La denuncia realizada por la Asociación de Psiquiatría del Atlántico, en el sentido de que los pacientes del hospital Cari Mental 'estaban pasando hambre' fue ratificada por los familiares de los enfermos que se encuentran internos en este centro de salud.
Esta no es la primera vez que trasciende una denuncia por los problemas con el suministro de los alimentos en el hospital Cari. El 4 de septiembre pasado, el sindicato de trabajadores de la salud, Anthoc, dijo que los pacientes estaban sin las raciones diarias porque el contrato con Cajacopi había terminado en agosto y no había sido renovado.
En esta oportunidad, Cajacopi nuevamente está en el ‘ojo del huracán’ porque no estaría cumpliendo con la entrega de los alimentos a los 141 pacientes del Cari mental y a los del hospital de alta complejidad, como lo establece el contrato que cuesta entre 80 y 90 millones de pesos al mes.
Paola Martínez, hija de una paciente psiquiátrica recluida desde hace 15 días, señaló a EL HERALDO que su familiar le ha comentado que en varias oportunidades 'se acuesta sin comer' y en otras ocasiones ha recibido el almuerzo a 'las 3 de la tarde'.
Para Martínez, esta situación es 'muy grave', teniendo en cuenta el estado de los pacientes y los medicamentos que les suministran. 'Ayer mismo —me dijo mi mamá— que se armó una protesta de los pacientes exigiendo comida', contó Martínez antes de ingresar al centro de salud con un par de bolsas donde llevaba alimentos no perecederos.
Astrid Arrieta Molinares, presidenta de la Asociación de Psiquiatría del Atlántico, advirtió que la situación se viene presentando desde hace 'un mes' y no había transcendido porque el personal del Cari Mental 'ha sufrido amenazas'. 'Les dicen que los trapos sucios se lavan en casa', aseguró.
'La denuncia la veníamos recibiendo desde el 19 de septiembre por personal médico y administrativo que labora en el Cari. La gota que derramó el vaso se registró esta semana, no había alimentos y los pacientes colapsaron, comenzaron a gritar que tenían hambre', detalló Arrieta Molinares.
Una fuente cercana al hospital le contó a este medio que los pacientes reciben el desayuno a las 10:00 a.m. Esta ración contiene tres tajadas de bollo que se sirven acompañadas de un vaso de avena o café con leche. El almuerzo, según dijeron, lo están entregando después de 3:00 p.m. Puede contener arroz con granos, arroz con carne molida, arroz o una porción de espaguetis sin más acompañante. En algunas ocasiones sirven arroz, pollo y ensalada, pero consideran que la cantidad es muy pequeña
En la tarde, según la fuente, venían entregando un sánduche con mortadela, pero en la última semana no lo han hecho, por lo que los pacientes se estarían acostando sin comer.
'Los pacientes gritan: comida, comida, quiero comida. Se vuelven agresivos, golpean las puertas y uno es el que le pone el pecho al paciente. Por eso mejor recogemos y les compramos meriendas', expresó un trabajador.
Pero la situación, según Arrieta, se extiende más allá de la alimentación: Los pacientes han tenido que lavar su propia ropa, no tienen implementos de higiene y hay una orden de suspensión de las meriendas. 'Nosotros queremos que nos abran las puertas y que podamos entrar con especialistas a constatar la situación. Hablé con la gerente, pero ella quiere que nos sentemos a conversar, pero no hacer un recorrido'.
'Eso es falso'
Por su parte, la gerente del Cari ESE, Rocío Gamarra, señaló que la situación denunciada 'es falsa' y que todo forma parte de una campaña de descrédito contra el centro de salud.
'No hay una sola milésima de posibilidad de que eso esté pasando. Lo que sí pasó el pasado miércoles fue que hubo una ruptura de la tubería del gas que imposibilitó la realización de alimentos. Pero se actuó de manera rápida y fue atendida la contingencia. Esas fotos que están circulando fueron tomadas por los detractores para dañar la imagen del Cari', manifestó Gamarra.
Este medio solicitó a la gerente permiso para entrar a las instalaciones y su respuesta fue negativa: '¿Cómo así, entrar para qué?, ahora no es posible, en estos momentos no. La verdad sigo sin entender por qué tanta investigación con estas cenas', sentenció.
La interventoría de la alimentación del Cari explicó que las denuncias 'fueron superadas hace ya tiempo', por lo que 'es no recurrente' presentar irregularidades con este servicio.
'Conseguir un proveedor de alimentos es difícil, con toda la situación por la que ha atravesado el hospital, pero la situación recién denunciada no es recurrente, salvo el episodio registrado esta semana con la avería de un tubo de gas, pero se pudo resolver a tiempo y pudimos entregar la alimentación correspondiente', afirmó la interventoría.
'Es una denuncia creíble'
El diputado Adalberto Llinás Delgado manifestó que la solución de fondo para el Cari es una urgencia 'inmediata', con el nombramiento de un gerente encargado para 'salvar al hospital'.
'Los pacientes mentales requieren de nuestro respeto y apoyo, por ser unas personas dependientes de los que los atienden y si no cuentan con lo mínimo, la situación se torna delicada', manifestó el diputado.
La denuncia realizada por la Asociación de Psiquiatría, al criterio de Llinás, goza de 'toda credibilidad' porque 'nace' de personas calificadas para realizarlas. 'Estos médicos saben lo que implica atender un paciente mental. Corresponde a la Secretaría de Salud tomar una decisión de fondo'.
Desde la Asamblea departamental, recordó el diputado, se aprobaron recursos para que el Gobierno departamental 'acondicionara' una mejor infraestructura del hospital. 'Debemos preservar la integridad de los pacientes, de lo contrario habría que haber un traslado'.




















