Desde la mañana del jueves están disponibles los recursos para las familias beneficiadas con el auxilio de arrendamientos que otorga la Administración Distrital a los afectados por la destrucción de sus casas tras los deslizamientos de tierra en el sector de Nueva Colombia y a damnificados de la primera ola invernal del año, ubicados en los barrios La Esmeralda y Carlos Meisel.
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Para el primer grupo de beneficiarios se habilitó el punto de Supergiros de Mi Kiosquito, por ser el sitio más cercano a estos barrios, y se destinó un punto en el barrio Siete de Abril para atender a los damnificados de este sector.
El segundo grupo de habitantes de los sectores antes mencionados fue autorizado para retirar su dinero este viernes, y en los próximos días se otorgará ese recurso a los afectados del barrio La Manga.
En total se dispusieron de 514 auxilios a las cabeza de familia beneficiadas con este primer pago, que les permitirá facilitar una salida al problema de vivienda que se dio por causa de los deslizamientos, en algunos casos, y por inundaciones y corrientes súbitas, en otros, según explicó el jefe de la Oficina de Atención de Desastres del Distrito, Edgardo Saucedo.
Funcionarios de la Alcaldía notificaron a las cabezas de familia, que fueron focalizadas en una primera visita, y quienes son titulares de dichos recursos que busca solucionar, temporalmente el tema de vivienda mientras se define una salida definitiva.
{"titulo":"Se inicia nueva reunión de conciliadores de la tributaria","enlace":"https://www.elheraldo.co/politica/reforma-tributaria-se-inicia-nueva-reunion-de-conciliadores-953703"}
Una de las beneficiarias es la señora Inés Caro, quien es propietaria de una de las casas colapsadas en Nueva Colombia. Ella junto con los demás integrantes del primer grupo de beneficiarios llegó hasta la sede de Supergiros a retirar su auxilio al mediodía. Ella y su hijo, de 16 años, hoy están hospedados en casa de unos familiares, y están a la espera de que desocupen el apartamento que arrendarán.
En el caso de Nueva Colombia son aproximadamente 350 familias que se vieron afectadas por la destrucción de sus casas, y que hacen parte de esta estrategia de solución momentánea, que contempla recursos que oscilan entre 250 mil y 350 pesos.
La idea, según el Distrito, es que estas familias se ubiquen en lugares similares a donde residían antes de la emergencia.
Aunque varias familias fueron hospedadas por familiares y allegados en lugares cercanos, hasta ayer algunas permanecían en el antiguo puesto de salud del barrio y otras, que se negaron a dejar el lugar estaban en las terrazas de lo que quedó de sus casas, y quienes se han negado a dejar el sitio.
Quienes decidieron permanecer en el sitio son unas 70 personas pertenecientes a 15 familias, aproximadamente, y que ahora tienen la opción de acudir a un arriendo transitorio.
