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Para los habitantes de Alameda del Río, la puesta en marcha del proyecto para la construcción de un intercambiador vial se ha constituido en la mejor noticia que han recibido durante los últimos meses, debido a que permitirá una mejora sustancial en la movilidad y descongestionar el tráfico en este sector de la ciudad.

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Así lo reiteró Édgar Fandiño, residente del conjunto residencial Andarríos, quien también destacó el beneficio que tendrán los habitantes de Miramar y zonas colindantes con el futuro funcionamiento del intercambiador a la altura de la avenida Circunvalar con la carrera 43.

'No solamente va a cambiar la vida nuestra por el tema vial, sino que también va a ayudar a la ciudad en ese mismo propósito. Aquí nos sentimos bien, este es un espacio en el que confluye la comunidad y que nos hace sentir que somos la Barranquilla del progreso'.

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La financiación

De acuerdo con el Distrito, el proyecto significa un alivio para el tránsito en la zona. Contará con la construcción de 2 viaductos paralelos a la Circunvalar y una glorieta a nivel con sus respectivos ramales de ingreso y salida

La primera etapa del proyecto contempla una inversión de $59 mil millones, que será asumida por el Distrito y las distintas constructoras de Alameda del Río por medio del pago anticipado del impuesto de delineación urbana.

Este mecanismo –según explicó Diana Mantilla, secretaria de Planeación– es contemplado por la normatividad vigente para que los desarrolladores privados de proyectos urbanos participen en la consecución de obras públicas de gran impacto en distintos sectores de la ciudad.

En ese sentido, la funcionaria explicó que este impuesto se genera por el desarrollo de proyectos en los suelos de expansión urbana a través de planes parciales (ver recuadro).

'El desarrollo de los planes parciales implica el licenciamiento de las construcciones que se plantean en estos sectores de la ciudad, lo cual configura el hecho generador del impuesto de delineación urbana para estas nuevas edificaciones', agregó la secretaria.

Puso de presente que las entidades territoriales pueden establecer distintas alternativas para el pago del tributo de delineación urbana, pensando en promover la inversión directa de este pago para la satisfacción de necesidades colectivas.

'Esto brinda la posibilidad del pago de la delineación urbana a través de obras, siempre y cuando cumplan con una serie de requisitos especiales y garantías suficientes para la ejecución del proyecto de interés general', indicó Mantilla.

Según las cifras entregadas por la líder de la cartera de Planeación, en Barranquilla se han aprobado 16 planes parciales a corte de 2023. Indicó que la gran mayoría son para el desarrollo de los suelos de expansión, 'llegando a promover el desarrollo de más de 1.000 hectáreas de suelo en usos residenciales principalmente, junto con usos comerciales e industriales'.

Sobre este caso en particular, Mantilla expuso que si bien el proyecto hace parte de las cargas urbanísticas aprobadas en el plan parcial El Volador, 'estaba en mora de ser ejecutado porque se debían hacer los diseños, cálculos estructurales y presupuestos; entonces, lograr concretar los costos y especificaciones técnicas no fue trabajo fácil'.

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Más detalles

La iniciativa, cuya licitación se puso en marcha esta semana, se pueda ejecutar en 24 meses, generando 500 empleos entre directos e indirectos.

'El sector privado, la Alcaldía, los ciudadanos que viven en el barrio y el Concejo de Barranquilla se pusieron de acuerdo para hacer buen uso de los impuestos. Este será un modelo para muchas urbanizaciones en Colombia, porque aquí estamos mostrando que una plusvalía bien cobrada repercute en obras que dan beneficio a la misma urbanización y al impacto de la zona', aseguró el alcalde Jaime Pumarejo.

De esta forma se benefician las 96 mil personas que actualmente viven en Alameda y a cerca de 28.000 usuarios que diariamente emplean esta arteria vial.