Pese a los bajos niveles que ha registrado el río Magdalena durante las últimas semanas, debido al fenómeno de El Niño, la Capitanía de Puerto de Barranquilla aseguró que el canal de acceso a la zona portuaria cuenta con condiciones favorables para la navegabilidad.
La autoridad marítima dio a conocer que se ha logrado anticipar a este fenómeno gracias a la ciencia y recolección de información tras realizar levantamientos batimétricos.
'Hemos encontrado que el caudal del río, medido en nuestro lugar de referencia, está alrededor de los 3 mil metros cúbicos por segundo, cuando este generalmente está alrededor de los 6 mil a 7 mil metros cúbicos por segundo. Sin embargo, el esfuerzo del dragado permitió que haya esta estabilidad completando 11 meses con 10 metros de calado', expuso el capitán de Navío, Jesús Zambrano, capitán de Puerto de Barranquilla.
Señaló, además, que desde que no se cuenta con la draga, la Dimar –a través de la Oficina de Hidrografía– ha intensificado los controles en el el río, lo que ha permitido identificar los puntos se presenta el fenómeno de la cuña salina, dónde se puede sedimentar y los sitios críticos para la navegación.
'Logramos orientar ese esfuerzo del dragado determinando dónde son los puntos en donde debemos focalizarnos para garantizar que con bajos caudales, podemos todavía tener seguridad de la navegabilidad', indicó.
Asimismo, el capitán Zambrano dijo que 'el ejercicio de investigación permanente del río, uso de equipos oceanográficos, sensores, personal de hidrógrafos, oceanógrafos e ingenieros físicos que tiene la autoridad marítima, son los que han llevado a que hoy podamos tener un canal de acceso en buenas condiciones, aunque los niveles del río han bajado notablemente'.
Los estudios adelantados
De acuerdo con el teniente de Navío Manuel Sánchez, jefe de señalización marítima del Río, uno de los sectores más críticos es el del dique direccional, ya que es una zona que tiende a sedimentarse.
'Con el fin de prevenir estas situaciones, hacemos 10 trayectos a lo largo de todo el río para saber cómo se está comportando la corriente. Esto es importantísimo para que el capitán y el piloto práctico que van en el buque puedan saber la fuerza de la corriente. Además contamos con un pronóstico de condiciones meteomarinas que se genera a través del COH, que nos da altura de la ola, altura superficial de la ola, viento, intensidad y dirección del viento', sostuvo
Asimismo, el suboficial primero Sadid Latandret, oceanógrafo de la Dimar, indicó que el fenómeno de La Niña es más nocivo para el río y la navegabilidad, debido a que aporta mayor cantidad de sedimento.
'Cuando tenemos fenómeno de La Niña, hay más precipitaciones y el río aumenta la sedimentación que trae de todo el país. Este año está El Niño y el río arrastra menos sedimentación. Entonces, tuvimos menor sedimentación en diferentes sectores. Y, como se adoptó el low water, o menor nivel del río, la disminución no generó un impacto tan traumático para el cuerpo de agua', dijo.
Un año particular
La autoridad marítima explicó que el 2024 será un año atípico en lo que respecta a los fenómenos climáticos lo que impactará de manera directa el comportamiento del río.
'Para este año se identifican tres épocas climáticas: la seca, que va más o menos de diciembre a abril; una de transición de abril a agosto y una época húmeda. Es decir, independientemente de que haya niño o niña, siempre se van a presentar esas etapas', dijo.
Asimismo, expuso que 'al unirse las temporadas que naturalmente se dan, con los fenómenos generan un mayor impacto en el caudal y obliga a tomar acciones preventivas funcionales. La planificación es la base de todos estos procesos'.
