El Heraldo
En esta zona del centro especializado estarán las enfermeras que atenderán a los pacientes. Cortesía
Atlántico

Listo el Hospital Cari para atender casos de coronavirus

Gracias a una inversión de cerca de $5 mil millones, el Cari se convirtió en el Centro Especializado para el COVID-19 del Atlántico.

El departamento del Atlántico ya cuenta con un Centro Especializado para la COVID-19. La gobernadora Elsa Noguera aseguró que el centro hospitalario se encuentra listo para recibir los pacientes contagiados con el coronavirus que requieran hospitalización o una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Las obras civiles ya fueron terminadas, lo mismo que la dotación que se requiere para la atención especializada de los pacientes, según informó la mandataria departamental.

Fueron 250 trabajadores los que integraron el ejército que se tomó las instalaciones del hospital Cari y se encargó de ejecutar las obras de rehabilitación en un tiempo récord.

“Lo que más me gusta es que la inversión total, de obras civiles, mantenimiento de equipos, suministro de servicios de oxígeno, colchones y cortinas nuevas, mantenimiento de aires y ascensores no superan los $5.000 millones”, explicó la Noguera.

La gobernadora dijo que la inversión se pudo hacer porque se optimizaron los recursos para tener un centro especializado que le permitiera al Atlántico atender la población que lo necesitara en medio de la pandemia.

Para la gobernadora Noguera, la reapertura del Centro Especializado para el COVID-19 “en tan corto tiempo” es un ejemplo que las dificultades se pueden convertir en oportunidades. “Todo el equipo y los trabajadores que han estado al frente de este proyecto dieron lo mejor de ellos porque sabían que hay un propósito”, agregó.

La gobernadora Elsa Noguera, la secretaria Nury Logreira y el gerente Luis Posso.

La intervención

Hace unas tres semanas la Gobernación del Atlántico, en cabeza de Elsa Noguera, emprendió “la titánica transformación” de la infraestructura hospitalaria.

Es una “intervención integral en todo el edificio para volverlo operativo en términos hospitalarios”.

Para ello, bajo la coordinación con las secretarías de Infraestructura y Salud, a cargo de Nury Logreira y Alma Solano, respectivamente, fue diseñado un plan de acción con el propósito de recuperar, en el menor tiempo posible, una edificación con alto grado de abandono y deterioro. Esta intervención simultánea incluyó los 7 pisos más la planta baja del edificio.

La primera intervención se hizo en la planta baja de la edificación. En esta zona funcionaba la Unidad Neuroquirúrgica con 20 cubículos de UCI cuyos equipos se perdieron. Además, las áreas de Nefrología y Urgencia con 32 camas de UCI y 20 de hospitalización.

Debido al deterioro encontrado se procedió con la recuperación del sistema hidrosanitario (agua y alcantarillado) cuyas tuberías registraban filtraciones o fugas, por lo cual también hubo necesidad de realizar labores de impermeabilización.

También fue necesaria la rehabilitación de redes eléctricas, iluminación, así como el mantenimiento, reparación y/o reposición de aires acondicionados, adecuación de los cielos rasos que estaban en pésimo estado y trabajos de pintura y carpintería.

Una de las camas de UCI que fueron recuperadas para este caso.

Es de anotar que en esta zona también se encontraban abandonados equipos que pertenecieron al antiguo Hospital Universitario de Barranquilla, que tras su liquidación le dio paso al Cari.

En el segundo piso se cuenta con una UCI para 20 pacientes y dos quirófanos. Allí fueron solucionados los problemas hidrosanitarios y en aires acondicionados que por falta de uso se encontraban oxidados y con los ductos deteriorados. Se procedió también a la recuperación y mantenimiento de la ventanería, así como la reposición de vidrios.

En el tercer piso, que estaba concesionado al Instituto Cancerológico, fue destinado al área de Consulta Externa y hospitalización con 16 camas. La intervención estuvo dirigida al cambio de ductos, aire acondicionado y ventanas.

En el cuarto piso, donde  había una sala de hospitalización con 16 camas, ahora es una UCI Intermedia y hospitalización que contará con 26 camas en 6 cuartos cada uno con capacidad para 4 pacientes y otros dos que albergarán un paciente por unidad. Allí se hizo el recambio del cielo raso y recuperación de la ventanería metálica y de madera, entre otros trabajos.

En los pisos 5, 6 y 7, los cuales se habían convertido en unas bodegas, con un arrume de muebles y toda clase de enseres, sin nada instalado, se hizo un trabajo de mantenimiento, reposición de redes de servicios eléctricos e hidrosanitarios, impermeabilización, pintura, recuperación de los cielos rasos, carpintería, ventanería.

Específicamente, en el quinto piso funcionaba una Unidad de Cuidados Intensivos, en la cual únicamente fueron encontrados los cubículos, sin muebles ni equipos. Con los trabajos allí quedaron habilitadas 34 camas hospitalarias.

Otra zona de hospitalización del centro hospitalario.

En el piso 6, que estaba destinado al área de psiquiatría, fueron realizados trabajos de carpintería, cambio de cielo raso, recuperación del sistema eléctrico y de las redes hidrosanitarias.

Y el séptimo piso fue sometido a un arreglo total, contemplando pintura, carpintería, reposición de cielo raso, redes hidrosanitarias, iluminación e impermeabilización de la azotea desde donde se originaban grandes fugas que iban afectando los pisos bajos.

Adicionalmente, la intervención incluyó la recuperación los ascensores y de los laboratorios para la toma de muestras y pruebas, trabajos hidrosanitarios, mantenimiento eléctrico, pintura, recuperación del aire acondicionado general. Esta era otra de las zonas abandonadas y con alto grado de deterioro.

Cabe señalar que en las salas de hospitalización también se hizo la adecuación de cortinas divisorias en los cuartos que así lo requieran y, además, por recomendaciones sanitarias en medio de la emergencia algunos cuartos tendrán ventilación con abanicos.

La gobernadora Elsa Noguera destacó la labor que del equipo de trabajo dispuesto para lograr esta transformación del Cari, en tiempo récord, que le permitirá no solo a la ciudad de Barranquilla y el departamento del Atlántico sino a la Región Caribe en general, contar en breve con un centro asistencial debidamente adecuado y dotado para hacerle frente a la emergencia sanitaria por el coronavirus, así como los demás servicios de salud que requiera la población.

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