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El reloj sigue corriendo y en el municipio de Soledad todavía no hay claridad frente a la prestación del servicio de agua potable a partir del primero de octubre, teniendo en cuenta que el 30 de septiembre finaliza la prórroga al contrato de concesión con la empresa Triple A.

La situación ha generado preocupación entre concejales y líderes del municipio, teniendo en cuenta que es necesario contar con las garantías frente a la prestación del servicio de agua potable y acueducto en el segundo municipio más grande del departamento.

Este jueves finaliza el periodo de sesiones ordinarias del Concejo sin que se haya adelantado estudio alguno de un proyecto frente a esta coyuntura. Por esta razón, la administración municipal deberá convocar a sesiones extraordinarias para solicitar las facultades correspondientes. Es de anotar que existen dos posibles caminos a recorrer: una nueva prórroga al contrato con la empresa Triple A o la búsqueda de un nuevo operador a través de un proceso licitatorio.

Al respecto, el concejal Kevin Balbuena informó que “acabamos sesiones este 31 de julio, pero vamos a tener algunos días de prórroga hasta el 10 de agosto para tratar un proyecto, sin embargo, en lo que respecta al tema de la concesión de agua y acueducto en el municipio no ha llegado absolutamente nada. No dudo que a mediados o finales de agosto llegue algo en este ámbito, pero hasta ahora todo es incertidumbre”.

Por su parte, el concejal Hugo Hernández, del Centro Democrático, mencionó que: “Soledad lleva 25 años con falencia en sus servicios públicos; sin embargo, hay que pensar en una posible prórroga para ver si logramos cambiar el contrato con la empresa Triple A”.

Panorama actual

A menos de dos meses de que finalice el contrato actual, EL HERALDO pudo conocer que la Alcaldía de Soledad no ha tenido ningún contacto con la empresa de servicios públicos frente a una posible prórroga.

Aunque se han organizado reuniones con los secretarios del despacho municipal y visitas de campo a la zona de construcción de la nueva planta de tratamiento, no hay indicios ni conversaciones frente a la continuidad del contrato que está vigente hasta el próximo 30 de septiembre.

Si bien es cierto que el contrato puede renovarse hasta el último minuto, los tiempos se acortan para adelantar el correspondiente estudio por parte del cabildo municipal, así como para adelantar los trámites previos que permitan la suscripción de una nueva prórroga de la concesión.

En caso de que la Alcaldía de Soledad decida no renovar la concesión y abrir un nuevo proceso de licitación, un proceso que se podría tardar hasta 18 meses de acuerdo con la normatividad vigente.

Cabe recordar que, recientemente, el Comité Intergremial del Atlántico manifestó su preocupación por esta situación y pidió a las autoridades asegurar el preciado líquido antes del vencimiento de la concesión el próximo 30 de septiembre.

“Todavía no se conoce una solución que garantice la prestación del servicio de acueducto y alcantarillado; lo que está en juego es la calidad de vida de los ciudadanos y la competitividad de este municipio y el departamento. Soledad no puede quedarse sin agua”, expuso.