En Barranquilla cada día más son las propuestas que se suman a esa gran visión de ciudad que se tiene de camino a la sostenibilidad. Ante los desafíos que supone el cambio climático, así como la crisis energética que atraviesa el Caribe colombiano, las iniciativas están llamadas de alguna manera a contribuir a ese objetivo común en la reducción de las emisiones de CO2 al medio ambiente y a contrarrestar ese ‘golpe’ al bolsillo causado por las altas tarifas de energía.
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Los sectores tanto público como privado, casi que en sinergia, avanzan en la implementación de estrategias autosustentables como lo es la utilización de energías renovables para el funcionamiento de sus infraestructuras.
La Alcaldía de Barranquilla, colegios y universidades en la capital del Atlántico le vienen apostando a proyectos que secundan ese camino hacia la transición energética. Esta vez, aprovechando las ventajas que por ubicación estratégica ofrece el territorio –por luminosidad y mayor radiación solar– han optado por la autogeneración de energía a través de la instalación de un sistema de paneles fotovoltaicos en los techos y cubiertas de los inmuebles.
El plan que adelanta el Distrito, el cual tiene vigencia de 25 años, pretende la instalación de más de 10.000 paneles solares en edificios públicos, como colegios y otros escenarios de la ciudad, permitiendo un ahorro de hasta un 25 % de la energía.
'En Barranquilla estamos instalando en 300 escenarios, edificios, hospitales y colegios con paneles solares. Ya tenemos 10 instalados, 51 que están en proceso para noviembre y el otro año 2024 se deben terminar todos los edificios públicos que serán prácticamente autosostenibles', señaló el alcalde Jaime Pumarejo.
Indicó que esto se paga con los ahorros que se dan por no tener que utilizar la red interconectada colombiana que es 'ineficiente, costosa y que nos tiene aburridos'.
Estas nuevas soluciones energéticas apuntan –según datos entregados por la administración distrital– a la generación de 500 empleos verdes y la reducción de 23.000 toneladas de gases de efecto invernadero.
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'Es la apuesta de nuestra ciudad para salvaguardar nuestro medio ambiente y planificar con una hoja de ruta a mediano y largo plazo en beneficio de las generaciones futuras', dijo el mandatario de los barranquilleros.
Por otra parte, la Alcaldía de Barranquilla en asocio con la empresa Triple A puso en marcha el piloto del programa A4 Solar para la instalación de paneles solares, inicialmente, en 50 viviendas de la ciudad. Se prevé con esto una reducción entre un 20 % y 30 % en el costo de la facturación en los hogares.
Colegio San José
Manuel Cancino Castrillón, director administrativo y financiero del Colegio San José en Barranquilla, señaló que desde la concepción de la institución educativa se le viene apostando a prácticas sostenibles, manejando una estructura de un colegio ‘green building’ que no solo se enfoca en temas energéticos sino también en otro tipo de soluciones como el tratamiento de las aguas residuales y una infraestructura acorde a los fines ambientales.
Indicó que los esfuerzos en el tema energético iniciaron con la optimización del uso de la energía a través de un sistema de automatización o domótica en los salones de clases, que permitieron –con la instalación de sensores y otros equipos– reducir entre el 12 % y 15 % el consumo.
Posteriormente, enfocaron la vista en la autogeneración solar fotovoltaica y a través de un contrato de compraventa de energía (Power Purchase Agreement - PPA por sus siglas en inglés), con la compañía chilena Gasco Luz y la empresa barranquillera AO Solar, se construyó una planta de 753 kilovatios en un área aproximada de 3.200 metros cuadrados, en donde se instalaron más de 1.300 paneles solares.
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'Este sistema supone un ahorro en la tarifa porque estamos comprando una energía más económica, entre un 15 % y 20 % menos, que el proveedor de Air-e. Además trae beneficio en temas ambientales porque estamos dejando de generar 33.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año, equivalente a plantar un bosque con 200 mil árboles adultos. Es la planta solar más grande que hay en una institución educativa en Colombia', mencionó Cancino.
Entretanto, el rector del Colegio San José, padre Benhur Navarro, señaló que si bien la planta solar está 100 % terminada y probada, aún no ha sido posible ponerla en funcionamiento por unos temas legales con la empresa proveedora de energía tradicional que en este caso corresponde a Air-e.
'Tener la planta al máximo implica inyectar una energía que nos sobra los fines de semana y generar eso nos exige una contratación que llevamos más de 7 meses esperando que la empresa Air-e nos habilite los contratos, podamos firmar y tener la planta funcionando al 100 %', dijo el directivo.
La planta solar permite generar solo el 75 % de la energía que consume el colegio, el otro 25 % debe provenir del suministro tradicional. Es por ello se necesita unos contratos de respaldo.
Universidades
Algunas de las instituciones de educación superior públicas y privadas de la ciudad también se vincularon a estas acciones tendientes al fortalecimiento de energías limpias y a la contribución de un ambiente más sano con menos emisiones de CO2.
El primer caso lo lidera la Universidad del Norte que, en conjunto con la empresa Promigas, construirá una granja solar fotovoltaica de 2.92 kilovatios de potencia en un área de más de 28 mil metros cuadrados dentro de las instalaciones de esta alma mater.
De acuerdo con las directivas de la Uninorte, este proyecto contará con una inversión de más de $11 mil millones y la instalación de 5.083 paneles solares bifaciales que permitirán la producción de energía solar en ambas direcciones del módulo fotovoltaico. Esto –según cálculos entregados el centro educativo– generará 4.209 megavatios al año y se evitará la emisión de 21.21 toneladas CO2 anuales.
Esta iniciativa se encuentra en etapa de alistamiento y finalización de aspectos técnicos y de diseño. Se prevé que su construcción inicie en enero de 2024 y produzca energía para el segundo semestre de ese mismo año.
Adolfo Meisel, rector de la Universidad del Norte, destacó la importancia de esta alianza para el fortalecimiento de la innovación y la investigación.
'Este convenio tiene una importancia estratégica para la universidad en el campo de la innovación y la investigación. Cuando discutíamos al interior de la universidad si nos metíamos en esto, había opiniones diversas, pero siempre tuve la sensación visceral de que esto era algo muy atractivo, porque es el futuro, y que nosotros como universidad no podíamos estar al margen del futuro y de la innovación', indicó Meisel.
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Otra de las instituciones que le están apostando al desarrollo sostenible a través del uso de energías renovables es la Universidad del Atlántico, que trabaja en la construcción de un sistema de generación solar fotovoltaico en las cubiertas de los edificios dentro del campus.
Será una planta de 990 kilovatios de potencia que permitirá –según información entregada por esta alma mater– un ahorro en promedio del 30 % actual del costo del servicio público de energía eléctrica.
En julio pasado fue anunciada la adjudicación de la invitación pública de estudio, diseño y suministro del sistema. Adicionalmente, las labores de revisión de las edificaciones por parte de los expertos para ejecutar el proyecto.
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'Con este proyecto le apostamos a la transición energética pero también a la consolidación de objetivos del desarrollo sostenible', manifestó en su momento el rector Danilo Hernández Rodríguez.
El directivo también señaló que la instalación de los paneles solares contará con una interventoría especializada que hará seguimiento a la calidad y rigurosidad de todos los trabajos, así como el respaldo de una póliza de eficiencia energética que garantizará la producción estimada del sistema en todo momento.
De igual manera, la vinculación de los docentes, estudiantes e investigadores de la Universidad del Atlántico, especialistas en la materia, para avanzar en implementación y la supervisión del sistema.
Comunidades energéticas
El Gobierno nacional anunció recientemente la implementación de un nuevo modelo energético a través de un piloto en Barranquilla. El programa, llamado Comunidades Energéticas, pretende instalar paneles solares en los espacios deportivos de cinco barrios de la ciudad para proporcionar energía eléctrica a la población circunvecina de los sectores: Las Malvinas, Las Nieves, Montes, La Playa y Los Trupillos.
El proyecto, que contará con una inversión inicial de $15 mil millones, se llevará a cabo en 15 zonas de la región Caribe. Se busca con ello, hacerle frente a las altas tarifas de energía que se dan en este sector del país, así como también dar los primeros pasos hacia la transición energética.
'A las familias que no pueden pagarle a las empresas de energía se les propone cambiar sus techos por paneles solares. El panel convierte la energía solar en eléctrica y puede guardarse en baterías especiales para beneficiar a las familias más pobres. Si el Estado ayuda les sale barata o gratuita la instalación de paneles solares a las familias de estratos bajos y, a través de créditos con baja tasa de interés, a los estratos medios. Esta sería la forma de volver el subsidio realmente una entrega de bienes a los más pobres y no a las empresas', apuntó Petro a su reciente visita a Barranquilla.




















