'Uno siente la muerte encima, prácticamente dije: este fue el fin'. Con estas palabras describió el docente Rafael Iglesias, el difícil momento que vivió en la tarde de este martes durante el fuerte aguacero que cayó sobre Barranquilla, el primero del año.
El educador se salvó de morir luego de que el vehículo que conducía por la carrera 9F con calle 45C del barrio La Victoria, fue arrasado por el arroyo que pasa por el sector.
Aseguró el profesor que una de las llantas delanteras del vehículo cayó en una alcantarilla que estaba destapada. Dijo que el agua fue creciendo y de inmediato pidió ayuda a una persona para que pusiera a salvo a su hija y a una nieta que viajaban con él.
'Cuando vine a ver el carro volteó a un lado y me arrastró como unas seis casas. Cuando el carro se iba volteando lentamente me fui preparando para defender adentro. Cuando llegó a un bordillo y se estacionó logré salir por la puerta que quedaba hacia arriba, unos muchachos me amarraron el carro y me ayudaron a salir', contó Rafael Iglesias, quien dijo haber vivido 'un susto grandísimo'.




















