El 13 de julio de 1954, el mundo perdió a una de sus artistas más icónicas y revolucionarias. Setenta años después de la partida de Frida Kahlo su legado no solo perdura, sino que sigue creciendo, alimentando tanto el arte como el activismo social.
Nacida el 6 de julio de 1907 en Coyoacán, México, supo convertirse en un símbolo global de resistencia y creatividad. Su vida estuvo marcada por el dolor físico y emocional, desafíos que supo transformar en una expresión artística única y profundamente personal.
Los expertos coinciden en que sus obras, caracterizadas por su estilo surrealista y sus intensos autorretratos, revelan una mirada introspectiva y a la vez universal sobre la condición humana.
La enfermedad y el accidente de autobús que sufrió a los 18 años fueron catalizadores de su arte. Postrada en la cama durante largos periodos, encontró en la pintura una forma de escapar de su dolor y expresar su realidad interna.
Sus cuadros son toda una amalgama de simbolismo, folclore mexicano y una honestidad emocional. “Pinto autorretratos porque estoy sola muy a menudo y porque soy la persona a la que mejor conozco”, solía decir.
Un México en transformación
Frida Kahlo nació en un momento en el que México estaba atravesando cambios políticos y sociales profundos. El país había salido de la Revolución Mexicana (1910-1920), un conflicto armado que buscaba derrocar el régimen dictatorial de Porfirio Díaz y que resultó en una profunda reconfiguración del sistema político y social.
Para el periodista e historiador Ian Farouk Simmonds, este periodo intenso y tumultuoso fue el “caldo de cultivo” en el que Frida desarrolló su arte.
“Frida lo supo percibir perfectamente y por ello sus pinturas no solo muestran su vida personal y sufrimientos físicos, sino también temáticas sociales, como la identidad, la clase y la raza en un México de intensas transformaciones”.
Añadió que la influencia de los movimientos políticos y sociales de la época fue fundamental en la vida y obra de la artista.
“También el auge del movimiento comunista en México y en el mundo a partir de la Revolución Rusa en 1917. Ello se ve reflejado en su amistad con León Trotsky o en la influencia a partir de la incorporación de símbolos socialistas en su obra”.

Sello auténtico y feminista
De acuerdo con la gestora y consultora cultural Julia Serrano Cure, uno de los valores más rescatables de Kahlo es precisamente su autenticidad y cómo esta ha permeado en el público de manera tan profunda.
“Frida fue muy auténtica; su obra reflejó siempre su vida, su imagen, su dolor. Tuvo una vida trágica, muy trágica, y esto fue parte siempre de lo que expresó en su obra de una forma cruda e innovadora, especialmente para esa época, siendo ella mujer”.
En una época en la que las mujeres enfrentaban grandes desafíos para ser reconocidas en el mundo del arte, la artista supo transformar su realidad en verdaderas obras de arte.
“En sus obras constantemente hemos reflejado a la mujer, a la cultura mexicana, elementos representativos de esta cultura, que también es bastante autóctona. La flora, la fauna, las vestimentas, todo, incluso su arquitectura”.
Además, resalta que su vestimenta, su ceja unida, su estilo distintivo, su pintura y su pensamiento son lo que la hacen una de las mujeres más importantes en la historia del arte.

Fuente de inspiración
Sin duda, su legado ha trascendido fronteras y generaciones, llegando a ser fuente de inspiración para un sinnúmero de artistas. Este sentimiento lo palpita la artista visual barranquillera Margarita Alvear, quien manifiesta que la obra de Kahlo ha influido en su desarrollo artístico.
“Su valentía para expresar su dolor, sus luchas personales y su identidad a través de su arte me ha enseñado la importancia de la honestidad y la vulnerabilidad en la creación artística”.
En su propia obra, la influencia de Kahlo se manifiesta en la incorporación de elementos simbólicos que representan sus propias experiencias y emociones.
“Yo trato de crear una narrativa visual que invita al espectador a explorar y conectar con los temas subyacentes de mi vida. Los aspectos técnicos de su pintura que encuentro más fascinantes incluyen su uso del color, la atención al detalle y la composición”.
A nivel de emprendimiento, la imagen de Frida Kahlo ha sido explotada ampliamente. Este fenómeno de mercadotecnia no solo ha mantenido viva la memoria de Frida, sino que ha servido de inspiración para mujeres y niños.




















