En la madrugada de este jueves, un grupo de habitantes del barrio Mundo Feliz prendieron llantas frente a la casa del alcalde del municipio de Galapa, Fabian Bonett.
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La manifestación de los ciudadanos se realizó como rechazo a la medida implementada por la empresa AIr-e de suspender el servicio de energía por seis horas diarias.
“Todos los días nos quitan la luz desde las 8 de la noche hasta las 2 de la mañana. El alcalde nos tiene que solucionar esta problemática, fuimos a su casa y no aparece”, aseguró un habitante de este sector del municipio.
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Otro residente de la zona expresó su desacuerdo por la “falta de compromiso” por parte de la administración municipal para buscar una solución que beneficie a la comunidad.
“La empresa le dijo alcalde para hacer un convenio de pago y él dice que no, que no se responsabiliza de esta situación. Eso tampoco es así”, sostuvo el hombre.
Indicó que los cortes de luz generan afectaciones al comercio, así como a los menores de edad y los adultos mayores que viven en la zona.
“Yo tengo dos niños y han tenido que dormir en el patio. Es injusto que la empresa Air-e cobre $20 mil o $50 mil por casa y termine quitando la luz”, aseveró.
Posición del alcalde
Previo a estos hechos, EL HERALDO conversó con el alcalde Fabián Bonett y aseguró que esta es una medida “lesiva” y que todos los mandatarios han expresado su rechazo a los posibles daños colaterales que podría generar en los municipios.
“Nosotros somos los que tenemos a cargo el orden público, junto con la Policía, y sabemos que estos barrios obviamente salen a hacer bloqueos y a protestar. Le hemos pedido a Air-e que busque otras medidas para el recaudo, porque sabemos que no lo están recibiendo”, explicó.
Indicó que están siendo objeto de “presiones” por parte de la compañía para firmar acuerdos como deudores solidarios: “Las finanzas de los municipios no nos permiten asumir esas deudas. En el caso de Galapa, son $50 mil millones y en el momento no tenemos condiciones para pagarlos”.
El mandatario hizo un llamado al Gobierno nacional para que adopte acciones que permitan atender esta situación.
“Les pedimos que sean empáticos y se coloquen en los zapatos de las comunidades. No hemos llegado a ningún acuerdo, porque se van a mantener las suspensiones y racionamientos hasta que no haya una conciliación de pago”, agregó.





















