Por segunda ocasión, como ocurrió el pasado 14 de abril, fue aplazada este viernes la audiencia preparatoria contra Josefa Cardona Ortega y el expolicía Andrés Díaz Zabaleta, quienes son procesados por el asesinato de la joven Kellys Zapateiro Guzmán.
A Zapateiro, quien tenía ocho meses de gestación, le fue extraído su bebé, que se salvó de morir milagrosamente. Posteriormente la joven de 28 años fue descuartizada e incinerada, en predios de la estación de Policía de Manzanillo del Mar, en julio del año pasado.
Tras los dos aplazamientos de las diligencias judiciales, motivados por solicitud de los abogados de los presuntos responsables del crimen, la madre de la joven asesinada se refirió en tono enérgico al futuro del proceso judicial.
'Quienes asesinaron a mi hija se quieren lavar las manos, pero no descansaré hasta que se haga justicia. Sé que las autoridades no van a permitir que la muerte de mi hija quede impune', dijo Iris Guzmán, madre de Kellys Zapateiro.
Guzmán añadió que, casi 10 meses después del asesinato de Kellys Zapateiro, se mantiene a la espera de que puedan ser encontradas las demás partes del cuerpo de su hija, que no fueron halladas por las autoridades cuando se conoció el crimen.
'Le pido a esas personas que confiesen dónde están las demás partes del cuerpo de mi hija. Como madre, con todo el dolor que me embarga, tengo todo el derecho a saberlo', dijo Guzmán.
El asesinato de Kellys Zapateiro se conoció luego de que un perro criollo encontrara un brazo calcinado, en predios de la estación de Manzanillo del Mar, y otros restos óseos, que fueron sometidos a procedimientos forenses para confirmar la identidad de la víctima.
Sin embargo, aún se desconoce el paradero de algunas extremidades de Zapateiro, entre otras partes de su cuerpo.
El abogado Enrique Del Río, apoderado de la familia de Kellys Zapateiro, dijo que permanece a la espera de que le sea notificada la nueva fecha asignada para la audiencia preparatoria.
La situación de los procesados
Tras ser capturados por las autoridades, Josefa Cardona y Andrés Díaz son causados por la presunta comisión de los delitos de desaparición forzada, secuestro simple y homicidio.
Según la Fiscalía, en esa ocasión el expolicía Díaz, quien estaba como comandante encargado de la estación de Manzanillo, habría descuartizado e incinerado a la joven Zapateiro, con la presunta complicidad de Josefa Cardona Ortega.
El bebé que le fue extraído a Zapateiro fue recuperado en una clínica de maternidad, a la que ingresó Josefa Cardona luego de fingir un embarazo.
Josefa Cardona fue capturada y posteriormente asegurada en la cárcel de San Diego, en Cartagena. Sin embargo, debido a problemas de conducta dentro del penal fue trasladada hacia el centro penitenciario El Buen Pastor en Barranquilla.
Por su parte, el expolicía Díaz fue capturado tras ser deportado desde Venezuela, luego de que le fuera emitida circular azul de la interpol.
Díaz fue enviado a la cárcel para funcionarios de Sabanalarga, Atlántico, donde permanece desde julio del año pasado.