Al cumplir 84 años de trabajo ininterrumpido por la preservación del legado histórico del departamento, el Museo de Antropología de la Universidad del Atlántico da inicio a una nueva era. A través de la tecnología y la habilitación de nuevos espacios se fortalecerá su misión de resguardar la riqueza cultural y social de este territorio.
Álvaro Martes Ortega, director del Museo de Antropología de la Universidad del Atlántico, sostuvo que este proceso se puso en marcha tras resultar ganadores de la convocatoria del programa Entrecruxes, para el fortalecimiento de los Centros de Ciencia del Caribe colombiano.
“Hemos aprendido nuevas postulados alrededor del tema de museos y los espacios de entretenimiento en la ciudad. Lo que estamos fortaleciendo es tener una nueva mirada de los museos, de cómo los museos generan un impacto mayor desde la apropiación social de conocimiento, pero a partir del entretenimiento y la diversión en sus espacios”, expuso.
En ese sentido, Martes destacó que se trabaja en la habilitación de una nueva propuesta museológica, la cual estará lista este mes. La idea es que los ciudadanos puedan ingresar a una sala y aprender alrededor del patrimonio cultural de la región Caribe: “Queremos sorprender a la ciudad y a la región con distintas apuestas para generar un vínculo con toda la comunidad barranquillera y atlanticense”.
Expuso, además, que el Museo catapultará los proceso de procesos de conservación, preservación y de investigación arqueológica. En ese sentido recalcó que se viene trabajando en un mecanismo que permita que dichos avances se puedan hacer más entendibles para la comunidad en general.
“Queremos que la gente entienda que se hace a través del Museo y que a partir de esto, se desarrollen procesos de apego sobre el patrimonio cultural de la ciudad y la región”, agregó.
Martes expuso que el Museo de Antropología contará con una nueva sede una vez se finalice el proceso de restauración del edificio de la Facultad de Bellas Artes, en el patrimonial barrio El Prado.
“Hemos podido verificar que se trata de una obra con una excelente calidad y excelentes materiales utilizados. Hay una muy buena concepción de lo que representa el edificio para la ciudad y se está plasmando en la restauración que se le está haciendo a la edificación”, recalcó.
En dicho espacio se habilitará una nueva sala de arqueología, la cual “involucra procesos de innovación en cuanto a cómo aprenderemos sobre el patrimonio arqueológico”.
Al respecto explicó que “si tú entras a la mayoría de museos arqueológicos, te encuentras con una pieza dentro de una vitrina con una luz, un foquito y un texto que te invita a entender de qué se trata; sin embargo, vamos a romper esos cánones de exhibición arqueológica a nivel nacional, involucrando la tecnología y haciendo que puedan sentir una mejor experiencia. Es un proceso que estaría listo el próximo año”.

Martes anunció que contarán con una exposición que vienen trabajando con Carnaval de Barranquilla, que busca una nueva forma de que la ciudad se apropie de esta fiesta tradicional a través de la elaboración de superhéroes y que puedan ser usados en diferentes conceptos.
“Esa exposición estaría para octubre. Desde el año pasado también veníamos conversando con el Museo de Historia Natural de Nueva York para hacer una exposición de dinosaurios que sería asociándolo también con la parte paleontológica que el museo custodia”, explicó.
Otro de los planes es, tras regresar al edificio de Bellas Artes, se pueda habilitar las salas de la Tierra, el Agua, el Tiempo y el Espacio. Estas salas representan la importancia de los elementos naturales para las comunidades indígenas que habitaron nuestra región.
“La Sala de la Tierra es la que condensa la exposición arqueológica del Caribe colombiano. Esa sí nos toma mucho más tiempo montarla porque requiere toda una infraestructura nueva a nivel museográfico”, afirmó.
Romper paradigmas
El director del Museo de Antropología de la Universidad del Atlántico también explicó que a través del fortalecimiento de este espacio se pretende “romper paradigmas”.
“En sitios como barrio Abajo o la calle 72, en el pasado hubo presencia de grupos humanos. Son sitios arqueológicos que están bajo el cemento y por ende no se puede adelantar una investigación a profundidad.
Pero desde la Universidad nos hemos propuesto enlazar ese pasado que nos parece interesante y mostrarlo a las nuevas generaciones”, explicó.
Además, indicó que actualmente en el Atlántico existen 19 museos y el Museo de Antropología de la Universidad del Atlántico es el encargado de coordinar la red de estos espacios en el departamento. Por eso se espera liderar el proceso de transformación de todos los museos, para también incluir la tecnología como un elemento que permita atraer a las nuevas generaciones.

La importancia
Danilo Hernández, rector de la Universidad del Atlántico destacó que el Museo de Antropología nació hace 84 años como un sueño de hacer de Barranquilla una ciudad más comprometida con la cultura y el desarrollo integral del ser humano.
“Primero se llamó el Museo del Atlántico, en 1940, luego fue conocido como Instituto Etnológico del Atlántico, en 1947, y, desde 1960, como el Museo de Antropología de la Universidad del Atlántico. Diferentes nombres, pero un mismo objetivo: sentir el Caribe colombiano”, dijo Hernández.
Asimismo, señaló que el MAUA es de gran importancia para la historia y el progreso de la Universidad del Atlántico. “Es un proyecto cultural que invita a conectar las presentes y futuras generaciones con nuestra historia, desde donde se continúan gestando importantes iniciativas para el desarrollo integral del ser humano con impacto en todo el Caribe colombiano”.
Pilares de la nueva propuesta
El proyecto con el que el Museo de Antropología logró ser uno de los ganadores de la convocatoria, propone la creación de estrategias que favorezcan sensibilización y valoración del patrimonio cultural a través de un conjunto determinado de actividades culturales, como: exposiciones temporales; exposiciones en plataformas digitales, rutas patrimoniales, aula itinerante, mochila patrimonial, buscando generar experiencias sensibles, afectivas y de conocimiento que resulten estimulantes, sugerentes, divertidas, interesantes o desafiantes en torno al patrimonio de la región Caribe.





















