Los 365 días del triple homicidio de los jóvenes que habitaban el corregimiento de Chochó, en Sincelejo, que se cumplen hoy coinciden con el inicio de la preparación del juicio oral en contra de 10 policías involucrados en los hechos.
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La Fiscalía 11 Seccional de Bogotá que adelanta la investigación de este sonado caso que se derivó por el crimen del patrullero de la Policía Diego Felipe Ruiz Rincón en el municipio de Sampués, ese mismo 25 de Julio de 2022, empezó a descubrir ayer en audiencia pública ante el Juzgado Segundo Penal Especializado del Circuito de Sincelejo las pruebas que incriminan a los uniformados.
Ello cobija a la subteniente María Camila Buriticá y a los patrulleros Diana Marcela Puerta, Leyla Ávila Pestana, Jesús María Bolaños Castro, Santiago Garavito Díaz, Rafael Paz Barboza, Yamit Henao Araque, Álvaro Álvarez Ricardo, Huber Mieles Arroyo y Bernardo Pontón Mercado, quienes están privados de la libertad en las cárceles La Picota y Buen Pastor, en Bogotá.
A ellos los responsabilizan de tener alguna participación en el crimen de Jesús David Díaz Monterroza, que era menor de edad y cursaba 11 grado de bachillerato; de José Carlos Arévalo Contreras, que estudiaba mecánica diesel en el Sena, y de Carlos Alberto Ibáñez Mercado, que había sido auxiliar de policía y se ganaba la vida como un mototaxista más en Sincelejo.
El responsable condenado
Aunque el teniente coronel Benjamín Darío Núñez Jaramillo, entonces comandante operativo de la Policía Nacional en Sucre, reconoció, tras verse vencido con pruebas y estar prófugo de la justicia en el exterior, que fue quien disparó con su arma de dotación en contra de los muchachos y ya fue condenado a la pena de 29 años de cárcel, los antes mencionados también responden y están privados de la libertad hace 11 meses.
Desde entonces la institución ha tenido que lidiar con la indiferencia y el irrespeto de ciudadanos que reprochan este actuar y los señalamientos hechos en contra de los asesinados que fueron tildados de ser miembros del Clan del Golfo, autor del crimen del patrullero ocurrido en vigencia de un Plan Pistola.
{"titulo":"Intensificarán operativos para evitar riñas callejeras en Valledupar","enlace":"https://www.elheraldo.co/cesar/intensificaran-operativos-para-evitar-rinas-callejeras-en-valledupar-1017751"}
El vivo recuerdo
Los chochoanos tienen un recuerdo particular de sus víctimas, pues eran conocidos por sus formas de ser, en especial por ser muy alegres. En sus hogares el recuerdo y el dolor por sus trágicas partidas sigue intacto.
En la casa de José Carlos Arévalo Contreras, su padre, Carlos Arévalo, recuerda que su muchacho lo llevaba diariamente a su lugar de trabajo en la moto y luego se iba a sus estudios y para el taller, además 'siempre nos hablaba de sus planes que eran salir adelante. Era un muchacho con muchos sueños que se truncaron por esta tragedia que nos tiene sumergidos en el dolor'.
Tras un año de esa muerte Carlos no se repone de la tristeza y por eso las lágrimas, la voz entrecortada y los silencios prolongados no se hicieron esperar durante esta entrevista.
'Cada momento, cada mañana, cada noche recordamos las locuras de él. Era un muchacho muy alegre, de muchos amigos y eso lo hemos visto en estos mo
mentos en los que tanta gente nos ha expresado su solidaridad', dijo Carlos.
Reiteró que no estuvo de acuerdo con la pena de 29 años de prisión que la Fiscalía negoció con el excoronel Benjamín Núñez y que un juez de la República avaló, 'pero esa es la ley'.
Cuando se le pregunta si aceptó el perdón de Núñez dice que no es bueno llevar rencor en el alma, por eso anota que la familia solo se aferra a Dios y espera en la justicia divina.
Puntualiza la entrevista el afligido padre diciendo que lo que más anhela es que en cualquier momento de su vida pueda tener al excoronel Benjamín Núñez frente a frente para preguntarle ¿por qué lo hizo? Y espera que sea una respuesta sincera que le ayude a él y a su familia a llevar el duelo, es decir, una verdad que sane.
{"titulo":"Cárcel a sujeto señalado de abusar de sus dos sobrinas en Montería","enlace":"https://www.elheraldo.co/cordoba/carcel-sujeto-senalado-de-abusar-de-sus-dos-sobrinas-en-monteria-1017755"}
Se fue la alegría de la casa
Por su parte Diomedes Díaz, el padre de Jesús David, aduce que la ausencia de su hijo en casa es evidente porque era la alegría de esta. Era un muchacho de muchos amigos, esos que nunca faltaron en su hogar.
'Era un pelao contento, de muchos amigos. Su gran deseo era terminar los estudios en el colegio y entrar al Sena para estudiar mecánica porque eso le gustaba y hasta arreglaba motos también en algunas ocasiones', relató Diomedes sentado al lado de un pendón con la foto de su hijo que luce en la sala de su casa en el barrio Villa Karen, en Chochó, donde era vecino de Carlos Alberto Ibáñez Mercado, otra de las víctimas que con su partida llenó de dolor además a su perra ‘Preciosa’, la que con el pasar de los meses sin ver a su amo falleció.
Diomedes guarda los mejores recuerdos de su muchacho, en especial las veces en las que lo vio bailar en el grupo de danzas del colegio y cuando jugaba con él al llegar a casa.
'Lastimosamente ya no está y hace falta. Nos duele mucho', expresa Diomedes con su voz entrecortada. Tanto los padres de Jesús David como de José Carlos recibieron el diploma de grado póstumo de estos. El primero como bachiller y el otro como técnico de mecánica diesel del Sena.
Diomedes, ya con voz fuerte y sin vacilar, asegura que no perdona al excoronel Núñez 'porque lo que hizo fue algo muy malo. Que lo perdone Dios. Y la prisión que le pusieron es muy poquita para lo que hizo'.
