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Las largas caminatas, a sol y lluvia, y –en muchos casos– la inseguridad no han sido un impedimento para mantener el acercamiento con la población de los barrios que integran las cinco localidades del Distrito. Como una estrategia participativa generada por actores sociales nació el voluntariado ‘Soy Barranquilla’, que apuesta por ejercicio organizado que procura ser la herramienta social para fortalecer los procesos de participación ciudadana.

Son 160 personas que integran el grupo de esta iniciativa que ha impactado positivamente a la población. Los voluntarios se encargan de llevar información de servicio a las comunidades, pero también de ofrecer con su labor social esperanza y alegría a las comunidades.

Diluvina Molina, voluntaria desde hace un año, destacó que su 'inmenso' amor por el trabajo social para que las comunidades puedan alzar su voz y 'no se dejen meter cuento' es una de sus grandes pasiones.

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La mujer contó que una de las experiencias que más la marcó fue la llegada del nuevo coronavirus al territorio nacional, una tarea que no fue fácil debido a todas 'las teorías conspirativas' que rondaban en redes sociales y la desinformación que reinaba –sobre todo– en los barrios populares.

'En plena pandemia, cuando el pico de contagio estaba más alto, llegábamos a apoyar a la comunidad, muy a pesar del riesgo, y la gente se alegraba enormemente así le lleváramos un tapabocas', contó la líder social del barrio San Roque.

César Yepez, de 25 años, un líder comunitario juvenil del barrio San Nicolás sintió la necesidad de hacer parte de esta iniciativa para contribuir con el proceso que es fundamental para la ciudadanía.

'Es bastante gratificante poder ayudar a la comunidad a través de esta herramienta en las diferentes entidades u oficinas que ofrece la Alcaldía', añadió Yepez.

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El sentido de vocación por sus comunidades ha convertido a estos héroes barriales en un puente entre la administración distrital y la gente, logrando que los barranquilleros confíen y saquen beneficio de las ofertas instituciones con que ofrecen las diferentes dependencias.

Para estos voceros el mejor incentivo que reciben es el agradecimiento de cada persona, cuando recibe la ayuda que estaba necesitando. 'El voluntariado utiliza una modalidad de participación que nos utiliza para que la gente tenga voz', indicó Jorge Tapias.

El líder comunal Roger Castillo, por su parte, dice que uno de sus principales objetivos es ayudar a los jóvenes que al igual que él merecen creer en una ciudad segura que crea condiciones de igualdad para todos.

¿Cómo surgió la iniciativa?

El jefe de la Oficina de Participación Ciudadana, Deivi Cáceres, contó que esta iniciativa surgió para aquellos sectores donde los ciudadanos tienen limitaciones de tecnología puedan acceder a los servicios ofrecidos por la administración del alcalde Jaime Pumarejo.

El voluntariado difunde y despeja dudas sobre las ofertas institucionales, así como también atiende y escucha a los ciudadanos frente a sus necesidades en los sectores identificados, garantizando una ciudadanía activa y la toma de decisiones oportuna del Distrito con base en la información recopilada por el voluntariado ‘Soy Barranquilla’.

'Todos los ciudadanos que tengan vocación de servicio, sentido de pertenencia y amor por su barrio y por la ciudad pueden ser voluntarios', sostuvo Cáceres.

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Aunque el principal pago o salario del voluntario debe ser su felicidad y satisfacción por el deber cumplido con cada una de sus comunidades, reciben un incentivo para movilización e hidratación para desarrollar las actividades.

Sus funciones. Los 160 gestores sociales que hacen parte de ‘Soy Barranquilla’, entre los que se destacan por su participación jueces de paz, miembros de organismos comunales, integrantes de ONG, jóvenes, adultos mayores y población afrodescendiente, deben difundir la oferta institucional y las diferentes normatividades expedidas por la administración distrital.

Asimismo, deben brindar asesoría y asistencia a los miembros de la comunidad, identificar las condiciones a mejorar, aclarar información errónea recibida sobre los programas ofrecidos por el Distrito, entre otras funciones.

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La Comunidad. Blanca Garcés, habitante del barrio San Nicolás, dijo que estas alternativas son necesarias para conocer cómo puede actuar frente a diferentes situaciones que se le presentan.

Hanna Barceló, residente del barrio Villa Carolina, destacó la estrategia, que según ella, sirve para que la gente 'no se deje engañar'.

'Esto sirve para despejar dudas acerca de los procesos y trámites; muchas veces, por no saber, pagamos por servicios que son gratis'.

Daniel Cera, del barrio Pinar del Río, aseguró que este voluntariado crea igualdad porque permite que todos los ciudadanos tienen las mismas posibilidades.