Como si se tratara de una cábala, una coincidencia o avatares del mismo destino, el número tres ha estado arraigado a la historia del Carnaval de Barranquilla. El 21 de enero de 2023, día de la reciente Lectura del Bando, se hizo un viaje al pasado de ‘la Arenosa’, el cual permitió que se rememoraran momentos inolvidables en años terminados con el número 3.
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En 1903, Barranquilla celebró la primera Batalla de Flores; en 2003, la Unesco declaró al Carnaval de Barranquilla como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad y diez años después, la ciudad fue designada como Capital Americana de la Cultura.
Coincidencia o el destino, no se sabe. Lo cierto es que cada año terminado en tres, la fiesta cultural más importante de Colombia ha coincidido con algo extraordinario, marcando momentos importantes en su desarrollo.
Una batalla diferente
Hace 120 años, Barranquilla celebraba la primera Batalla de Flores, un acontecimiento que buscaba borrar de la mente de las personas, las crueles imágenes que marcaron la Guerra de los Mil Días.
Fue así como el general Heriberto Vengoechea –junto con personalidades prestantes de la ciudad, entre los que se destacaba Ernesto Cortissoz– liderò la proclama de volver a celebrar un Carnaval.
Juan José Jaramillo, un heredero nato de la familia Vengoechea y actual director del Clena, expresó que su tatarabuelo es quien al final da la declaratoria o iniciativa para que estos hombres que vivían en este territorio de paz y de unión libre 'tuviéramos la maravillosa idea de hacer un alto en el camino y hacer una Batalla de Flores'.
Sin embargo, el historiador y experto Moisés Pineda manifestò no estar de acuerdo con que se decrete 1903 como la fecha de la primera Batalla de Flores. 'La Batalla es un juego de Carnaval donde se lanzaba confeti, serpentina, maicena y huevos con agua perfumada sellados con cera y ese juego se llamaba Batalla de Flores y se habría registrado por primera vez en 1888, tradición que impuso el Club Barranquilla y que recorrería el camellón Abello'.
Declaratoria Unesco
El 7 de noviembre de 2003, el Carnaval de Barranquilla fue declarado Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, pero más allá del reconocimiento, es el llamado al cuidado y la preservación de la cultura de los grupos folclóricos tradicionales que engrandecen esta manifestación cultural.
Harold Salazar, quien fue secretario de Cultura del Distrito en el 2001, recordó que el gobierno de Andrés Pastrana debía postular un hecho cultural ante la Unesco para que fuera considerado ser patrimonio de la humanidad.
'En ese momento la ministra de Cultura, Aracely Morales, nos invita para que consideremos postular al Carnaval de Barranquilla conjuntamente con San Basilio de Palenque', contó.
Fue así como en medio de concursos entre los dos hechos culturales, y después de una serie de eventos se logró postular el Carnaval de Barranquilla, que fue destacado como fuente de inspiración e intercambio cultural posibilita la permanencia de expresiones ancestrales vulnerables, tal como reza la declaratoria de la Unesco.
Capital de la Cultura
El 7 de abril de 1813, Barranquilla fue elevada a la categoría de Villa y 200 años más tarde, fue declarada como Capital Americana de la Cultura.
Este tercer hito, llegó en 2013, cuando Barranquilla, además, tuvo por primera vez una alcaldesa por elección popular. Se trató de Elsa Noguera de la Espriella, quien recibió de manos de Xavier Tudela, presidente del Bureau Internacional de Capitales Culturales de Francia el título Capital Americana de la Cultura. En ese momento, la Puerta de Oro se convertiría en la primera ciudad de Colombia en obtener esta importante distinción.
Este viaje al pasado enmarcado en tres hitos constituye el legado que por años han tenido las familias barranquilleras y que es la herencia para futuras generaciones, quienes tienen en sus manos la invaluable labor de preservar las tradiciones, la cultura y el folclor de los ritmos ancestrales que confluyen en el Carnaval.




















