Como ha venido ocurriendo en los últimos días, este jueves no fue una jornada de tranquilidad para la Universidad del Atlántico. Brotes de violencia se salieron de control en medio de una sesión extraordinaria convocada por parte del Consejo Superior (CSU). En esta sesión, se buscaba abrir un espacio de diálogo entre los diferentes sectores del alma mater.
El gobernador del Atlántico y presidente de dicho organismo, Eduardo Verano, escuchó una petición del consejero representante del Ministerio de Educación, Ricardo Moreno, y de la consejera representante del Gobierno nacional, Melissa Obregón, quienes le instaron a generar los espacios de diálogo entre los estudiantes.
“Desde el Ministerio de Educación Nacional insistimos en un llamado al diálogo, a un espacio que debe unir a diferentes sectores de la comunidad alrededor de las soluciones concertadas, pero también de la legalidad que debe darse en un proceso tan importante como la designación de la rectoría de la Universidad del Atlántico”, apuntó Moreno sobre la convocatoria.
Primeras discusiones
La sesión extraordinaria fue instalada en horas de la mañana y cuando llegó el momento en que el CSU se iba a reunir con los representantes y voceros de estudiantes, profesores y sindicatos de trabajadores invitados, comenzaron los desacuerdos.
Los que promueven el paro solicitaron que no estuviera presente el rector Barrios durante las deliberaciones. Esto generó un desacuerdo que no se pudo solventar, por lo que se levantaron de la mesa, dejando solo a los que están a favor de la reactivación de las clases.
La representante de estudiantes Jess Rodríguez expresó las situaciones que llevaron a levantarse: “No se dio ese mínimo, que es que el señor Leyton Barrios no estuviera presente durante las denuncias por miedo a que sigamos siendo perfilados, como ha venido ocurriendo durante esta coyuntura en la Universidad del Atlántico”.
Solo una versión
Ante ese panorama, el CSU se limitó en la mañana a escuchar a los estudiantes que sugieren la reactivación de las clases para finalizar sin mayores traumas el calendario académico.
Fernando José Romero Tatis, representante ante el Consejo Académico, señaló que hay una importante cantidad de estudiantes que quieren regresar a clase.
“Nosotros tenemos una visión de la universidad totalmente distinta. Hoy los estudiantes que nos eligieron en este órgano institucional nos están pidiendo que volvamos a clases por todas las intervenciones que han pasado dentro de la universidad, pero también ese deseo y ese clamor de estudiar”, apuntó.
Protestas y regreso a la mesa
En las primeras horas de la tarde, la situación se descontroló. Los estudiantes que se habían salido de la mesa luego exigieron regresar y, en medio de los reclamos y empujones, la situación degeneró en unos disturbios que fueron superados tras un diálogo de varios minutos, donde mediaron representantes de la Gobernación y los consejeros delegados de parte del Ministerio de Educación y Gobierno Nacional.
Tras esto se acordó el regreso de algunos de estos representantes y voceros que habían abandonado el recinto. Ahí expresaron sus puntos de vista, bajo la premisa de que el levantamiento del paro no estaba en discusión.
Al cierre de esta edición de EL HERALDO, los voceros entregaban sus últimos puntos de vista para el análisis de los consejeros, de cara a una próxima reunión del CSU, que se convocará en próximos días, donde se fijará una hoja de ruta para superar la crisis de la Uniatlántico.


















