Camisas pintadas a mano o estampadas, gafas, gorras, accesorios y calzado con motivos de Carnaval son algunos de los artículos que los comerciantes han empezado a ofrecer en distintos sectores de la ciudad.
Esta fiesta, que es Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, también se convierte en una oportunidad para que las familias barranquilleras generen ingresos significativos con la venta de artículos a locales y foráneos.
Así lo aseguró la artesana Mayerlis García, quien sostuvo que esta es 'la mejor época del año' en lo que respecta a las ganancias por ventas.
'Yo veo el panorama muy positivo, hay mucha gente bajando a comprar en el Centro sus pintas carnavaleras y eso nos ayuda mucho a nosotros como vendedores informales. Esperamos que con el pasar de los días continúen subiendo y los resultados sean buenos para todos', aseguró la también comerciante.
Esto coincide con lo planteado por José Urquijo, quien durante más de 30 años se ha dedicado a la venta de gorras y bolsos. En esta oportunidad, las caretas de marimonda y carteras de negrita puloy ocupan gran parte de la exhibición de su local.
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'Uno piensa que como la gente viene de los gastos de diciembre, las ventas se pondrían bajar, pero he visto que la gente está comprando bastantes cosas de Carnaval. Es una buena temporada para nosotros y ojalá se mantenga así hasta cuando lleguen las fiestas en firme', expresó.
En la Galería de la 72, el panorama no es diferente. Pese a que durante todo el año este espacio oferta productos de Carnaval, en el preámbulo de la fiesta la tendencia es que las ventas incrementen. De hecho, según los vendedores, lo que no se vende para estos días no se recupera en los meses siguientes.
'Nosotros tratamos de evacuar la mayor cantidad de mercancía, porque después es más difícil venderla. En la ciudad uno ve mucho turista que llega a comprarse un recuerdo para llevárselo, pero no puede igualarse con el auge que se ve durante los días de Carnaval y previo a ellos', manifestó la comerciante y artesana Amalfi De la Rosa.
Los compradores
Angie Romero decidió cambiar su ajuar carnavalero para este año, razón por la cual llegó hasta el Centro de Barranquilla en busca de los artículos que le hacían falta para disfrutarse la fiesta 'como es'.
'Aquí se encuentra todo muy surtido y unos productos bellos, que no se consiguen en todas partes; es mucho más económico y de buena calidad. Yo tenía dos años que no compraba nada de Carnaval y entonces ya sentí la necesidad de invertirle para que mínimo me duren tres años más', comentó la mujer.
Cabe destacar que durante la temporada de precarnaval, las ventas de accesorios y artículos propios de la fiesta se toman los diferentes sectores y calles de la ciudad.
'Estas semanas han sido buenas y espero que las que vienen lo sean mucho más. Por lo general siempre instalo mi puesto aquí porque es un lugar estratégico y circula mucha gente durante todo el día y hay más oportunidad de vender', expresó Osman Delgado, quien instaló un puesto de venta de accesorios en la calle 72 con carrera 46 y recalcó que por estos días ha logrado mover un número de mercancía importante.
Impacto positivo
Con el Carnaval, Barranquilla reafirma su potencial como el lugar idóneo para la inversión y el turismo puesto que acoge a personas de toda Colombia y el exterior, que incluso, logran vincularse de manera activa y permanente a las carnestolendas.
De acuerdo con Efraín Cepeda Tarud, presidente del Comité Intergremial del Atlántico, el Carnaval es la manifestación cultural que más dinamiza la economía de la ciudad en el primer trimestre del año.
'Esto tiene un efecto positivo en su extensa cadena de valor, favoreciendo a sectores como las industrias creativas, el comercio, el transporte, los hoteles, restaurantes y bares, con lo que además crea un importante número de empleos formales e informales que mueven el consumo a nivel local', explicó.
Señaló, además, que esta celebración también convoca a empresarios de distintos sectores productivos que la aprovechan para hacer un efectivo relacionamiento con sus clientes activos y potenciales.
'Es un escenario que les permite conocer la evolución de Barranquilla, lo que hace que la fiesta sea un instrumento de promoción y venta de la ciudad como destino de inversión', dijo.
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Desde ProBarranquilla se expuso que esta es una plataforma estratégica que resalta las oportunidades de inversión y desarrollo, consolidando a la ciudad como destino turístico y de negocios verdaderamente atractivo.
'Es el escenario ideal para la realización de reuniones de negocios, puesto que líderes empresariales visitan la ciudad, tanto en los días previos como durante la festividad, lo que nos proyecta hacia un futuro lleno de oportunidades y crecimiento', afirmó Vicky Osorio, directora ejecutiva de ProBarranquilla.
Señaló, además, que es mucho más que una festividad cultural y debe visualizarse como un 'poderoso motor' que impulsa el desarrollo económico de la ciudad y eleva su imagen a nivel nacional e internacional.
'En ProBarranquilla reconocemos cómo esta fiesta se convierte en un catalizador para el crecimiento económico sostenible, estimulando directamente sectores como la hotelería, el turismo y el comercio, generando empleo e infundiendo vitalidad en la economía local', sostuvo Osorio.
Las proyecciones
Lo más importante del Carnaval es la proyección que deja a nivel nacional e internacional. En el ámbito económico, la fiesta sobresale por la generación de miles de empleos para los barranquilleros y la atracción de turistas a nivel nacional e internacional.
Así lo aseguró el secretario de Desarrollo Económico, Richard Fernández, quien expuso que durante el 2023 cerca de 668.691 turistas llegaron a Barranquilla a disfrutar del Carnaval, lo que significó para la ciudad una 'propulsión' económica de gran relevancia.
En ese momento, la economía de la ciudad fue beneficiada ya que los turistas gastaron un 58 % más que en fiestas anteriores. Este cálculo, según la administración distrital, se debe a estimaciones de que un visitante gastó $1.200.000 en las carnestolendas, mientras que un turista nacional gastó aproximadamente $1.950.000 y un turista extranjero gastó en promedio $2.800.000.
'La proyección para este 2024 es aumentar esas cifras, visibilizar más las actividades y los lugares donde haya más afluencia de turismo. Las cifras que arrojó el Carnaval del año pasado fueron, en general, muy buenas. Sobre todo si tenemos en cuenta que el gasto promedio del turista es de más de dos millones de pesos. En esa medida, podemos decir que entre más proyectemos nuestro Carnaval, mayor va a ser el beneficio directo para la ciudad', puntualizó el secretario de Desarrollo Económico.
