Tras 31 años de sacerdocio el ‘Padre Pache’ reinventa sus misas
Sus fieles están impregnados en fotografías que pegó en las bancas de la Iglesia.
Si hay algo que ha marcado la diferencia en las celebraciones eucarísticas del sacerdote José María Pacheco Sierra o el Padre Pache, como lo llaman por cariño, es esa conversación con sus fieles a quienes les pregunta sobre la palabra predicada, por eso en estos tiempos de templos cerrados y misas sin feligresía eso le ha faltado.
Sin embargo, advierte que debe estar dado a las situaciones que depara la vida y por eso, para no sentirse solo a la hora de realizar las misas virtuales en la Parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, en el barrio El Cortijo, de Sincelejo, se las ingenió y en las bancas pegó las fotografías de los feligreses.
Para que le llegaran hizo la convocatoria por las redes y quienes se sintieron identificados con esta idea se las hicieron llegar al templo, algunos aparecen solos y otros en familia.
Considera el párroco, que es además el Delegado Diocesano para la Comunicación Social en Sucre, que esto que ha generado el COVID-19 demanda una exigencia para ellos a nivel de los medios.
“Los templos se han cerrado, pero la Iglesia sigue viva porque continúa llevando un mensaje de esperanza, amor y fe para tantos hermanos que lo están necesitando y también para nosotros como sacerdotes es una experiencia nueva en esta Semana Santa. Es un reto que nos va a enriquecer mucho más porque es llegar a la gente a través de estos medios de comunicación que eran fastidiosos en otros tiempos y hoy son una urgencia para llevar la buena noticia a todos”, anota el padre, reconociendo que se siente solo a la hora de celebrar, pero a la vez con mucho ánimo para llevar la palabra.
“Cuando pedí las fotos y me llegaron supe que la gente estaba pendiente de la eucaristía desde la casa, y así nos corresponde para la sanidad nuestra. Hay que ser juiciosos y seguir en casa”, dice este sacerdote que se considera hincha fiel del Junior de Barranquilla y que suele despedir sus eucaristías con un mensaje que hace alarde a ese hombre caribe. No es podéis ir en paz, sino “sigan siendo felices, el padre Pache les dice”.
