A través de la Política de Gratuidad en la Matrícula, una estrategia del Gobierno Nacional, la Universidad del Atlántico garantiza que su comunidad estudiantil de pregrado no pague el valor de la matrícula ordinaria neta.
Desde 2022, este costo es asumido con recursos públicos asignados cada semestre. La medida cubre a todos los programas de la institución, incluido el de medicina, que está entre los más demandados.
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Cabe resaltar que los alumnos solo deben asumir el pago de los Derechos Complementarios, un requisito que se aplica de manera uniforme en todas las carreras.
Otros requisitos para acceder a este beneficio son que los estudiantes deben estar matriculados en un programa de pregrado técnico, tecnológico o universitario en una institución pública, y no contar con un título profesional universitario.
Asimismo, deben pertenecer a alguno de los grupos priorizados: estratos 1, 2, 3 o sin estrato; comunidades indígenas, afrocolombianas, raizales o palenqueras; población víctima del conflicto armado; personas con discapacidad; comunidades campesinas; personas privadas de la libertad, o estudiantes clasificados en los grupos A, B o C del Sisbén IV.
Es de señalar que a verificación de esta información está a cargo del Ministerio de Educación Nacional, que contrasta los datos con registros oficiales como el SNIES, la Registraduría Nacional, el Registro Único de Víctimas y el censo indígena del Ministerio del Interior, entre otros.
Procedimiento en la Universidad del Atlántico
Según explicó Miriam Fontalvo Gómez, jefa del Departamento de Admisiones, “actualmente, todos los estudiantes matriculados en el período 2025-2 son postulantes al beneficio. En el volante de pago aparece un descuento transitorio denominado ‘Política de Gratuidad’”, señaló.
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Y añadió: “además, algunos estudiantes acceden a otros de los siete descuentos institucionales que ofrece la Universidad. De esta forma, garantizamos un acceso seguro a la educación superior pública, en el cual los estudiantes solo deben cubrir los Derechos Complementarios”.
Impacto en la institución
La aplicación de esta política ha tenido un crecimiento sostenido en la cobertura estudiantil. En el primer semestre de 2022, 12.810 estudiantes accedieron al beneficio, mientras que para el período 2025-1 la cifra ya supera los 19.800 beneficiarios.
Este aumento se debe, en parte, a los ajustes en el Reglamento Operativo de la Política de Gratuidad, que redujeron las barreras de acceso y ampliaron el número de estudiantes cobijados.
“Esta política se ha convertido en un motor de equidad, asegurando que la condición económica no sea un obstáculo para ingresar y permanecer en la educación superior pública”, afirmó Maryluz Stevenson, rectora encargada de la Universidad del Atlántico.