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Atrás quedaron las vieja fotos de rollos, la innovación en la creación de contenido de redes sociales nos hace imagina retratos que todavía no ha sido tomados. Trayendo consigo percepciones nuevas en la belleza y lo tangible de que puede ser un rostro asociado a una persona. Incluyendo sus efectos negativos, es por ello que un reciente estudio se han creado un avatar llamado “Ava” que simula cómo podrían lucir los influencers en 2050, como resultado de años de exposición a pantallas y la constante producción de contenido.

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Rostro real

“Ava” no es solo una creación artística, sino una advertencia sobre las consecuencias médicas de la sobreexposición a la tecnología. Este avatar presenta varios signos de daño físico relacionado con el uso excesivo de teléfonos y dispositivos, tales como:

Piel irregular y envejecida: El uso constante de maquillaje, la exposición a la luz azul de las pantallas y los cambios frecuentes en los cosméticos están acelerando el envejecimiento de la piel. Además, el exceso de ediciones de fotos y videos aumenta el riesgo de sufrir problemas cutáneos.

Postura dañina: El “síndrome de los hombros caídos” es uno de los efectos más visibles, causado por la postura encorvada que adoptan muchos influencers debido a las largas horas frente a los dispositivos. Esta postura puede desencadenar problemas cervicales crónicos.

Problemas oculares: El cansancio visual es otro de los efectos más notorios. Los ojos rojos, visión borrosa y las bolsas bajo los párpados son comunes entre aquellos que pasan muchas horas frente a las pantallas editando contenido o transmitiendo en vivo.

Desfiguraciones estéticas: En el rostro de “Ava” también se evidencian las consecuencias del uso excesivo de rellenos faciales, lo que lleva a deformaciones que afectan la armonía facial y pueden generar lo que los expertos llaman el “síndrome de sobrellenado”, una tendencia creciente entre aquellos que buscan una apariencia perfecta.

Alopecia por tracción: El avatar presenta signos de alopecia debido al uso constante de extensiones de cabello pesadas o peinados muy apretados. Este daño capilar, que puede ser irreversible, es el resultado de años de tracción continua en el cuero cabelludo.

Estrés y problemas de Sueño: La falta de descanso adecuado y los horarios irregulares causados por la presión de mantener una presencia constante en línea están llevando a muchas personas a sufrir de estrés crónico y problemas de sueño. Esto afecta, a su vez, la salud general del cuerpo, aumentando la inflamación y la caída del cabello.

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Un futuro muy cercano

Aunque “Ava” puede parecer una exageración, los expertos consideran que estos efectos físicos son una representación realista de los peligros asociados con el estilo de vida digital que muchos influencers viven actualmente.

La constante necesidad de crear contenido, estar siempre conectados y mantener una imagen perfecta en las redes está pasando factura al bienestar físico y mental de quienes se exponen a estos ritmos acelerados. Este estudio sirve como una advertencia sobre los costos ocultos de la fama digital y pone en evidencia la importancia de cuidar la salud a medida que las plataformas sociales continúan creciendo.

Si bien las redes sociales pueden ofrecer grandes oportunidades, el uso excesivo de dispositivos y la presión por mantener una imagen impecable pueden tener repercusiones que no siempre son visibles en el corto plazo, pero que podrían ser devastadoras a largo plazo.

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