguirán ejecutando el plan de acción en el área afectada.
Así mismo se solicitó apoyo a la Empresa Colombiana de Petróleos S.A y al Ministerio de Minas y Energía, para reforzar las acciones a desarrollar y colocar fin a la contingencia.
En el Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, participaron funcionarios de la Secretaría de Ambiente, alcaldía del municipio de Becerril, Unidad de Gestión del Riesgo, Cuerpo de Bomberos de la Jagua de Ibirico, Cruz Roja Colombiana, Ejército Nacional, Policía Nacional y propietarios de las EDS Becerril, Heliconia y La Paletilla.
La comunidad se encuentra preocupada por el riesgo que representa esta situación. 'Para poder dormir toca mojar toallas y ponerlas en las puertas de los cuartos porque por el sifón de los baños y por las ventanas se mete el olor', sostuvo Deniris Cruz, habitante del barrio Centro.
La principal hipótesis es que la gasolina proviene de tanques enterrados que son utilizados para el abastecimiento de las tres estaciones de servicio.
