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Seis meses después de haber recibido la corona que la acompañó en su reinado del Carnaval 2024, Melissa Cure Villa, la soberana que hizo vibrar a Barranquilla, entrega la joya ‘Aurora de Canto Ancestral’ al Museo del Carnaval.

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Esta pieza, diseñada por la reconocida Lina González Palmett, será parte de una exposición permanente en la que se exhiben todas las coronas de las reinas del Carnaval, cada una con su respectiva fotografía.

El 18 de enero de este año, el primer piso del Museo se ha convertido en el recinto de esta exposición a la que han llegado un total de 24 mil personas entre visitantes locales y turistas.

Con bastante nostalgia, la gerente de Carnaval S.A.S, Sandra Gómez Molina,

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'Se siente la felicidad del tumbao de meme aquí y se activa esta sala temporal que pareciera que va a quedar permanente. La gente sigue viniendo, están felices de tener este legado tan hermoso en el Museo del Carnaval que contiene la historia de los carnavales del mundo la historia de nuestro carnaval y la historia de nuestras reinas tan queridas'.

La primera Dama del Distrito, Katia Nule, también destacó el reinado de Cure y la emoción de que con esta corona sean 49 las que engalanen este espacio.

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'Meme, una reina que se entregó en cuerpo y en alma a nuestro pueblo barranquillero, una reina que se la ha recordado toda la vida, como una reina además, muy servicial, que se dedicó a conocer a todos nuestros hacedores del carnaval, a visitarlos, a ayudarlos, y a hacer muchísimas obras sociales, que por eso estamos en esta vida, para ayudar a los que más lo necesitan. Meme, muchísimas gracias por toda tu entrega a un carnaval inolvidable, a sus padres, a su familia, eternamente agradecidos, porque yo sé que la dieron todas'.

Cortesía

Sentimientos encontrados

No lo pudo evitar. Melissa Cure no pudo contener las lágrimas por todos aquellos sentimientos que la embargan despidiéndose del Carnaval 2024.

'Yo sé que todos me dicen 'gracias reina por este carnaval 2024', pero es que la que más gracias le debe a su pueblo barranquillero soy yo, gracias Barranquilla, gracias por hacerme y lo vuelvo a repetir la reina más feliz de todas y esta corona que ustedes ven acá puede ser algo tangible o material pero va mucho más allá de eso, esta corona tiene 20 piedras amarillas que significan los 20 años de la declaratoria de la unesco, también tiene esas 13 danzas patrimoniales en 13 gemas rosadas, el centro de la corona soy yo y alrededor de mi familia mi pilar fundamental durante todo este carnaval, sin ustedes esto no hubiera sido posible, gracias'.

Los 20 picos que adornan esta joya conmemoran el aniversario número 20 del Carnaval de Barranquilla como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad, un reconocimiento otorgado por la UNESCO que consolidó el valor cultural y la historia viva de esta celebración.

Pero la corona no solo es una joya, es una narrativa visual de la tradición y la diversidad de las danzas que dan vida al Carnaval.

Las 13 gemas preciosas que la embellecen representan las 13 danzas patrimoniales que contribuyeron a que el Carnaval alcanzara tal distinción. Cada piedra simboliza la unión, la historia y la vitalidad de estos bailes, que continúan siendo el alma de la festividad.

En el corazón de la corona, una gema rosada, flanqueada por cuatro piedras amarillas y rosadas, simboliza el núcleo familiar de Melissa Cure Villa, recordando que detrás de cada soberana, hay una base de apoyo que la sostiene.

La base de la corona, por su parte, rinde homenaje a la Cumbia, la danza por excelencia que resuena en los corazones de todos los barranquilleros.

La corona es una obra de arte de la orfebrería, elaborada en plata 950 y bronce con baño de oro de 24 quilates y plata, trabajada por expertos artesanos durante tres meses.

El proceso de calado y la unión de las piezas fueron realizados con meticulosa precisión, culminando en una joya que brilla con más de 2.000 circones suizos aurora boreal y más de 300 quilates en gemas naturales, entre las que se incluyen topacios, citrinos amarillos y naranjas, cuarzos rosados, turmalinas rosadas y rubíes hidrotermales.

Estas piedras capturan los vivos colores de los atardeceres barranquilleros, evocando la magia y la energía que envuelven la ciudad en esos días de Fiesta.