En los últimos días, Barranquilla se ha enfrentado a periodos soleados, calurosos y de precipitaciones. Lo cual corresponde a condiciones propias de la temporada de lluvias en la región Caribe, que se caracteriza por tener un régimen bimodal.
De esta forma, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) informó que para esta semana se espera en Barranquilla un cielo parcialmente cubierto con nubosidad variable y pocas lluvias, principalmente en las tardes y noches, hasta el domingo.
Asimismo, el clima oscilará entre los 31 y 32 grados Celsius. Pero, a partir del domingo, la ciudad experimentará un aumento en la temperatura a 33 °C y en la noche del mismo, las lluvias empezarán a aumentar.
“Estamos en el verano del hemisferio norte y la zona de convergencia intertropical está más al norte, lo cual favorece lluvias más frecuentes. Además de eso, estamos en temporada de ondas tropicales, y eso implica que cada ciertos días pasa una de estas ondas”, explicó Sergio Ruiz, meteorólogo de turno del instituto.
Por ende, cabe aclarar que estos cambios de temperaturas y fenómenos meteorológicos no corresponden a variabilidad climática.
En cuanto a nivel país, las lluvias más intensas están actualmente en la zona marítima del Pacífico, la Orinoquía y el norte de la Amazonía. En la región Caribe también se esperan lluvias en Córdoba, Sucre y Bolívar.
Condiciones de viento y oleaje
Esta misma entidad también alertó que, durante esta semana, se presentarán en el mar Caribe Colombiano condiciones de fuertes vientos.
El Ideam anunció que hay una alerta naranja por la velocidad de los vientos y la altura del oleaje con valores por encima de lo normal.
“La velocidad de los vientos va a estar promediando entre los 18-23 nudos, mientras que la altura del oleaje se ubicará entre los 2.5 y 3.0 metros”, agregó.
Afectaciones en la salud
De acuerdo con el epidemiólogo, Juan Pablo Moreno Santos, los cambios bruscos de temperatura impactan negativamente en la salud desde distintos puntos del organismo, que van desde la piel hasta el cerebro.
Desde el punto de vista respiratorio, las lluvias lluvias pueden agravar condiciones como enfermedades crónicas tipo asma, rinitis, o enfermedades respiratorias de base, como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc), entre otras.
Y, en cuanto a infecciones virales, está el dengue. “Recordemos que Barranquilla y el Atlántico tienen temperaturas propicias para su transmisión. El mosquito vector del dengue se reproduce en aguas limpias estancadas, lo cual es frecuente en temporadas lluviosas. El dengue suele presentar picos endémicos en ciertas estaciones del año”, reiteró el experto.
Asimismo, a nivel cutáneo, estas condiciones pueden generar dermatitis e infecciones. “La combinación de humedad y calor crea un ambiente propicio para la proliferación de hongos, por lo que las micosis cutáneas también pueden afectar el sistema inmunológico de las personas”, sentenció.
Además, explicó que durante las oleadas de calor las personas tienden a fatigarse más fácilmente, a estresarse con mayor intensidad y a experimentar una sensación de fatiga extrema.
Por otro lado, a nivel cardiovascular estas condiciones afectan todo lo relacionado con la presión arterial y la función cardíaca.
“Si sumamos a estas condiciones el desabastecimiento de medicamentos que enfrentamos a nivel nacional e incluso mundial —porque no es solo en Colombia—, vemos cómo muchos pacientes ya están descompensados. Y si, además, se presentan cambios bruscos de temperatura, con baja ingesta de líquidos y todas las condiciones anteriormente expuestas, esto puede agravar aún más su estado de salud", señaló.