'Yeemanayhe sabaala m yii sabaalaitama m yao kaashara akunle akunnhe yee ettehe jor': 'Bienvenidos hermanos y hermanas a nuestra tierra ancestral del espíritu sagrado de Hú'. Con estas palabras recibe a todo el que lo visita Dhuruaiikox Xiinkuari¸ o en su nombre occidental Ricardo González, gobernador Mayor de la etnia Kaamash_hu, un pueblo 'invisible' que busca la reivindicación de sus costumbres ancestrales y el reconocimiento étnico por parte del Estado.
El gobernador Mayor, quien carga a cuestas la responsabilidad de liderar la lucha de su pueblo hacia el reconocimiento en el territorio atlanticense y transmitir las enseñanzas y costumbres de sus ancestros, posee las características propias de lo que comúnmente se conoce como indígenas.
Aunque su vestimenta es la misma que cotidianamente usan 'los hermanos menores', como llaman a la sociedad civil, sus ojos oblicuos, nariz alargada, cabello liso y la mochila que le tejió su esposa, que cuelga a un lado de su torso, lo empoderan al momento de instruir acerca de su cultura.
Mientras mira al infinito y contempla el paisaje que se ve en una loma árida de Cuatro Bocas, un corregimiento de Tubará en el que prima el verde de sus árboles, los amplios campos y el aire puro, el gobernador Mayor explica que Kaamash_hu significa emergidos o nacidos por Hú, el dios y creador que venera este pueblo cordial que, como muchos en el país, ha sufrido el desplazamiento de sus territorios a causa del conflicto armado.
Con un tono firme, pero con mucho respeto, explica que su pueblo, aunque proviene de la misma descendencia de lo que hoy se conoce como Mokaná, etnia reconocida y que cuenta con más de diez mil familias asentadas en varios puntos del departamento, sus costumbres están más arraigadas a la verdadera historia e idiosincrasia de sus antepasados.
Reivindicación
Sigilosamente, para no interrumpir el relato del gobernador Mayor, se acerca y escucha atento Elmer Vásquez Coll o en su nombre indígena Uxuriixeeke Bariixahua, conocido por los Kaamash_hu como el 'sacerdote del conocimiento' y quien además oficia como secretario mayor de la etnia.
Cuando cree que es el momento oportuno interviene y se presenta como el nieto del último gobernador del resguardo indígena que tuvo Tubará, y señala que es el encargado de preservar el legado cultural, incluyendo la transmisión y enseñanza de la lengua materna a las más de 300 familias que han venido impregnándose a las entrañas de esta tribu, desde 1980.
Cuenta que actualmente los Kaamash_hu se encuentran en un proceso de reivindicación con su cultura, lucha que comenzó su madre a mediados de los 80’s para rescatar las costumbres, leyes y dialecto de este pueblo.
Asegura que el proceso de identidad y reivindicación está claro y por ende, cada vez más personas se suman y son recibidas con los brazos abiertos en la familia Kaamash, razón por la cual realizan un censo en el territorio atlanticense para establecer la población total del pueblo y buscar el reconocimiento ante el Ministerio del Interior. (Ver Infografía)