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Sonrientes pero con una alegría a medias se encuentran los padres de Andrés David Blanco Bahoque, de 10 años, el niño que supo sobrevivir al mal de Chagas en Villanueva, al conocer que él se encuentra sano de la terrible enfermedad.

Wilmer Blanco y Leidy Bahoque, padres del niño sobreviviente, consideran que esto es un renacer de Andrés David, quien estuvo durante 14 días en la clínica Chayo, en la ciudad de Bogotá, donde recibió la atención médica adecuada para que se recuperara del mal de Chagas.

'Primero que todo, gracias a Dios, porque esta nueva oportunidad que se le ha dado al niño viene de parte de Dios', dijo Blanco, quien además añadió que en Bogotá la atención que se le brindó al menor fue excelente.

La familia Blanco Bahoque dijo estar muy agradecida con el personal médico de Bogotá, pues como ellos mismos manifestaron 'el proceso fue satisfactorio desde el mismo momento en que llegaron a la ciudad', tanto fue así, que la arritmia que presentó Andrés en Cartagena, razón por la que fue enviado a Bogotá, no volvió a sufrirla.

La dura realidad de volver a casa

Aunque se sienten felices por el regreso a casa de su hijo mayor luego de superar, de manera milagrosa, el mal de Chagas los padres deben enfrentarse a una fuerte realidad: la pérdida de sus hijos dos hijos menores.

Para ellos, es una sensación agridulce, pues por un lado celebran el regreso a la vida de Andrés David, pero siguen con el corazón compungido por el dolor que deja la pérdida de sus seres queridos. 'Sientes una felicidad por tu hijo, pero al volver a la casa hay que enfrentarse a una realidad de perder a unos hijos que nacieron de tus entrañas, que los viste crecer, que todo el tiempo están contigo, pero que de un momento a otro llegas a casa y no los vas a ver y toca vivir con eso todo el tiempo', expresó.

A pesar del dolor que los embarga, tanto Wilmer y Leidy le dan gracias a Dios por todo, porque ya Andrés está en la casa y por él deben continuar hacia adelante aunque no sea una tarea sencilla.

Wilmer agradeció con la voz un tanto quebrada a Dios por la vida de su hijo y que gracias a eso puede hablar de lo que él cataloga como milagro, pues 'la enfermedad de Chagas la cura Dios'

Sospechaba de la muerte de su hermano

Uno de los momentos más difíciles para los padres de Andrés, fue darle la noticia sobre el fallecimiento de su hermano Leonel, pues según su padre, él ya venía preguntando por él, incluso cuando llegaron a Bogotá.

'Él venía preguntándome a mí, porque ya sabía que su hermanito había fallecido porque le dije, pero la del segundo no sabía porque los hospitalizamos el mismo día a ambos. El día que fallece su hermano, ellos estaban en UCI pero en habitaciones diferentes', dijo Wilmer.

Wilmer estaba solo en Bogotá, quien estuvo alojado en una fundación donde estuvieron al pendiente de sus necesidades, sufría la presión que Andrés le ponía al preguntarle sobre la salud de su hermano menor, situación que hacía más difícil la tarea de explicarle que Leonel había muerto a causa de la enfermedad de Chagas.

En esos momentos, dijo Blanco, que sentía que desmayaba en su espíritu, que no encontraba las fuerzas para explicarle a su hijo que su hermano había muerto, sin embargo, ese mismo amor por Andrés y su fe en Dios, lo mantuvieron casi que inquebrantable para poder seguir adelante.

Finalmente, quien le dice a Andrés que su hermano Leonel David falleció, fue la sicóloga. La sorpresa para todos fue la forma en que él tomó la noticia, pues se mostró fuerte, a pesar de sentirse triste y llorar por otra pérdida. Quizá ellos creen que esto fue así, porque el menor sospechaba algo referente a esta mala nueva, pues él se veía solo en la habitación, sabiendo que fueron llevados al hospital en Cartagena el mismo día.

Leidys Bahoque, madre de Andrés, quien aún se ve bastante golpeada por la pérdida de sus dos hijos menores, agradeció a Dios por la vida de su hijo mayor, y expresó que todo el proceso ha hecho que se sientan más unidos como familia.

Igualmente agradeció a la gobernación de Bolívar y al secretario de Salud, Luis Padilla, quien se ha apersonado de la situación, estando al tanto de todo lo que sucede con la familia Blanco Bahoque.

Ellos manifestaron que el proceso de apoyo para la familia fue de manera rápida, tanto la entrega de los medicamentos como el traslado desde Cartagena hacia Bogotá y viceversa.

Ambos nos dimos fortaleza

La comunicación entre la pareja mientras Wilmer estaba en Bogotá, pendiente de la evolución de su hijo, era a diario y la mayor petición de parte de él hacia Leidy, era que orara, para que ella pudiera darle fuerzas a él.

'Yo le decía que orara y le daba fortaleza para que a la vez ella me diera fuerzas a mí y que le diera fuerzas al niño principalmente. Porque imagínate, ella en un momento decaída y yo necesitando fortaleza allá. Gracias a Dios él nos dio la fuerza necesaria, porque la fuerza viene de él y más en momentos tan difíciles como este', dijo Wilmer.

Leidy dijo que ella fue un pilar para su esposo, gracias a las oraciones y las llamadas que le hacía a diario para conocer sobre la salud del niño. Ella atendió a la petición de su compañero, esa de orar a Dios por su hijo y por su Wilmer. Además dijo ella, que en la iglesia también fueron de mucha ayuda, pues los hermanos en la fe también apoyaron en oración.

'Él a veces lloraba allá en Bogotá y le decía, mijo no llores, cálmate mijo, ya. Igual pasaba conmigo cuando era yo quien lloraba, que me decía cuando me llamaba, que me calmara y que orara mucho', expresó Leidy.

Quiere ser futbolista

Aunque en estos momentos no está asistiendo a clases porque están esperando los exámenes médicos del cardiólogo, Andrés llegó en compañía de su papá al colegio un rato y los compañeros lo recibieron muy bien, con aplausos y le preguntaron cómo se estaba sintiendo.

Andrés, quien cursa quinto de primaria en el colegio Moisés Cabeza Junco, también le dio gracias a Dios por esta nueva oportunidad de vida y dijo que cuando sea grande desea ser futbolista, tan bueno como Lionel Messi. Sus equipos favoritos son el Barcelona y el Junior, el amor de este último es infundado por su padre quien también es hincha del equipo tiburón.

Y aunque se muestra fuerte, Andrés también ha mostrado que siente la pérdida de sus hermanos. 'Ayer (miércoles) cuando veníamos en el taxi, preguntó que con quién se iba ahora para el colegio, porque él siempre se iba con ellos para el colegio', dijo Leidy, pregunta que los quebró por dentro, pero lograron mantener la calma por el bien de él.

Piden más trabajo por la comunidad

La pareja dijo que agradecen el trabajo de la secretaría de Salud, pero se necesita que la alcaldía de Villanueva haga más acompañamiento para que esta enfermedad que es tan sigilosa y mortal no haga más estragos. 'yo no quiero que esta situación se repita ni aquí ni en Colombia, porque esto es feo', finalizó Blanco.