La Alcaldía de Barranquilla informó que, con la implementación de tecnología de punta, se espera darles agilidad a procesos investigativos. Gracias a la dotación a la fuerza pública se han incrementado las capturas y la reacción frente a este delito.
El contraste es indignante. Mientras a excomandantes guerrilleros responsables de más de 21.000 secuestros se les concede una sanción débil y casi decorativa, a miembros de la Fuerza Pública se les imponen condenas mucho más severas. Ese doble rasero destruye la confianza en la justicia.
El defensor público no puede convertirse en un castigo contra supuestas dilaciones y mucho menos bajo la figura de la suplencia.
Según los familiares, la víctima habría sido brutalmente atacada para despojarlo de la motocicleta que conducía.
Así transcurre la vida en Colombia: a diario lanzamos y esquivamos las esquirlas del odio que deviene de las diferencias. Así, día tras día, de algún modo nos matamos. Y así no podemos seguir viviendo.