Semana Santa en tiempos de covid-19: sin procesiones y con aforo limitado
En las iglesias de Barranquilla y el Atlántico habrá estrictas medidas de bioseguridad. Expertos advierten sobre los riesgos por aglomeraciones.
Este año, la celebración de la Semana Santa en Barranquilla y el Atlántico no será igual a la de antaño. Aunque las palmas y ramas de olivos vuelven a estar presentes este domingo en los templos, para dar inicio a este tiempo litúrgico, los fieles deben cumplir con estrictas medidas de bioseguridad.
El repunte que la pandemia ha tenido durante las últimas semanas ha precipitado la adopción de nuevas disposiciones, tales como un aforo máximo del 35% y la prohibición de procesiones, desfiles y cualquier tipo de evento que represente un riesgo de aglomeración.
“Durante esta semana celebramos el misterio central de nuestra fe. Con respecto a la Semana Santa del año pasado, tenemos un gran avance porque contamos con la presencia de fieles en los templos, pero marcada por el aforo de cada lugar y el distanciamiento necesario”, explicó el sacerdote Jaider Lázaro Avendaño, quien se desempeña como delegado de la Pastoral de Liturgia de la Arquidiócesis de Barranquilla.
Indicó, además, que los templos de la ciudad y el departamento continuarán funcionando con las medidas adoptadas desde septiembre del año anterior, cuando se permitió la reapertura de dichos espacios de culto.
El distanciamiento físico de 2 metros entre personas, el uso obligatorio del tapabocas y el registro previo para ingresar son otras medidas que se deben tener en cuenta para la participación de los feligreses en las distintas actividades litúrgicas.
“Debemos inscribirnos en las plataformas que cada una de las parroquias disponga para ellos; es importante que cada fiel consulte los horarios, formas y maneras para poder participar en las actividades”, agregó el religioso.
El padre Lázaro Avendaño fue enfático en que las parroquias deben garantizar la transmisión virtual de las celebraciones, para así permitir la participación de personas que no puedan asistir debido a problemas de salud o aquellos que no encuentren un cupo.
“Todavía siguen vigentes muchas normas que no nos permiten realizar procesiones tradicionales del Domingo de Ramos o las del Viernes Santo”, agregó el sacerdote.
Indicó, además, que los templos se constituyen en “lugares seguros”, por lo que se ha creado una agenda que permita la presencia de los fieles en dichos espacios.
“Pueden asistir con toda la confianza porque estamos haciendo las cosas bien para preservar la vida. Hay que mantener la calma, la tranquilidad y la fe”, agregó el religioso.
En iglesias cristianas
La celebración de la Semana Santa en las iglesias cristiana también se hará de acuerdo con los protocolos que actualmente se encuentran vigentes.
Durante la Semana Mayor, en la iglesia Centro Bíblico Internacional –por ejemplo– se van a realizar cultos presenciales y virtuales desde el miércoles hasta el domingo.
Entre miércoles y viernes habrá servicio, de forma virtual, a las 7:00 p. m. Por su parte, el sábado habrá dos cultos presenciales: 5:00 p. m. y 7:00 p. m.
El domingo habrá cinco cultos entre presenciales y virtuales. De esta forma se busca permitir la participación de todos los fieles durante las actividades litúrgicas relacionadas con la Semana Mayor.
En dicho templo podrán ingresar 200 personas que deben hacer inscripción previa por la página de internet de la iglesia. En la entrada los asistentes harán el proceso de desinfección, darán su nombre, verificarán en la lista y finalmente podrán ingresar.
La edad mínima de ingreso son los 15 años y, por precaución, les piden a los adultos mayores no asistir a los cultos, pues exponen su salud. En todo momento se deben cumplir con las medidas de autocuidado.
¿Un riesgo para la salud pública?
Las actividades religiosas de la Semana Santa han estado relacionadas, a lo largo del tiempo, con aglomeraciones en espacios cerrados, una “combinación perfecta” para incrementar la transmisión del virus.
EL HERALDO consultó a varios expertos sobre la posibilidad de que la conmemoración de la Semana Mayor pueda acelerar el crecimiento de la curva de contagio de la covid-19, en especial, en medio del tercer pico que vive el país.
Para el médico epidemiólogo Jorge Luis Acosta, la celebración de la Semana Santa se puede constituir en un riesgo de acuerdo con las condiciones en que se encuentren los templos.
El docente del departamento de Salud Pública de la Universidad del Norte expuso que este tiempo les ha permitido identificar los factores asociados con un mayor riesgo de contagio del virus: “Estos son espacios pocos ventilados, imposibilidad de mantener el distanciamiento físico de 2 metros, y no uso de tapabocas o lavado de manos”.
Por esa razón, Acosta indicó que todos los templos que puedan cumplir con las medidas de ventilación, espacio suficiente, y exigencia de tapabocas se pueden considerar como seguros.
“Las diferentes parroquias deben velar por el estricto cumplimiento de las normas de bioseguridad. Además, deben evitar convocar algunas manifestaciones que permitan algún tipo de aglomeraciones”. Expuso el experto.
El epidemiólogo Juan Pablo Moreno destacó la decisión de no permitir la realización de procesiones durante los días santos, puesto que de esta forma se reduce el riesgo de que el virus se siga propagando.
“A muchos nos tocará participar de forma virtual porque se va a restringir el acceso a las iglesias, para evitar las multitudes. La tercera ola la estamos viviendo y no debemos bajar la guardia”, explicó.
Empero, puso de presente que durante los últimos meses ha sido constante el “incumplimiento de las medidas”, lo que ha incidido en las restricciones.
A su turno, César Visbal Miranda, médico especialista en Epidemiología, expuso que la Semana Mayor se constituye en una amenaza para la ciudadanía, teniendo en cuenta el nuevo pico que vive el país y la alta ocupación de camas UCI.
“El incumplimiento de las medidas de distanciamiento sigue latente y más aún si se desarrollan estas celebraciones en recintos cerrados; consideramos que se deben suspender y regresar a la virtualidad”, explicó el galeno.
Por su parte, el epidemiólogo clínico Andrés Felipe Estupiñán fue enfático al sostener que se deben respetar las medidas de bioseguridad puesto que se ha evidenciado que son la mejor forma de evitar contagios.
“Hay que hacer estas actividades en espacios abiertos, bien ventilados; así como usar todas las medidas de protección como tapabocas, distanciamiento físico y lavado de manos”, indicó el experto.
Recomendaciones de Minsalud
En el país, el Ministerio de Salud y Protección Social ha evidenciado que hay un riesgo de crecimiento de la covid-19 en varias ciudades, entre ellas, Barranquilla.
“Necesitamos crear una medida que busque controlar la posibilidad del crecimiento en los próximos días, situación que sería bastante crítica y que afectaría a toda la población colombiana”, expuso recientemente el ministro de Salud, Fernando Ruiz.
Asimismo, el ministro indicó que se realizó un trabajo con el episcopado de la Iglesia Católica y otras iglesias cristianas para lograr una serie de acuerdos.
“No procesiones, no eventos que generen aglomeraciones, ir a culto, ojalá virtual, y asistir a las iglesias con todos los protocolos de bioseguridad”, agregó el ministro.
Lo cierto es que los cristianos se aprestan a celebrar el misterio central de su fe y con una petición en especial: que la pandemia dé tregua y la normalidad empiece a retornar.
La antiquísima iglesia San José, ubicada en el Centro de Barranquilla, volverá a abrir sus puertas –luego de seis años– para celebrar la Semana Santa.
Carlos Franco, párroco del templo, expuso que se tendrán en cuenta las medidas de bioseguridad para el desarrollo de las actividades litúrgicas. Es por esta razón que solo se han habilitado las bancas ubicadas en la nave central, que permiten la asistencia de 50 personas: “Vivamos la Semana Santa cuidando la vida. Que podamos acompañar a Cristo padeciente en tantos Cristos que padecen a causa de la pandemia”.
De acuerdo a la programación, de martes a jueves se ha habilitado un espacio de oración personal y confesiones, que se extenderá entre las 9:00 a. m. y las 12 del mediodía.
El Viernes Santo habrá viacrucis en el templo (9:00 a.m - 10:00 a. m.) y oración a La Dolorosa (5:00 a 6:00 p. m.). Dichas actividades serán con inscripción previa.
Asimismo, el Sábado Santo habrá una oración personal a la Virgen Dolorosa, entre las 9:00 a. m. y 12 del mediodía. Para su ingreso es necesario el registro de los fieles. Por último, el Domingo de Pascua se celebrará una eucaristía a las 10:00 a. m.
Los feligreses se preparan para conmemorar, por segunda ocasión, la Semana Santa desde la virtualidad. Varios de ellos consultados por EL HERALDO coincidieron en que la espiritualidad la pueden vivir en la casa, reunidos en familia, para evitar las aglomeraciones que pudieran presentarse en las iglesias.
Nohora Ortiz, residente en el barrio Modelo, aseguró que lo mejor es compartir la Palabra de Dios en el seno del hogar, teniendo en cuenta el momento que se vive por la pandemia por la covid-19.
Angélica Ramírez, ama de casa, aseguró que la situación por el virus es muy complicada, por esa razón, hizo un llamado a los ciudadanos para que cumplamos esta época de reflexión y recogimiento en la casa, acompañados de la familia.
“La Semana Santa es una época de reflexión, de recogimiento, que se debe compartir en familia, para orar por todos. Debemos tener cuidado para proteger la vida de nosotros y de los demás”, agregó.
Orlando Noguera Gutiérrez, otro feligrés, dijo que lo mejor es quedarse en casa porque la ciudad está enfrentando un tercer brote.
Hizo un llamado a los barranquilleros a cumplir con el distanciamiento social, el lavado de manos y el uso del tapaboca.
A través de ‘La Ruta de la Fe’, la Gobernación del Atlántico llevará la programación de la Semana Santa a los distintos hogares del departamento para “mantener vivo el patrimonio religioso” a través de las multiplataformas,
La programación nace de un trabajo articulado entre la Gobernación, el Canal Telecaribe y la Arquidiócesis de Barranquilla, con el apoyo de las 159 parroquias del departamento.
“Esta Ruta de la Fe llega como un espacio de reflexión en torno a nuestros saberes, prácticas y tradiciones religiosas, arraigadas en los corazones de los atlanticenses”, expuso la secretaria de Cultura y Patrimonio, Diana Acosta.
La funcionaria también indicó que “es la oportunidad para compartir un mensaje de esperanza a través de la virtualidad, para seguir preservando la vida en un momento crucial por la covid-19”.
A su turno, la gobernadora Elsa Noguera destacó que la Semana Mayor, desde la virtualidad, busca preservar la vida y mantener vivas las tradiciones religiosas.
“Invito a los atlanticenses a quedarse en casa, usar permanentemente el tapabocas y lavarse las manos con frecuencia”, dijo la mandataria.
La agenda de transmisiones se iniciará hoy con la tradicional eucaristía del domingo de Ramos, por la pantalla de Telecaribe, a partir de las 8:00 a. m. desde la Catedral Metropolitana María Reina.
La programación seguirá el lunes con la Misa Crismal que también se transmitirá vía streaming por las plataformas digitales de la Gobernación y la web de EL HERALDO.
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, a través de una nota dirigida a los obispos y las Conferencias Episcopales, entregó una serie de recomendaciones para evitar las aglomeraciones.
Para el Domingo de Ramos se recomienda que “se celebre en el interior del edificio sagrado”, mientras que el Jueves Santo se recomienda que “se omita el lavatorio de los pies”, así como la procesión y que el “Santísimo Sacramento se reserve en el Sagrario”.
Por otro lado, la Santa Sede conminó a “facilitar y privilegiar la difusión mediática de las celebraciones presididas por el obispo”.