El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, celebró en la noche de este jueves la autorización por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) para la ejecución de obras de defensa costera, específicamente de espolones, en el corregimiento de Santa Verónica, municipio de San Juan de Acosta.
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“Escuchar a la comunidad es el primer paso para construir soluciones reales. Celebramos que hoy la Anla haya autorizado las primeras obras para mitigar la erosión en las playas de Santa Verónica”, escribió el mandatario departamental en su cuenta de X.
Verano de la Rosa destacó que esta es una “decisión clave para proteger familias, viviendas y revitalizar el turismo en nuestra franja costera”.
Asimismo, aseguró que la Gobernación del Atlántico ha venido trabajando con la Anla y solicitado la licencia ambiental que “permita avanzar hacia una solución definitiva”.
“Seguiremos insistiendo y sumando esfuerzos para lograrlo, porque Santa Verónica merece ser un destino protegido y cada vez más atractivo”, concluyó el gobernador.
Al informar sobre la autorización de las obras, la Anla indicó que la decisión fue adoptada con base en los análisis técnicos realizados por la entidad y los presentados por las autoridades territoriales y ambientales, en el marco de la declaratoria formal de calamidad pública emitida por la Gobernación del Atlántico y el municipio de San Juan de Acosta.
De igual manera, la autoridad ambiental señaló que la medida busca proteger la estabilidad social y económica del territorio, así como garantizar la responsabilidad ambiental de las actuaciones autorizadas.
De acuerdo con los informes técnicos realizados por la Universidad del Magdalena, esta declaratoria está sustentada bajo tres evidencias:
- El retroceso acelerado de la línea costera.
- El colapso progresivo de estructuras contiguas a la franja vial costera.
- Una amenaza grave e inminente que desborda la capacidad de respuesta ordinaria de las entidades locales.
“Los informes también dan cuenta de una afectación directa a más de 250 metros de litoral, lo que agrava el riesgo sobre la infraestructura y la conectividad vial en la zona costera”, añadió Unimagdalena.
Según la Anla, las obras tipo espolones buscan “reducir la energía del oleaje incidente, favorecer la sedimentación en los puntos de mayor vulnerabilidad y regenerar el perfil de playa afectado por el proceso de erosión costera, el cual ha puesto en riesgo la infraestructura turística, viviendas y medios de vida de la población”, reza el comunicado.
Cabe destacar que la autorización otorgada tiene “carácter temporal y condicionado”, y se limita exclusivamente a las estructuras más urgentes requeridas en el contexto de emergencia.
Esta intervención se desarrollará paralelamente al proceso ordinario de licenciamiento ambiental, que deberá continuar conforme a la normatividad vigente, incluyendo la presentación del Estudio de Impacto Ambiental definitivo.
