Por Eliana Avendaño S. y Equipo Regional
Un sinfín de tradiciones rodean las festividades de Navidad y año nuevo. La natilla, los buñuelos, la comida en abundancia, las uvas y bebidas nunca faltan en las fiestas de esta época en los hogares colombianos.
Una costumbre de antaño para la media noche del 31 de diciembre es la de quemar muñecos de año viejo, que simbolizan el final de una etapa, es una forma de desechar todo lo malo que pasó en ese tiempo, y recibir los doce meses siguientes de manera positiva y con nuevas energías.
La creatividad y la habilidad para inventar salen a relucir para la elaboración de los muñecos, y en la región caribe saben cómo sorprender cada año con un nuevo diseño.
Entre vecinos o en familia se las ingenian para crear personajes que hagan alusión a su entorno, o representar a los que hayan sido los más reconocidos o polémicos durante el año. De igual manera, tienen en cuenta los sucesos que fueron noticias y de los que todos hablaron, para recrearlos de manera jocosa.
Políticos, cantantes, actores o personas del común son los grandes protagonistas en las calles de los barrios de esta zona del país el último día del año, y todos esperan la media noche para dar por terminado un ciclo y empezar otro con más fuerzas, expectantes por todo lo que va a ocurrir.
La unión es uno de los elementos principales para la confección de los muñecos, ya que los materiales usados para tal fin, son donados por quienes participan de este ‘ritual’.
Detrás de cada una de estas figuras se teje una historia y hay toda una logística previa entre quienes se reúnen a hacerlos para poder mostrar a todos un producto final.
Es el caso de los vecinos de la calle 64 B con carrera 13 en el barrio Villate (sur de Barranquilla), quienes hace 5 años retomaron la tradición y donde cada año reúnen en el sector ropa vieja, trapos y papeles para darle vida al muñeco, que en esta ocasión lleva el nombre de ‘El terror de Villate’.
La mecha de un trapero que asemeja el cabello del muñeco, acompaña la camisa roja, el pantalón y los zapatos grises que 'los compramos ayer, ya tiene la pinta del 31. Son de marca, son finos', destacó una de las mujeres que custodia la creación de los vecinos de esta calle.
El personaje lleva sobre sus piernas un cartel que reza: 'Desde las compuertas de Villate, la gente del pueblo… Yo soy el terror de las venezolanas y hasta más'.
A la vuelta, en la calle 63C1 con carrera 13B, Rioler Martínez este año ha elaborado varios muñecos. A uno de ellos lo bautizó como ‘Luis Ángel’, por el parecido que tiene con uno de sus vecinos.
'La ropa que tiene Luis Ángel era mía, ya no me la ponía. El muñeco que tiene al lado se llama Rider Sadeth, igual que mi hijo', aseguró Rioler mientras mostraba orgulloso sus creaciones.
A un lado de la casa, sobre una mesa improvisada está una muñeca con patines, a quien le puso ‘La patinadora’. Tiene el aspecto de una niña, la cara y los patines son rosados y luce una peluca morada.
En otro sector de Barranquilla, en el barrio Me Quejo,la familia Padilla Pérez, conformada por mamá, papá y 4 hermanos, arma su propio ‘Año Viejo’ hace 10 años. Cuando se acerca diciembre, van sacando a flote sus dotes de diseñadores y comienzan a idear cómo será el muñeco que van a quemar durante los ‘pitos’, el 31.
'Un reciclador llevaba un overol azul, como el que usan los ‘escobitas’. Lo rellenamos con ropa vieja y periódicos. Las botas son unas que mi papá había dejado de usar, y se las pusimos', destacó una de las hermanas Padilla, explicando cómo habían conseguido la vestimenta de su creación.
‘Way Chalá’ reposa bajo un árbol en la esquina de la carrera 27 con calle 100, barrio Los Olivos I etapa. Es otro de los resultados de la creatividad de los barranquilleros, y del gusto por una tradición que aunque ha perdido fuerza, no han permitido que desaparezca.
El creador se autodenomina como ‘el propio Chala de la 27’, y dice que hace 7 u 8 años elabora el muñeco, que se ha vuelto popular en este sector del suroccidente de la ciudad, y que sus vecinos esperan ver todos los fines de año.
‘Quemarán’ a Maduro
Mide 6 metros, está hecho con colchonetas viejas, papel periódico, telas y lo soporta una estructura metálica. En las noches está alumbrado con luces y ha sido el blanco de insultos con el que mucho se desahogan.
Ese es Nicolás Maduro, el muñeco de año viejo más grande de Cartagena, alusivo al mandatario venezolano y que está ubicado en la calle La Victoria del barrio San Fernando.
Oscar David Madera, su familia y varios vecinos, en años anteriores han hecho al Chavo del 8, Fidel Castro, entre otros, pero el más grande ha sido este, el presidente Nicolás Maduro.
'El presidente de Venezuela ha causado revuelo con su forma de gobernar, aquí hemos visto el dolor de los hermanos venezolanos por tener que abandonar su país para venir a pasar dificultades en nuestra ciudad, entonces lo hacemos como símbolo de acabar con las malas energías y deseando que el país vecino mejore', comentó Madero.
Elaborar este muñeco de año viejo, les llevó dos semanas y comentan que están pensando en quemarlo en un lugar apartado o desarmarlo porque dicen que quemar un muñeco de 6 metros en el barrio puede ocasionar un daño a las viviendas vecinas y el cableado de la electricidad.
En Cartagena hay otros muñecos de año viejo, como uno que representa a la actriz Aida Bossa y le cuelga en el cuello la famosa frase que se hizo viral: 'La gente del pueblo'.
Cada uno de los muñecos son sinónimo de que esta es una tradición de año nuevo que en Cartagena se resiste a desaparecer.
Por su parte, en Santa Marta también quemarán al mandatario venezolano que bastante polémica ha causado desde que tomó las riendas del país vecino.
El mayor número de muñecos de ‘Año Viejo’ se encuentra en los barrios del norte y nororiente.
En Nacho Vives, quemarán a Nicolás Maduro; en el barrio Chimila a la actriz Amparo Grisales y en la calle 17 con avenida del Ferrocarril al técnico del Unión Magdalena, Harold Rivera.
En cada uno de ellos la comunidad ha aportado los elementos para la configuración de los personajes.
Uribe y Duque, en Córdoba
Parece que en Sahagún (Córdoba), se pusieron de acuerdo para elaborar al senador Álvaro Uribe Vélez, que se puede ver en varias de las calles del municipio, esperando ser sofocado por las llamas esta noche.
De las figuras, la que más ha llamado la atención se encuentra en el barrio centro, donde quisieron representar a Uribe, que a su vez lleva al presidente Iván Duque sobre sus piernas, en forma de niño.
Estos muñecos quedarán para el recuerdo hoy a las 12 de la media noche, cuando los abrazos se confundan entre pitos, matracas, música y sonrisas, dando paso al año que llega, con la esperanza que traiga a cada uno prosperidad, amor y abundancia.




















