
En Santa Rosa, los hombres también temen ser violados
Cuatro mujeres ya han sido víctimas en esta población. Un extraño vehículo recorre las vías de este municipio con cuatro ocupantes. Todos llevan pasamontañas. El temor es latente.
Violadores en serie, a bordo de extraños vehículos, con vidrios polarizados, tienen azotada desde aproximadamente tres semanas a la población de Santa Rosa, al norte del Departamento de Bolívar. Son cuatro sujetos que recorren las calles de barrios como El Olivo, La Ceiba y Maretira.
Sus habitantes están atemorizados con lo que está pasando. Aseguran que la cosa es seria, pues el rumor que corre es que ya van cuatro mujeres que han sido abusadas sexualmente. Solo la madre de una de las jóvenes abusadas decidió romper el silencio y denunciar el caso ante las autoridades.
Sabina Luna, una mujer que se gana la vida haciendo fritos en la plaza, señaló que el miedo se ha apoderado de ella y su familia. Aseguró que está muy nerviosa y a su única hija no la deja salir en horas de la noche. "Vea, yo apenas termine de fritar aquí en la plaza, salgó para la casa, compro lo del almuerzo y la comida de una vez. Lo que uno debe tratar es de salir lo menos posible a la calle", comentó esta mujer mientras le echaba el huevo y la carne a una arepa.
Ante estos hechos, la Policía aseguró que adelanta las acciones para dar con los responsables de este delito. El comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, coronel Carlos Rodríguez, señaló que se está recaudando suficiente información y se ha dispuesto de un grupo especializado de la Sijín para adelantar las respectivas investigaciones. “Las labores han comenzado por escuchar a las personas”, dijo el oficial.
Hasta los hombres están asustados
El temor se pasea por las calles de Santa Rosa. Cuando quieren ser las 9:30 de la noche no se ve un alma. El municipio parece un pueblo fantasma. El rumor del carro ha tomado tanta fuerza que hasta los hombres temen ser víctimas de las violaciones.
Un grupo de tres concejales del pueblo no dudaron en señalar que esto no debe ser ninguna broma. Recientemente un hombre fue perseguido por el extraño vehículo y este salió a correr logrando huir por los lados del cementerio.
“Claro que aquí hasta los hombres tenemos miedo de ser violados. El temor es generalizado en todo el pueblo. Las violaciones no son un cuento y le estamos pidiendo a la Policía que intensifique los patrullajes y su presencia en nuestro municipio”, comentó el concejal Mario Rodríguez.
Miembros de la corporación como Wilfrido Vivanco y Carlos Guardo han solicitado al alcalde de la población, Rafael Gómez, que se adelanten consejos de seguridad a fin de extremar las medidas y garantizar la tranquilidad de los habitantes. “Todos andamos asustados. La vida nocturna del pueblo se acabó por cuenta de este fenómeno delictivo que se está viviendo”, comentó Vivanco.
Los tres cabildantes han sido claros al expresar que el concejo rechaza cualquier acto de violencia contra la mujer y están dispuestos a colaborar para que de una vez por todas se capture a los implicados en esta modalidad delictiva.